Retrocede a la ruta de la reflexión publica con la pausa a la iniciativa presentada por el senador Ricardo Monreal para la creación del Instituto Nacional de Mercados y Competencia para el Bienestar (Inmecob), con la que se busca una nueva modalidad de evolución jurídica para remplazar al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para crear un sólo Instituto.
La propuesta del senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena, tiene como objetivo reformar el artículo 28 de la Constitución Política federal, pues en éste se establece la prohibición a las prácticas monopólicas, los estancos y las exenciones de impuestos en los términos y condiciones que fijan las leyes, también contempla que “El Estado contará con los organismos y empresas que requiera para el eficaz manejo de las áreas estratégicas a su cargo y en las actividades de carácter prioritario donde, de acuerdo con las leyes, participe por sí o con los sectores social y privado”.
Monreal explicó en una de sus conferencias de prensa y reforzamiento en redes que con la creación del Instituto no estaría en riesgo ni su autonomía, ni su carácter técnico ni los procesos que los órganos desempeñan; al contrario, el Instituto fortalecería sus funciones a partir de procesos para garantizar la libre competencia.
Revisando la prensa, podemos encontrar elementos que sin duda nos muestran el que se ha puesto atención del pulso económico, social y político de la estela crítica que produce el COVID-19, no se trata de historiar con simplicidad el momento, sino de renovar la mirada sobre los últimos 30 años del país y la forma de ejercer el poder público y legislativo.
Resalta en la composición de la propuesta el que los órganos reguladores del Estado, que estos comparten ciertas características como es la naturaleza de sus facultades y competencias, mismas que pueden ser integradas en uno solo y se traducen también en ahorros administrativos, lo que fue visto con buenos ojos por una parte de la opinión.
Con la posposición de la iniciativa se da igualmente respuesta a un paquete de reacciones diversas, unas presagiando los riesgos que representa subordinar los perfiles técnicos por otros como los políticos o el que pierdan su alto grado de especialización que tanto ha costado construir para ser sustituidos por otros malos criterios de ahorro que pueden generar equivocados cálculos económicos.
Monreal Ávila, anunció a la prensa y en redes que pospone la iniciativa argumentado que su decisión obedece a la necesidad de abrir un proceso de discusión e intercambio de opiniones que permitan enriquecer la iniciativa a través de la construcción de consensos y acuerdos, y por el contrario no generar distanciamientos. Además, lo hace en el entendido de que la actual crisis sanitaria impone otro tipo de prioridades y necesidades en la agenda política del país.
Explicó el zacatecano que en tiempos pasados se recurría a prácticas desleales con la creación de monopolios, perjudicando lo mismo a familias que a las empresas debido a la escasa competencia. Sostuvo que la propuesta tiene como sentido evitar esas prácticas, reconociendo que la ausencia de competencia merma la economía familiar.
Para Ricardo Monreal la concentración monopólica de mercados, genera sobreprecios que sólo favorecen a unos cuantos. Y destaca que lo que propone es una competencia efectiva con servicios de calidad en mercados y sectores productivos de energía, telecomunicaciones y radiodifusión en beneficio de los consumidores. Expresó que no hay la intención de crear “un súper poder ni dar paso al autoritarismo o a la concentración de funciones de esas instituciones en el Ejecutivo”.
Es de observar que con este desplazamiento a la ruta de la discusión pública y al Parlamento Abierto, en el Senado se va privilegiando la construcción de consensos entre distintos sectores, disipando factores críticos que restan legitimidad a las propuestas y obstaculizan las negociaciones hacia una mayor representación.