Congresistas

Monocles

Sufis

Comienza un año, el 2020, mis perritas llegan de 10 años. Que es Tanger, Matisse de 6 y Milkha de 3, días en los cuales durante las horas me han hecho feliz el día. La convivencia con los animales deja recuerdos imborrables, construye fuertes lazos afectivos y horas felices, causas comunes, experiencias gratas y de aprendizaje. Me empiezo a preguntar que he podido aprender en estos años de estrecha relación con ellas y entre otras cosas la observación, la responsabilidad con la vida y la lealtad, principios que no son muy comunes entre mi especie.

A medianoche, su esposa y su hija estaban todavía en pleno trajín, preparando manjares en la cocina, ordenando la casa o, quizá, disponiendo sus quimonos y arreglando las flores. Oki se sentaba en el comedor y escuchaba radio. Cuando sonaban las campanas hacía un repaso del año que concluía. Aquélla le había parecido siempre una experiencia estremecedora. Algunos años la emoción era violenta y dolorosa. A veces se sentía abrumado por la pesadumbre y los remordimientos. (Lo bello y lo triste, Yasunari Kawabata, EMECE Editores)

Existe la percepción creciente de que la democracia se encuentra en retroceso en todo el mundo:3 Venezuela, Tailandia, Turquía, Hungría, Polonia… Larry Diamond, tal vez la máxima autoridad en democracia que existe a nivel internacional, opina que nos hemos internado en un período de recesión democrática.4 ¿Se enmarca la crisis actual de Estados Unidos en una oleada mundial de involución? Nosotros somos escépticos al respecto. Antes de la elección de Donald Trump, afirmar que existía una recesión democrática en todo el mundo era exagerado.5 El número de democracias ascendió de manera espectacular durante las décadas de 1980 y 1990, alcanzó su punto álgido en torno a 2005 y se ha mantenido estable desde entonces. Las regresiones se abrían camino hasta los titulares y captaban nuestra atención, pero por cada Hungría, Turquía y Venezuela hay una Colombia, Sri Lanka o Túnez, países que se han vuelto más democráticos en el transcurso de la última década. La inmensa mayoría de las democracias del mundo, desde Argentina, Brasil, Chile y Perú, pasando por Grecia, España, la República Checa y Rumanía hasta Ghana, India, Corea del Sur y Sudáfrica permanecen intactas. Y aunque las democracias europeas afrontan múltiples peligros, desde unas economías frágiles hasta el euroescepticismo el creciente sentimiento antiinmigración, pocos indicios en ninguna de ellas apuntan a que se esté dando una erosión fundamental de las normas como la que hemos presenciado en Estados Unidos. (Cómo mueren las democracias”, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, Editorial Ariel)

Tal vez sea comprensible que los científicos políticos limiten sus preocupaciones y definiciones de esta manera, ya que se ocupan de la manipulación de la compleja sociedad occidental contemporánea. Pero no hay excusa para que los antropólogos hagan lo mismo. ¿Así que es público o priva entre los bosquimanos kung de África? Obviamente, la definición resulta por entero arbitraria en manos de un científico social moderno. Es más, la preocupación por definir lo político llevó en un momento dado a la conclusión de que no existe la política entre los pueblos muy primitivos. Más adelante esto cambió, y se dijo que probablemente la política exista en todas partes, pero que no había gobierno; luego, esto también desapareció de la vista al hacerse evidente que todos los pueblos ten.an que gobernarse, y que sólo la estrechez de las concepciones del científico social podía insistir en que la gente gobierna, pero no tiene gobierno. (La red de la expansión humana, Richard N. Adams, Clásicos Contemporáneos en Antropología)

De acuerdo con el simbolismo sufí, la perla, que no es sino una joya contenida en el seno de una concha, constituye el emblema ideal tanto de lo valioso oculto en el interior de las cosas como de la perfección; de tal manera que todo derviche, en cuanto iniciado en la senda del perfeccionamiento interior, es decir, en el camino de regreso al centro, es un buscador de perlas. Pero, en la literatura clásica sufí, las perlas son también esa suerte de destellos de sabiduría que centellean aquí y allá en la obra de un maestro de la senda interior. En otras palabras, una perla sufí es la mínima expresión de lo máximo. (Perlas sufíes, Halil Bárcena, Editorial Herder)

Salir de la versión móvil