Oscar Negrete
Para los amantes de la naturaleza virgen, en serio alejada de la civilización, hay un destino que deben conocer: Noxon, Montana.
El estado de Montana, cuya frase es “Oro y plata”, en alusión a la importante actividad de extracción minera del estado, es un estado con enorme territorio y escasa población. Es tan hermoso que el estado es conocido como “The Treasure State”, y guarda bellezas naturales que todos los ojos deberían poder observar y disfrutar al menos una vez en la vida.
La mejor manera de visitar Montana es volando desde Dallas. Ahí, hay un vuelo a la ciudad de Missoula, sede de la Universidad de Montana. De Missoula puede rentarse un carro, ya que no hay transporte urbano ni interurbano, para manejar hacia Noxon.
En el camino, pasará el visitante necesariamente por una reservación india, y podrá adquirir productos nativos y conocer la forma de vida en ese lugar, incluyendo el casino indio Gray Wolf Peak Casino.
El mejor lugar para hospedarse es Thompson Falls, un hermoso pueblo temático que nos recuerda al viejo oeste. De ahí, se pueden visitar diversos lugares para hacer actividades acuáticas, tales como Trout Creek y Bull River. Existen lugares con cabañas de madera a lo largo de los ríos, para brindar una experiencia única y enteramente “americana”.
Cabe mencionar que las propiedades y terrenos en Noxon todavía son accesibles para el bolsillo promedio, y representan un espacio propio en medio del bosque, un sueño casi idílico en donde la clásica “América” de las películas y series del oeste, es todavía una realidad.
Sobran lugares para nadar, rentar embarcaciones y pasar buenos momentos. El corredor turístico puede comenzar en Missoula, pasar por Thompson Falls, Trout Creek, Noxon y sus privilegiados lugares para nadar, hacer picnics, etcétera y pasar al estado de Idaho, atravesando el pueblo de Clark Fork, para terminar con uno de los pueblos turísticos más hermosos del Oeste-Pacifico de los Estados Unidos, Sandpoint.
En Sandpoint los restaurantes son de clase mundial, y la playa de la ciudad es hermosísima. No obstante, la belleza natural más agradable se puede encontrar en Noxon, Montana.
Ya que Noxon es un lugar semi rural, no existe infraestructura suficiente para sostener al turismo, pero la población local es agradable y amistosa. Se puede nadar en verano en “The Triangle Pond” y se pueden navegar las aguas del “Bull River”, con majestuosas vistas de las montañas, que no tienen paralelo, me atrevo a decir, ni siquiera en Europa. Sobre todo, porque Europa es mucho más visitado y poblado que Noxon.
Las montañas pueden explorarse y, con suerte, se apreciará todo tipo de vida silvestre. Puedo decir con absoluta certeza, que son vistas que solo se puede uno imaginar en sueños, sobre todo habiendo vivido en grandes ciudades. El contraste es maravilloso, un verano glorioso donde las cálidas aguas del rio Clark Fork y el lago Pend Oreille reciben a visitantes locales y extranjeros en búsqueda de la idílica vida de pueblo pequeño estadounidense. Después, los colores de otoño crean un ambiente místico entre el dorado y el verde que se mezclan para dejar saberle a todos que un nuevo ciclo de renovación se acerca. Antes del otoño, vale la pena acampar en los bosques donde se puede dormir bajo el manto estelar escuchando el pasar del agua serena del rio.
En invierno, Noxon es una postal navideña, más hermosa que cualquier comercial o arquetipo de temporada. Con astros brillantes en el cielo nocturno, y apacible nieve cubriendo los bosques, la gente adorna sus casas en espera de visitantes que se maravillen con el glorioso entorno que ellos pueden llamar hogar.