Claudia Valdés y Bulmaro Valvidares
La migración es un fenómeno milenario que se distingue por las múltiples razones que llevan al ser humano a modificar sus condiciones de vida, ya sea por desarrollo o libertad, el fenómeno de la migración es múltiple y diverso, conlleva el desarraigo, abandono familiar, lo mismo que la adaptación de nuevas condiciones de vida. La migración no es una experiencia fácil, sino profunda y traumática que conlleva la creación de una nueva identidad.
La UNAM convocó a través de su rector doctor Leonardo Lomelí Vanegas, a la defensa de los migrantes mexicanos asentados en los Estados Unidos, no se trata de una sola voz que surge a la defensa de los migrantes mexicanos o latinoamericanos, sino a la salvaguarda de los valores y la dignidad de los trabajadores del mundo que ven en otros países la oportunidad de colaborar en sus sociedades y empresas, de modificar sus condiciones de vida adversas.
El doctor Leonardo Lomelí Vanegas, se enfocó en los derechos de los migrantes y brindó una atención especial sobre la agresión que se avecina, el doctor invita a apoyar las iniciativas del gobierno de la república” y las que otro sector despliega entorno a los problemas que viven los migrantes y que se verán agudizados con la política anti migratoria anunciada en campaña por el presidente Donald Trump.
Rodeado por los funcionarios universitarios Tamara Martínez Ruíz; William Lee Alardín; Mario Luis Fuentes Alcalá; Lorena Rodríguez León y Alejandro Chanona Burguete, el rector comunicó que la UNAM programa acciones de apoyo que se realizan desde las aulas universitarias en favor de la población migrante ubicada en los Estados Unidos avecindada en Nueva York, California, Texas, Oregón, Washington, Arizona, Colorado, Illinois, Montana y el resto de la unión americana, lo que nos habla de un universo laboral de gran diversidad que va desde las actividades agrícolas hasta las de máxima especialización.
Para entender el drama, demos un vistazo a los migrantes que se emplean en las actividades agrícolas, al respecto nos estamos refiriendo a un sector muy dinámico caracterizado por la entrada y salida de empleados constantemente. Este sector depende en gran medida de la mano de obra migrante para tareas que a menudo son mal pagadas.
Esta actividad ofrece diferencias interesantes entre regiones y zonas, pues no lo es mismo cosechar manzanas en Washington, que naranjas en California, hay que recordar que los migrantes constituyen familias, pero además se ocupan en actividades de toda índole siempre con miras a la superación, lo que explica el orgullo que sentimos los mexicanos por el volumen que representan el envío de remesas a sus familiares, significando entre el 3.5 y 4 porciento del PIB nacional.
El rector dejó claro que la UNAM, es una institución de las más importantes en Iberoamérica y el mundo, reconoce su ascendente moral y académico, por lo tanto, espera que su llamado encuentre eco en favor de la construcción de “sociedades que valoren la dignidad humana, la soberanía y la libertad por encima de ideologías e intereses”.
A la vista el preludio de los dramas familiares que se avecinan, conforme se vayan desarrollando las políticas de expulsión de migrantes en la separación de los niños de sus padres, de estudiantes con sus colegios, en suma el corte de tajo de las condiciones sociales que se sueñan como instrumentos para disminuir la pobreza y que involucran a los gobiernos de muchos países latinoamericanos y sobre todo a las naciones poderosas que nos hablan de un desarrollo y explotación de recursos de forma desigual.
Se trata de un arranque que lleva a enraizar a las personas en otro país, producto de un flujo natural como se han formado las naciones, y Mexico no puede ser la excepción, pues nos habla de su perfil multicultural surgido de culturas milenarias.
Para el rector de la UNAM Luis Lomelí Vanegas “resulta preocupante la pretensión de pasar por encima del derecho y las instituciones internacionales que en los últimos 80 años han tratado de construir un orden internacional más justo e incluyente”.
Las voces universitarias se hicieron oir en el acto convocado por el rector, el maestro William Lee Alardín, refirió que “hoy más que nunca es clave la misión de la Universidad en cuanto a la educación, la generación de ciudadanía crítica, en el combate a la desinformación, así como para fomentar la capacidad de cuestionarnos y cuestionar a la autoridad aquí y en cualquier sitio del mundo”.
Para el doctor Mario Fuentes Alcalá, la concurrencia universitaria da cuenta del compromiso de la UNAM. Y nos dice: “está comprometida a sumarse a todo aquello que desde el ámbito público y privado, esté dirigido a resolver los grandes problemas nacionales: desde acompañar la reflexión y estrategia jurídica del Gobierno de la República, hasta fomentar más investigaciones, tesis y diálogo académico sobre la migración y los derechos humanos”.
México, a través del rector invita a la reflexion de la academia mexicana que participa en el desarrollo del conocimiento de la ciencia y humanidades en otros países, sin duda, la ciencia como las humanidades han presentado enormes desafios que debemos resolver, asignando mayores recursos a la docencia e investigación, sin embargo, hoy el fenomeno migrante con sus amenazas de deportación nos ofrece un enorme desafio que no podemos desatender sometidos a la mesquindad de otros intereses, que debemos orientar a favor de nuestros connacionales y de todos aquellos en busca de construir una nueva ciudadania sustentada en derechos.
Necesitamos unidad para enfrentar los retos de una nueva sociedad, que desde la universidad es vista desde los puertos del conocimiento y los valores humanos.