Los Poderes de la Unión en la agenda de la discusión judicial y política se han convertido en una pantalla de análisis de las estructuras de poder y también del empoderamiento de lo público.
No solo es la oportunidad de descorrer una mirada nacional, sino también, desde el orden local y estatal que podrá sorprendernos.
A través de mesas de conversación, la Cámara de Diputados va por la ruta a una consulta sobre el tema del proceso de la elección de ministros y ministras, y la conveniencia al sometimiento al voto popular.
Un punto destacado de la discusión está en la calidad de nuestra democracia procedimental, en la oscilación del péndulo que se mueve entre un presidencialismo autoritario, democracia constitucional, política o justicia, estado de derecho, derechos humanos, constitucionalidad y una política de comunicación, información, constructora de ciudadanía. Esto, con la inconveniencia de concentrarse y centralizarse en un poderoso jefe de estado, sin inversión pública en materia de educación cívica ni construcción de ciudadanía.
Sobre la mesa de la información ciudadana está el abanico de experiencias recientes, como el desencuentro entre el líder del Estado y la Corte. Estas experiencias han sido producidas por la inconstitucionalidad de algunas decisiones y el deseo de hacer que todo en la vida pública nacional sea electoral.
Entramos en el escenario de la revisión de un régimen político de división de poderes, de contrapesos y fuerte acento presidencialista. Se comparte la preocupación de cimentar un proyecto de nación cuya base de sustentación sea una sociedad informada consolidadora de ciudadanía.
A contraluz ideas y fantasmas, se suceden elementos que se interpretan y se asumen por algunos actores como intenciones de golpes de estado.
Sale al paso la inquietud sobre cuánto se ha invertido en el país en la educación cívica y construcción de ciudadanía a todas luces en un horizonte de desigualdades. La educación cívica es nula y, por tanto, la ciudadanía responsable es escasa.
Las conversaciones
De los conversatorios realizados, se desprenden el registro de opiniones de los participantes en el sentido de que se reconoce la necesidad de reformar al poder judicial, para que promueva la impartición de justicia en el país.
En las participaciones, si bien el centro de las deliberaciones es sobre el método de la conformación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), también se delibera sobre el desempeño de la Corte y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que han sido blanco de críticas por una actuación de intervenciones con rudeza contra los planes del ejecutivo federal.
En las listas de los temas a conversar, salen al paso nombres de especialistas. académicos, juristas, cuyas aportaciones enriquecen la discusión desde las más distintas perspectivas sobre las que valdrá la pena profundizar.