Dario Mendoza A
Dentro de un año, la mayoría de las candidaturas para las elecciones intermedias de 2027 estarán listas. Con las reglas actuales, se disputarán 5,692 puestos de elección popular: 17 gubernaturas, 500 curules en la Cámara de Diputados; 1,090 diputaciones locales; 4,085 presidencias municipales, más regidores, jueces y hasta la votación para la revocación de mandato. Todo esto con la intención de que Claudia Sheinbaum aparezca en las boletas del 6 de junio de 2027.
En este escenario político, la candidatura de Carlos Manzo, el alcalde asesinado en Uruapan, se había vuelto invencible. Era el favorito para conquistar la gubernatura de Michoacán, según la periodista María Idalia en Aristegui Noticias. Manzo planeaba lanzar su candidatura en marzo de 2026, y su popularidad —respaldada por encuestas— lo convertía en una amenaza mortal para la hegemonía de Morena en el estado. ¿El resultado? Su marcha fue detenida… de manera violenta.
Morena no pierde el tiempo. Está en una cruzada de afiliación para sumar 10 millones de seguidores, ha capturado al árbitro electoral (el INE) y, para no correr riesgos, planea reformar la ley electoral. El encargado: Pablo Gómez, un estalinista de ultraizquierda (término que nadie usa en los medios, pero que aquí encaja como anillo al dedo). La meta: desaparecer a las minorías en el Congreso y apostar por el el acarreo del voto duro, como en los buenos tiempos del PRI, operar el “carro completo”.
Si 2025 fue un año de escándalos, 2026 será un terremoto. Los candidatos de Morena no serán ungidos en Palacio Nacional, sino en Palenque. Sí, leíste bien: AMLO planea regresar con el pretexto de lanzar su libro y recorrer el país en plazas públicas, rodeado de sus elegidos, según lo revelado por Ciro Gómez Leyva. Esto desgastará aún más la figura de Sheinbaum, que ya pinta para ser recordada como “la Presidenta con A… si, con A de AMLO”.
La historia se repite. Como en el Maximato de Calles, cuando decían: “Aquí vive el Presidente, pero el que manda vive enfrente”. Ahora será: “Aquí vive la Presidente, pero el que manda está en Palenque”.
Veremos una guerra interna entre una Presidenta que quiera imponer sus fichas y un exmandatario que, como líder máximo, buscará seguir moviendo los hilos.
Para la oposición, el mensaje es claro: ¡láncense ya! no pierdan tiempo. El tiempo es el único recurso que no se recupera, y competirle a los candidatos de la Presidenta con A de AMLO requerirá estrategia, audacia y posicionamiento temprano.
