Beto Bolaños
Una reflexión sobre el clima, la ciencia y nuestra incertidumbre cotidiana
En México y en muchos lugares del mundo, la pregunta se repite con creciente inquietud: ¿qué está pasando con el clima? Las estaciones ya no parecen las mismas. Hace apenas unas décadas, los veranos eran sinónimo de calor intenso y lluvias regulares que refrescaban el ambiente. Hoy, las precipitaciones son erráticas, a veces escasas, a veces torrenciales, y provocan descensos bruscos de temperatura en lugar de un equilibrio natural. Lo que sentimos en nuestra vida diaria abre la puerta a una pregunta mayor: ¿y si estuviéramos llegando al final de una era interglaciar?
Un planeta entre hielos y veranos prolongados
La Tierra no vive en un clima estático. Desde hace 2.6 millones de años, transitamos una glaciación mayor conocida como Cuaternaria, caracterizada por una alternancia de períodos fríos (glaciares) y cálidos (interglaciares). Cada ciclo responde a los movimientos de nuestro planeta alrededor del Sol, descritos por los llamados ciclos de Milankóvitch.
Hoy habitamos el Holoceno, un interglaciar que comenzó hace 11,700 años, justo cuando aparecieron las primeras civilizaciones agrícolas. Estos periodos suelen durar entre 10,000 y 15,000 años, lo que nos coloca —en términos geológicos— en la madurez de este capítulo climático.
La interrupción humana
Siguiendo solo el reloj natural, cabría esperar que nos aproximáramos a un nuevo ciclo glaciar. Sin embargo, la realidad se ha torcido por nuestra propia mano. La quema de combustibles fósiles, la deforestación y el uso masivo de energía han disparado las concentraciones de dióxido de carbono a niveles sin precedentes en los últimos 800,000 años.
Esta alteración no es un matiz menor: estudios recientes sugieren que la atmósfera actual ya es capaz de evitar una nueva glaciación por decenas de miles de años. Es decir, hemos suspendido la maquinaria natural que nos llevaría, eventualmente, de vuelta al frío.
México, un termómetro cercano
Nuestro país es un buen ejemplo de estas alteraciones. Las lluvias, antes cíclicas y predecibles, se han vuelto imprevisibles. Algunas regiones enfrentan sequías prolongadas, otras, inundaciones repentinas. Lo que antes era una temporada lluviosa que atemperaba el calor, ahora es un mosaico de extremos: enfriamientos súbitos tras aguaceros intensos, veranos menos cálidos en apariencia, pero más inestables y, sobre todo, menos confiables para la vida agrícola y urbana.
En este vaivén climático, la gente común percibe lo que los datos confirman: el clima ya no responde a patrones pasados, y eso genera incertidumbre.
El verdadero final
La gran paradoja es que no estamos al borde del final de un interglaciar, sino de algo distinto: un interglaciar extendido artificialmente, dominado por la huella humana. La amenaza no es un retorno a la edad de hielo, sino la permanencia en un clima alterado, con olas de calor, sequías, lluvias descontroladas y fenómenos extremos que desafían nuestras infraestructuras y nuestra seguridad alimentaria.
Una decisión colectiva
La pregunta que debería inquietarnos no es si el interglaciar terminará, sino qué tipo de clima estamos construyendo dentro de él. La ciencia es clara: las próximas generaciones no enfrentarán glaciares que avancen sobre el continente, sino un planeta donde la estabilidad climática se ha quebrado.
No es la naturaleza la que dicta este rumbo: somos nosotros. Y mientras México observa cielos inciertos y estaciones que ya no se parecen a las de antes, el mundo entero tiene que reconocer que la era en juego no es la de los glaciares, sino la del hombre.
Fuentes y lecturas recomendadas
- Berger, A. & Loutre, M. F. (2002). “An exceptionally long interglacial ahead?” Science, 297(5585), 1287–1288.
https://doi.org/10.1126/science.1076120 - Ganopolski, A., Winkelmann, R. & Schellnhuber, H. J. (2016). “Critical insolation–CO₂ relation for diagnosing past and future glacial inception.” Nature, 529, 200–203.
https://doi.org/10.1038/nature16494 - IPCC (2023). Sexto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (AR6): Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad.
https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg2/ - National Aeronautics and Space Administration (NASA). “Climate Change: How Do We Know?”
https://climate.nasa.gov/evidence/ - Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC, México). “Clima y variabilidad en México.”
https://www.gob.mx/inecc