En la pista del proceso electoral 2021 en el que simultáneamente tendrán lugar la renovación de 15 gubernaturas, 32 congresos locales, presidencias de ayuntamientos y la Cámara de Diputados federal, en total están en juego 21,368 cargos en disputa y se celebra una elección concurrente, lo que significa federal y estatal. Los mexicanos estamos frente a una gran elección cívica y política que requiere de la construcción de un voto responsable e informado.
En el horizonte de esta elección persiste un escenario en el cual la pobreza y la desigualdad resultan imbatibles, la justicia inalcanzable, el abuso de poder y su control amenazante e insuperables las condiciones de desigualdad. La pobreza está ahí, de mano de la desigualdad y la injusticia, la asignatura pendiente de la falta de un Estado de Derecho.
En este escenario destacan las candidaturas paritarias, lo que significa las postulaciones de un igual número de mujeres a puestos de elección en todas las posiciones, como también la realización de la primera reelección consecutiva a la Cámara de Diputados federal, en los congresos locales y ayuntamientos. Estamos hablando de que entran en disputa 500 diputaciones, 300 por representación mayoritaria y 200 por la vía proporcional, además de 1,063 diputaciones estatales y 1,926 ayuntamientos.
Hay otros elementos que hacen de estos comicios únicos e igualmente los más numerosos de nuestra historia electoral y política, como suele anunciar el Instituto Nacional Electoral (INE). A la vista una contienda de 10 partidos políticos con registro nacional y la capacitación de miles de capacitadores para la capacitación de miles de funcionarios de casilla, la visita a cerca de millón y medio de ciudadanos que fungirán como funcionarios de mesas, la instalación de miles de casillas, impresión de millones de boletas, colocación de urnas con todos los instrumentos electorales.
En el territorio de la contienda electoral pintan ya el paisaje de los comicios los colores de los partidos y sus alianzas: Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT), Verde Ecologista (PVEM), Movimiento Ciudadano (MC), y los partidos políticos de reciente registro: Encuentro Solidario (PES), Redes Sociales Progresistas (RSO), Fuerza Social por México (FSM).
Los trazos
El INE avanza por una ruta electoral compleja y con los déficits que también arroja su propia estructura, si bien colegiada en una Presidencia de un Consejo General que concentra una serie de atribuciones, facultades y mecanismos administrativos reforzados a la orientación de la construcción de mayorías en torno a la ventaja e identidad de bloques y la presentación de proyectos en el que la transparencia no está en los objetivos con una política de comunicación social que se entienda como lo que es un ecosistema al servicio de la ciudadanía.
Hoy el INE vuelve a recorrer las pistas de las controversias con las declaraciones del Ejecutivo federal con respecto a opiniones emitidas con relación al proceso electoral, injerencias que se proscriben en la Constitución federal, pero que sin lugar a dudas agitan la los ánimos y pasiones electorales. Y es que a nivel federal no se trata de unas simples elecciones de las llamadas intermedias para renovar la Cámara de Diputados, sino de otras que se anuncian decisivas para el partido en el gobierno a manera de concretar su proyecto de gobierno a largo plazo.
Hoy día estos comicios son también inéditos por la experiencia de una intensa y larga pandemia global provocada por un infeccioso virus, el COVID SARS-CoV-2, que con rápidos contagios e interminable número de muertes que seguramente repercutirán en la organización de las elecciones y en su jornada electoral, lo cuál se traduce en reforzar una serie de mecanismos y políticas públicas que brinden las seguridades tanto a capacitadores como a funcionarios de casillas electorales y votantes
Observamos un INE conformado por cuatro nuevos de once consejeros electorales que participarán por primera vez en unos comicios que si bien destacan por su numerosos cargos también se proyectan decisivos para la conformación política, económica y social del país, esto es la entrada en juego del proyecto de la 4T que inició el desmantelamiento de una forma de administración política tradicional a otra distinta en la que el discurso de combate a la corrupción se mira como ariete y enfrenta una oposición política debilitada.
Un jubileo electoral
A 30 años del surgimiento primero del IFE que se transformara con la reforma de 2014 en INE, los comicios también tienen lugar en un contexto preocupante y surgido de la pandemia que es el que ha ocasionado un combate con una inédita contracción económica, una serie de repercusiones sin precedentes en la productividad, seguido del cierre de empresas, perdida de empleos, afectaciones en la salud, secuelas en la escena laboral, interrupción de la educación, colocándonos a todos frente a un singular desafío que fractura las fronteras de la promoción de la enseñanza.
Sin duda estamos ante una elección numerosa y compleja, en un circo de tres pistas y malabares, en la confrontación por el poder público en un ambiente polarizado, sin contrapesos efectivos e impregnado de tentaciones voluntaristas que han debilitado nuestra democracia, impactado sobre el Pacto Federal y en los contrapesos entre Poderes y organismos autónomos y civiles y las exigencias de más democracia.
En este escenario las instituciones autónomas surgidas de la transformación social, económica, política y cultural del país también perfilan sus necesidades de transformación, de democratización de su dinámica interna para fortalecer su misión en una democracia, abriéndose con transparencia a la observación pública y a la representación amplia de la sociedad.
Estaciones
Ingresamos a un proceso electoral con un padrón electoral de cerca de 93 millones de ciudadanos, con nuevas reglas electorales, y con el reto que presenta el desarrollo de nuevas tecnologías digitales de comunicación y las exigencias de información, veracidad y seguridad informativa, lo que representa una organización electoral a cargo del INE, y de los ciudadanos que se involucran con los Institutos Electorales Estatales, entre los que destaca el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), y al Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal (TEPJF), que hoy día se encuentra fuertemente cuestionados por el supuesto enriquecimiento ilícito del presidente de la institución que tendrá que contar con el necesario prestigio para resolver la judicialización de los procesos que puedan presentarse.
El historial
A 30 años de distancia de la fundación del INE, del fortalecimiento de nuestros instrumentos y procedimientos electorales, de una confirmada vocación democrática de los mexicanos, los apuntes sobre las debilidades del sistema electoral se enfocan en torno a su democracia interna y a los mecanismos siguientes: la fiscalización de recursos de los partidos, los procesos de elección interna de las candidaturas con enfoque de paridad; disponibilidad de información electoral de acceso a los ciudadanos a las propuestas electorales promovidas por los partidos políticos; la oferta para construir un voto informado, las objeciones sobre la imparcialidad en el manejo de los procesos que involucran el registro de partidos, el voto de los mexicanos en el extranjero, al sistema preliminar del conteo de votos, entre otros problemas, y a todos aquellos que surgen en la marcha y que apuntan sobre la calidad de la democracia mexicana, el grado de cultura cívica y política que deriva de las necesidades, la disponibilidad de información objetiva, de las políticas de comunicación conforme a derecho y conforme a las aspiraciones políticas que impulsan estrategias de comunicación más que reactivas y de propaganda, como se ha mostrado en las tácticas de algunos órganos autónomos nacionales que decidieron apostar por la popularidad y a la concentración del mando renunciando a la responsabilidad institucional.
Puente de mando
El tema de la concentración del poder no escapa a las necesidades de la democratización estructural del INE, de su Consejo General, en su interior administrativo, ya que el instituto concentra en el presidente mecanismos y herramientas que le permiten no sólo organizar, orientar o reorientar sino influir en el rumbo de la toma de decisiones e incluso modelar con lineamientos su orientación en beneficio, supuestamente, de un determinado bloque o grupo.
Se destaca en el ámbito de la Presidencia del Consejo la concentración de la autoridad de las políticas de comunicación social y la distribución de la publicidad de la institución, además de un ascendente administrativo en torno a los programas de capacitación y educación cívica, promoción de publicaciones, en la pauta del diseño y organización de conferencias magistrales, contratos, elementos programáticos que están a simple vista proyectados como parte de las funciones de la Junta de Gobierno, más aquellos programas que puedan permear y los lineamientos que se requieran construir.
El INE cuenta con una serie de comisiones permanentes por ley para su gobierno, las comisiones permanentes son las siguientes: Comisión de Capacitación Electoral y Educación Cívica; Comisión de Organización Electoral; Comisión de Capacitación y Organización Electoral; Capacitación de Partidos y Prerrogativas y Partidos Políticos y Comités de Radio y Televisión; Comisión de Servicio Profesional Electoral Nacional; Comisión del Registro Federal de Electores; Comisión de Quejas; Comisión de Fiscalización; Comisión de Vinculación con Organismos Públicos Locales; Comisión de Igualdad de Género y no Discriminación.
Comisiones temporales: Comisión de Vinculación con Mexicanos Residentes en el Extranjero y análisis de las Modalidades del Voto; Comisión de Seguimiento de Procesos Electorales Locales 2019-20; Comisión de Presupuesto; Comisión de Reglamentos; Comisión de Grupos de Trabajo en Materia de Transparencia; Comité Editorial.
EL INE no cuenta con un comité ni de Comunicación Social, Información y Publicidad Institucional ni tampoco con otros comités o comisiones sobre sobre el contenido, formato y seguimiento del Portal o Página web que el puente con la ciudadanía, instrumento de trabajo electoral y de información para la construcción de ciudadanía.
Cada Comisión es presidida por un consejero y se constituye con tres o cuatro integrantes.
Las instancias de decisión del INE llevan el sello aparente de una pretendida desconcentración de poder de manos presidente del Consejo General. Los titulares de las direcciones ejecutivas surgen de la propuesta del presidente como también la de las Unidades de Transparencia, Género y de Comunicación Social, nada se mueve fuera de la esfera de un ámbito central.
En el manejo del poder en el INE además de revestir un tono de cierto folclore, también refuerza la repetición de la representación en la tendencia presidencialista de la administración en México, acompañado de una fuerte identificación con el dominio de un grupo de control de la toma de decisiones, con la cercanía de consejeros afines, que además se refleja en una Junta General, convertida en ocasiones en un curioso “club de Tobi”, creador de estratagemas electorales, ámbitos ajedrecistas y complicidades administrativas, que en ocasiones evidencian incluso sus marcas en la dinámica de las sesiones del Consejo General, la conducción de las conclusiones y a favor del reforzamiento de un poder de dos cabezas, bicéfalo imperial.
Las comisiones representan las ilusiones de la democracia al interior del INE, las aspiraciones democráticas de grupos sociales y organizaciones ciudadanas, el sueño de toda colegialidad de los integrantes del Consejo General con una representación viva y más con la nueva época del INE que representan los cuatro nuevos consejeros en un horizonte que exhibe las debilidades de nuestra democracia.