Claudia Valdés
Una vez más los maestros dan clases de movilización social, mientras tanto se entretejen intereses encontrados entre la clase trabajadora. Va en marcha la democracia con sus altibajos y contrastes.
Insuficientemente discutida. El revire de la ley del ISSSTE ofrece diversos ángulos de interpretación. La presión que presentan los maestros, motiva que la presidenta de la República retire la propuesta de reforma del debate público y la constriña al análisis de los beneficios y beneficiados.
Hay quienes comentan que la presidenta pierde en su afán de la construcción de casas, el que supone la modificación de la ley del ISSSTE y en la que rondan los intereses de los trabajadores del Estado.
En los decires del origen de la reforma, se sellan en el 2007 con Felipe Calderón y hoy en 2025 la maternidad se le atribuye a Claudia Sheinbaum y la tutela al director del ISSSTE Martí Batres y a Rosa Isela Rodríguez Secretaría de Gobernación, lo que nos revela un fuerte padrinaje y una cuidadosa gestión con la finalidad de una supuesta elevación de cuotas y mayor fortaleza a la dirección.
ESTACIÓN LEGISLATIVA
En la mirilla: los objetivos son incrementar el control sobre el presupuesto del ISSSTE, en suma, en el juego matemático un rejuego de espejos “adquirir, construir, remodelar y rentar de vivienda para los trabajadores del Estado.”
La formula, un salario integrado como base para la cotización de las cuotas.
Van como motivos de la propuesta de reforma el fortalecimiento financiero del ISSSTE, estamos de frente a un sistema de seguridad social que descansa en los ejes siguientes los derechos de los trabajadores y de sus familias, tales como: seguro de salud; seguro de retiro; seguro de cesantía y vejez; seguro de invalidez y vida; y el fondo de vivienda.
Para la cultura sobre democracia social se propone una formula que responda a los intereses de los trabajadores encaminada dotar de “mayores recursos financieros para dar cumplimientos a los deberes del ISSSTE con sus derechohabientes.”
CRUCE DE TRENES
Por los resbalosos entrecruces de la retorica laboral, sindical y económica, se concentra la propuesta sobre quién más gana, mas debe de aportar, es decir, dicho con la mayor naturalidad una elevación de cuotas a los derechohabientes, entre ellos incluidos la cúspide magisterio.
¿Será una reforma que pueda solventarse con cuotas a modo? ¿Será que se puedan atender las cuotas sin detrimento a los logros sindicales? ¿Está en juego un incremento de cuotas dirigido exclusivamente a las dirigencias priorizando el flujo de sustentabilidad financiera? ¿Se encuentra bajo escalpelo la reforma de 2007 apellidada Calderón?
Lo cierto de la discusión es que la presidenta de la república se esta revelando en términos de funcionalidad de riesgos como una interesante financiera.
DEBERES Y HABERES
En las expectativas sobresale las posibilidades de la recaudación de recursos de cerca de 11,000,000,000 millones de pesos anuales.
Van y vienen los proyectos: restauración, construcción y renta de vivienda por parte del FOVISSSSTE.
En los hechos los maestros optan por acampar frente a palacio nacional, sede del poder ejecutivo y hogar de la primera presidenta de la República, presionan la movilidad en la capital del país en contra de la reforma presentada en la Cámara de Diputados.
En los cortes de las esquinas los semáforos como manecillas de reloj y a ritmo de los claxonazos cambian de color del rojo al verde y del verde al amarillo, se impone el lento rodar de las llantas con el desplome de un sol digital que cae como losa con las consignas gremiales.
Se discuten en charolas de alpaca la reforma a los artículos: 6, 17, 42; el capítulo IX y los artículos 167, 169, 175, 180 y 187 de la Ley de ISSSTE en materia de fortalecimiento financiero y derecho a la vivienda de las personas trabajadoras al servicio del Estado.
En el aire un árbitro sorprendido sobre quien gana y quien pierde con el retiro de esta reforma, al tiempo los movimientos entre la pieza real y la del poder. La reina modifica el tiempo político.