Las sinuosas sendas del patriarcado político

Autor Congresistas
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Bulmaro Valvidares

– ¿Con quién hablabas?
– Hablaría yo sola, con quién quieres que hable en el puente. No vieron que apenas los devise me vine pa´ca.
– No te hemos dicho que no andes saliendo sola de noche.
– Ya se habla mucho de ti, si fuera cierto quien sabe que te haríamos. Dios nos favorezca.

El diálogo anterior pertenece al largometraje “Santa”, película mexicana dirigida por Antonio Moreno, estrenada en 1932.

El tema central del filme lo acapara la vida de una joven pueblerina que se enamora de un soldado, lo que indigna a sus hermanos quienes la echan de la casa, en la ciudad de México comienza a trabajar dentro de un burdel cobrando fama como prostituta, ganándose el amor de muchos hombres. Finalmente muere pobre, abandonada y enferma a consecuencia del tipo de vida que llevaba y al alcoholismo del que fuera víctima.

El cine de oro mexicano se caracteriza por vendernos constantemente la imagen de la mujer como madres sufridas, virtuosas y abnegadas o de jóvenes modositas que son seducidas y abandonadas dentro de sus temáticas, o de mujeres que no podían aspirar a más que ser simples damas de compañía, objetos de satisfacción sexual o reproductiva.

Lo que representa un fuerte arraigo patriarcal dentro de la sociedad mexicana, reafirmando jerarquías cimentadas en diferencias sexuales y prejuicios, manteniendo a la mujer sometida, encasillada como virgen y abnegada o como puta y descarriada, vergüenza de la familia.

Como olvidar al dicharachero de Vicente Fox refiriéndose a las mujeres como “lavadoras de dos patas” o a Diego Fernández de Ceballos llamándolas “el viejerío”; el despreciable ataque a la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos, las muertas de Juárez, las madres buscadoras y los miles de desaparecidas y víctimas de violación o trata de personas. 

Esta percepción ha trascendido en el tiempo. Actualmente ante un discurso de equidad e inclusión, en la práctica dista mucho de llevarse a cabo, muestra de lo anterior lo sucedido recientemente en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

SILBATAZO INICIAL

El escenario estaba listo para llevarse a cabo la sesión del pleno de la Cámara de diputados, dentro de la cual se discutiría la procedencia o improcedencia de la solicitud de desafuero en contra del diputado Cuauhtémoc Blanco, solicitada por el espurio exfiscal del Estado de Morelos, como uno de sus últimos actos.

La tensión y la incertidumbre se esparcía como humo entre los diputados y diputadas asistentes a la sesión, las gradas del recinto lucían pletóricas como en pocas ocasiones.

Minutos antes del encuentro, los líderes de las bancadas brincaban de curul en curul esparciendo los acuerdos como la pólvora entre sus hinchas, anunciando la forma en cómo deberían de emitir su voto, sin importar la ilegalidad del movimiento.

El saque inicial corrió a cargo del diputado Hugo Erick Flores Cervantes, presidente de la sección instructora, a quien le correspondió presentar el dictamen, no sin antes con la intervención del réferi central el diputado Sergio Carlos Gutiérrez Luna, quien aclaró que el voto por la afirmativa del dictamen era para dejar incólume el fuero del diputado Cuauhtémoc Blanco, mientras que la negativa sería para devolver el dictamen a la sección revisora.

Desde el inicio de la sesión los ánimos en las gradas estaban encendidos, el orador durante su exposición fue interrumpido por los gritos con consignas a favor y en contra del desafuero, por lo que tuvo que intervenir el presidente de la mesa directiva quien fungía como réferi, para calmar los ánimos solicitando compostura.

Durante su exposición el diputado Hugo Flores, nos recuerda que la legislación sobre el tema de desafuero es “obsoleta” ya que data de los años 80’s del siglo pasado, enumera los cabalísticos siete requisitos que enmarca la norma para legitimar el proceso, haciendo énfasis en el último de ellos, que solicita que se hayan cumplido de manera fehaciente los respectivos requisitos para el ejercicio de la acción penal y que a consideración de la sección instructora que el precede no se cumplieron, al percatarse que la carpeta de investigación “no se encontraba debidamente integrada.”

Estas manifestaciones le valieron el reclamo y la rechifla de los asistentes, rememorando el ambiente de un encuentro de fútbol. Entre subidas y bajadas de volumen del sonido cameral, abundó sobre: “la carpeta carece de investigación técnica y profesional” y acusó a la fiscalía del estado de Morelos de no apegarse al protocolo de investigación de delitos sexuales con perspectiva de género, dejando de atender los criterios que respecto al tema a emitido la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Por lo tanto, del análisis realizado por la sección instructora llegaban a la conclusión de que la carpeta de investigación “no existen datos de prueba que permitan a esta sección instructora proponer la inmunidad constitucional.”

Fluyó la crónica con su naturaleza legislativa, su color fue encendido, no se hicieron esperar los reclamos y reproches en contra de la decisión tomada por la sección instructora. 

Las especulaciones remarcaron la semi redondez del recinto ¿Por qué se llevó hasta este momento la discusión? ¿Quiénes son los artífices de la misma? ¿Se busca una distracción o una radiografía real sobre la condición que viven las mujeres al amparo del discurso del empoderamiento? ¿Dónde estaba el diputado Ricardo Monreal y su escudero Pedro Haces? ¿Cuál sería la postura del senador Adán Augusto López y la invisibilidad del senador Moisés Ignacio Mier Velasco el trío legislativo vibrante en los medios de comunicación? ¿Dónde quedó el lustre legislativo que acompañó en sus inicios a la cuarta transformación?

Corta una voz el volumen del micrófono cameral ¿De qué sirve el empoderamiento y la consigna de que llegamos todas, cuando siempre hay un machin que vive de los favores femeninos?

EL CONTRAGOLPE

El primero en refutar lo dicho por el presidente de la sección instructora fue el diputado por el PAN Germán Martínez, quien reclamó: “Esta representación nacional debe de romper ya el pacto patriarcal.”

El diputado por el PAN mostró su indignación por la presentación de un dictamen que fuera modificado para proteger al diputado por MORENA Cuauhtémoc Blanco y en detrimento de la víctima. Un dictamen que no cumplió con los procesos legislativos, que fuera analizado al vapor por la sección instructora, sin abrir un periodo de pruebas y sin brindar voz a la contraparte: la media hermana; mucho menos atención recibieron las diligencias necesarias de acuerdo a la ley y acusó “A la carpeta, vulgar carpetazo y a la mujer, criminal portazo, le recetaron el nefasto: calladita te ves más bonita.”   

El diputado panista cerró su participación con las palabras de la célebre Simone de Beauvoir “No se nace mujer, se llega a serlo” y conminó a sus compañeros para que votaran en favor de que se regrese la carpeta a la sección instructora y por la comparecencia del diputado imputado a responder por las acusaciones en su contra.

El legislador michoacano cumplía cuestionando el proceso, sacudiendo el avispero, papel que ha venido desarrollando con una sólida oposición legislativa y política, dando lecciones de civismo que han dignificado las discusiones. Al parecer donde se arrima deja una estela de luz sobre los temas.

El encuentro apenas estaba comenzando y ya había mucha molestia y frustración en la mayoría de los asistentes, sobre todo entre las diputadas de la oposición, quienes ya conocían de las intenciones y los acuerdos del oficialismo en torno al tema. En la discusión que asumen las mujeres comienzan a distinguirse, que no todas son iguales.

SAQUE DE PORTERÍA

Las primeras aproximaciones al tema se habían dado, generando incertidumbre sobre el resultado final, el balón se movía en el centro del campo. El réferi del encuentro Gutiérrez Luna abrió la primera ronda de intervenciones, entregando la estafeta a la diputada Anayeli Muñoz Moreno de Movimiento Ciudadano.

De inmediato la legisladora hidrocálida comenzó el contraataque: frontal y directo en contra de los argumentos de la sección instructora y de su presidente. Declaró su orgullo por vivir en un país en donde el poder ejecutivo está en manos de la primera mujer presidenta, Claudia Sheinbaum.

La legisladora por MC recordó a Ifigenia Martínez, Citlalli Hernández y a Claudia Sheinbaum, legitimando una trayectoria política identificadas con el discurso feminista de izquierda, tocando el balón con maestría evocando el compromiso adquirido, tanto por diputados como por las diputadas con los millones de niñas y mujeres.

Asumió que como mujeres deben de ser empáticas con las víctimas y recordó que “el objetivo del pleno de la Cámara de Diputados no es el de juzgar al diputado Blanco, sino el de no obstruir la investigación que pesa en su contra.” 

Apareció el fantasma del chantaje y la persuasión sobre la verdad.

FUERA DE LUGAR

Tocó el turno al diputado priista Erubiel Lorenzo Alonso Que, a nombre de su bancada se desmarcó por la improcedencia del desafuero, uno a uno fue burlando los argumentos de la diputada que lo precedió, ratificando lo dicho por el presidente de la sección instructora. Y como un crack en el juego de las palabras, argumentó: “En el Grupo Parlamentario del PRI siempre estaremos en la procuración de las víctimas, pero una justicia que esclarezca con responsabilidad los hechos, buscando la verdad y respetando siempre el debido proceso que enfrente cualquiera de nuestras compañeras o compañeros.”

Se cocinaban las posturas camaleónicas a las que nos tiene acostumbrados el tricolor.

AL MEDIO TIEMPO

El legislador priista no se pudo ver más utópico al enunciar el concepto de justicia hecho por Justiniano en la antigua Roma sin reflexionar sobre su contenido “Justicia es dar a cada cual lo que se merece”, decir que el deber es igual a derecho, es no decir nada, porque, ¿Quién decide que es lo que se merece cada quién? ¿A partir de qué premisa se reparten las responsabilidades? ¿Qué legitima los acuerdos que se sobreponen a la ley y la Constitución? ¿Acaso esos acuerdos políticos alcanzarán para proteger a todas aquellas personas que han sido acusadas y condenadas injustamente por un fiscal prejuicioso y arbitrario? ¿Esos acuerdo políticos serán elevados a rango constitucional para todos aquellos que no cuentan con un fuero político o sólo es para mercenarios y  cómplices políticos?

La perversión de la idea de justicia nos lleva por el camino de la inmensa corrupción si la idea que concebimos de lo justo y del derecho está mal determinada, es evidente que todos nuestros procedimientos legislativos serán erróneos, nuestras instituciones viciosas y corruptas, nuestra política sectaria y equivocada, por lo tanto, habrá desorden y malestar social, la ley será utilizada para el que vive fuera del presupuesto, ya que para el poderoso no aplica.

JUEGO PELIGROSO

En los umbrales de un intenso debate incursiona la diputada Lilia Aguilar Gil del PT, marcando su espacio reafirmando que en su partido no están propensos a ceder espacios, rechazando prejuzgar en el caso y sí, se declaró a favor de respetar los principios constitucionales. 

Rechazó la idea de que su partido pudiera exonerar a quienes victimizan y abusan del poder. Las mujeres sin querer queriendo sometieron a riesgo dos décadas de conquistas. 

“Clarifico, no estamos al votar en contra juzgando, no estamos desaforando al diputado, estamos diciendo que el dictamen de la Sección Instructora no es suficiente, que no estamos de acuerdo en lo que dice, que además hubo completa opacidad en el tema. Que se devuelva a la Sección Instructora y que se haga el trabajo que debe de hacer esta Cámara de Diputados.”

Desde tribuna el verde convoca en voz de su diputado Raúl Bolaños Cacho, de entrada, reconoce la lucha histórica de las mujeres, se identifica feminista, pero además con “el espíritu de la rosa de Guadalupe nos recuerda que tiene madre, hijas y esposa.”

Seguido rechazó la carpeta argumentando su invalidez.

Subió a tribuna Annia Sarahí Gómez Cárdenas diputada del Partido Acción Nacional, para postular su confianza en la víctima. Recordó la secuencia legislativa que acompañaron el desafuero de Saúl Huerta Corona de MORENA, pronunciándose por un acceso real a la justicia.

Se escurren las horas de debate y se hace oír, la diputada Selene Ávila Flores de MORENA, se reafirmó como legisladora de su género, lo que se interpreta “convencida por el estado de derecho y del imperio de la ley.”

Concluyó que el documento no determina los motivos y razones suficientes para retirar el fuero del diputado Blanco. Su postura es la de no defenderlo.

Por largos minutos se suceden las intervenciones tanto de legisladores como de legisladoras, adquiriendo luces y brillo de su participación, la falta de una estrategia de comunicación social en la Cámara de diputados obstruye la construcción de ciudadanía y de las identidades legislativas, que resultan trascendentales en la jurisprudencia para la construcción de las leyes del país.

Así que tenemos enfrente de cada mujer un mayor grosor del techo de cristal, que si bien vulnera la llegada de una mujer a la presidencia de la república no lo quiebra para que las mujeres de todos los órdenes social y político sean verdaderamente libres 

Siguen la ruta de la participación: Xitlalic Ceja García; Vanessa López Carrillo; Celia Esther Fonseca Galicia; Carmen Rocío González Alonso; Adriana Belinda Quiroz Gallegos; Ivonne Aracelly Ortega Pacheco; Margarita García García; Xóchitl Nashielly Zagal Ramírez; Magda Erika Salgado Ponce; Noemí Berenice Luna Ayala. 

LOS Y LAS HOOLIGANS TOMAN LA TRIBUNA

Las poco más de dos horas que duró el debate transcurrió entre la ironía y la incongruencia, el balón corría de un lado a otro de la cancha de la Cámara de diputados que se había convertido en un campo de batalla, en donde chocaban las porras contrarias por el querer sobresalir, mujeres diputadas representantes del oficialismo yendo en contra de sus principios defendiendo y atacaron sus propios postulados.

Al ritmo de los cuadros en exhibición, nos percatamos de lo mucho que por andar en democracia y en política queda a las mujeres siempre bajo la mirada tutelada del patriarcado político, que sobresale como un nuevo disfraz.

La posición administrativa en el Congreso de la Unión obedece a los interese que mueven a un patriarcado que se niega a responder a la demanda de derechos, de una realidad alterna en defensa de su extinción, gastos en la oscuridad se producen en contra de la imagen de las mujeres, dificultando la plenitud de sus derechos y las propuestas y programas que se ha dispuesto impulsar desde la presidencia de la República.

Es evidente que hacen falta brazos legislativos para impulsar cambios de fondo y de profundidad que han sido por años prebendas de una sociedad patriarcal. Y empecemos hablando por las políticas de comunicación y de construcción de ciudadanía, ni hablar de la deuda que presentan los tres temas de información y transparencia.

Es de lamentar que las mujeres puedan permanecer calladitas a décadas de la democracia procedimental.

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