EN LA MEMORIA
El 15 de agosto de 2024 la entonces candidata al gobierno de la república Claudia Sheinbaum Pardo, recibió su constancia de mayoría como triunfadora de la elección. En su mensaje reconoció que su triunfo era producto del esfuerzo de las mujeres. Se asumía que no llegaba sola, sino con todas.
No le habló sólo a su base electoral, sino que escuchaba el mandato popular que fue más allá del sesenta por ciento del padrón electoral, explicó con voz emocionada el origen del voto orientado en favor de un “gobierno de resultados y la negación al retorno de los gobiernos al servicio de unos cuantos, es decir, no quieren que regresen la corrupción y los privilegios del influyentismo”.
Claudia Sheinbaum, se comprometió a la construcción de un gobierno de “bienestar, de derechos, de paz, soberano, democrático y justo. Uno que no reprima, que garantice la libertad de prensa, de reunión, de movilización y no sólo reducido a la idea del mercado”.
PERFILES
La doctora Sheinbaum construía uno a uno los criterios, los principios con los que proyectaba la construcción de su gobierno, esto es las acciones para medir una gestión que encontraba su base social y como eje central a los más desprotegidos, entre estos las mujeres, por lo tanto, a casi un año de distancia conviene revisarse a la luz de los mismos criterios las acciones hasta ahora emprendidas.
Claudia Sheinbaum, había considerado falsos los postulados de una libertad condicionada por un salario de hambre, por la migración obligada o la libertad de acabar con el planeta. Para Claudia Sheinbaum, la libertad reside en el bienestar y derechos, tales como, salud, medio ambiente sano, educación, alimentación saludable, vivienda digna, salario digno.
Había compartido un panorama imposible de imaginar en un mundo en vértigo. Al tiempo se reforzó el convencimiento de que el voto, mandató la no discriminación, el trato despectivo o clasista y la erradicación del machismo que excluye a las mujeres.
ENFOQUE
A casi un año de distancia los primeros discursos de Claudia Sheinbaum se revitalizaban, centraban en el entramado popular la importancia de la soberanía la que reconoce como generadora de la dinámica permanente de la voluntad popular, esto es, los trazos de una democracia participativa e incluyente.
Consolida lo fundamental de la justicia en términos más amplios, abarcando desde la justicia social, ambiental, política y administrativa, una justicia igualitaria para todos tanto para el pobre como para el rico. Claudia Sheinbaum, reafirmaba el compromiso de consolidar un auténtico estado de derecho, separando los intereses del poder económico de los políticos.
Se impone un mundo en cambio, que trata de asirse a los derechos humanos, y allí están las mujeres con sus mismo problemas y demandas, violentadas por una infinidad de discursos que van desde el feminicidio hasta la violencia salarial, en un escenario sacudido por los reacomodos que experimentan los países en busca de sus intereses y la construcción de un nuevo orden multipolar urgido de un balance.
El 1 de octubre del 2024, en la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, mencionó que “Por ello, para bien de México, de todas y todos, vamos a continuar con el Humanismo Mexicano, con la Cuarta Transformación. Resumo algunos de los que considero sus principales principios.” El noveno: “La política se hace con amor no con odio. La felicidad y la esperanza se fundan en el amor al prójimo, a la familia, a la naturaleza y a la patria.”
LA CARTILLA
Con la entrega de la cartilla de las mujeres se conmemoran cinco meses del ejercicio público de Claudia Sheinbaum y un tiempo que se pierde en la intemporalidad con la presencia de las vallas de metal, cual es el discurso que legitiman el uso de esas vallas ¿Para protección de quién? ¿Son acaso las mismas mujeres que llegaron con la presidenta Sheinbaum a gobernar y ahora ya no son confiables? ¿Hay una distancia entre gobernante y gobernadas? ¿O se esta construyendo una nueva Babel?
Volvamos a la cartilla y su conversación ideológica, el motivo son las preocupaciones que sobre las mujeres preocupan y ocupan al gobierno.
Correspondió a Citlalli Hernández Mora titular de la Secretaría de las Mujeres la presentación de la Cartilla de los Derechos de las mujeres que fue obligación de un comité especializado su elaboración.
La cartilla aborda los derechos de las mujeres, refuerza las condiciones de igualdad entre hombres y mujeres y erradica la violencia de género en cualquiera de sus expresiones; contiene como derechos los siguientes supuestos: derecho a ser libre y feliz sin determinar a qué se refiere con ser feliz algo que parece más una abstracción; reconoce como derecho la salud; la educación; la vivienda; la identidad y autonomía; la cultura; la libertad de expresión; la justicia y a los derechos digitales.
Una de las metas es hacer llegar a todos los rincones del país esta cartilla.
El gobierno de la doctora Sheinbaum amplía la divulgación de los derechos de las mujeres, aprovechando el método de la computación como en su momento fueron utilizados la imprenta, la radio y la televisión por otros gobiernos en la construcción de la ciudadanía.
Queda para la reflexión la falta de mecanismos para que ciudadanos y ciudadanas puedan gestionar estos derechos de información que los llevan a otros como lo es la educación, la alimentación, la salud, etc.
Portando el bastón de mando otorgado por López Obrador, flanqueada por su lado izquierdo por la titular de la secretaría de las mujeres Citlalli Hernández y de su lado derecho la jefa de Gobierno Clara Brugada, Claudia Sheinbaum presidió la ceremonia conmemorativa del día internacional de la mujer.
DESDE LAS CORNIZAS DE LOS RASCACIELOS
A la vista los hechos que dieron origen a la conmemoración, una huelga de mujeres de la industria textil en la ciudad de Nueva York resulta que entre los cielos neoyorkinos una brutal represión de las autoridades que asesinó a decenas de ellas.
La masacre originó que se creara el primer sindicato de la historia curiosamente constituido por mujeres. La presidenta Sheinbaum desenredó el hilo de la historia de un evento que sorprendió no sólo a la ciudad sino al mundo, puesto que dará lugar a la celebración del día internacional de la mujer.
Fracturó la línea del tiempo, la violencia de los hechos que cobraba importancia en la narrativa de la primera mujer presidenta de nuestra historia. Para Claudia Sheinbaum, se iniciaba la historia de la lucha a favor de los derechos, de los cuales la defensa estaba a cargo de MORENA.
Y es que en la historia de los derechos de las mujeres no existe otro partido que se decidiera por abanderarlos y defenderlos como objetivo central de sus metas políticas y sociales, habría que recordar las mujeres venían ocupando un interesante lugar de reconocimiento tras las conquistas de sus derechos políticos.
Nos remite a recordar la proximidad que tiene nuestra historia en la defensa de los derechos de los indígenas, que ayuda a ubicar “el papel que ocupa la personalidad femenina como protagonista de un pasado que le ha sido negado”. La doctora Sheinbaum afirmó que es importante reivindicar el lugar de la mujer en la historia” y se pronuncia a favor de crear un cambio de conciencia, sugiriendo la necesidad de construir una nueva cultura sobre lo femenino y que implica un cuidadoso viaje por la historia, que derive en una conciencia de autoestima, compartida con generaciones en un devenir cultural que involucra a las nuevas generaciones. Cabe recordar el discurso del 1 de octubre del 2024, en que invita respetuosamente “… a que nombremos presidenta con ‘A’ al final, al igual que abogada, científica, soldada, bombera, doctora, maestra, ingeniería con ‘A’, porque, como nos han enseñado, sólo lo que se nombra existe.”
Y es que no es suficiente el uso de la mercadotecnia y de la propaganda para revalorar principios y convertirlos en conductas y acciones comunicativas.
Para Claudia Sheinbaum, se ofrece la oportunidad de replantear la visión del pasado, desde la cosmovisión indígena y la mujer ocupando un lugar preponderante, la postura sugiere una suerte de psicoanálisis, de una experiencia cognoscitiva sobre un evento que nos enfrenta con un profundo trauma, que cobija el fenómeno de la identidad: mexicanidad.
La presidenta remató su intervención asegurando que el estado se encuentra obligado a proteger los derechos de las mujeres, pero sobretodo el de la mujer indígena y recordó que con su ascenso a la presidencia de la república llegan todas las mujeres.