Si le preguntáramos a un mexicano con conocimientos básicos de nuestra cultura prehispánica ¿cuál es la deidad que dio origen al agave?, de inmediato nos diría que la diosa Mayahuel y hasta nos contaría lo que dice la tradición oral, tal y como está registrada en la página del Gobierno de México.
Cuenta la leyenda que una joven y bella Diosa llamada Mayahuel, que vivía encerrada y lejos de los demás dioses debido a que su abuela la cuidaba celosamente, tenía en su poder una planta mágica que daría alegría y otros dones al ser humano.
Los dioses encomendaron a Quetzalcóatl la misión de poseer dicha planta para que se compartiera con los seres humanos. Astuto este Dios con sus suaves palabras la convenció, sin importar el riesgo de la furia de la abuela.
En la huida, los dioses se enamoraron y decidieron vivir su amor eterno, sin embargo, dicha felicidad terminó cuando se dieron cuenta que los hermanos de Mayahuel decidió que tanto ella como Quetzalcóatl tomaran la forma de su planta mágica.
Sus hermanos solo vieron plantas y piedras, pero identificaron una planta diferente reconociendo a su hermana a la que cruelmente destrozaron. Quetzalcóatl, que se había salvado, recobró su forma, tomó los restos de su amada y cuidadosamente la sembró, regándola todos los días con su llanto.
Con el tiempo resurgió la planta mágica, pero Mayahuel no pudo recobrar su forma, quedando para siempre en el sagrado Maguey o Agave. Sin embargo, el historiador Rodolfo Rodríguez Ramírez, autor del libro La querella por el pulque: Auge y ocaso de una industria mexicana, 1890-1930 (El Colegio de Michoacán), asegura que no existe una tal Mayahuel y redactó para la revista Relatos e historias en México un artículo llamado Mayahuel no es la diosa del maguey y nos dice que Hernando de Alvarado Tezozómoc, descendiente de Motecuhzoma II, en su crónica mexicana, fechada en 1598, escribió que el dios del maguey es Meteotl, deidad para los mercaderes mesoamericanos, tal como se constata en los murales de Cacaxtla.
Agrega que para su colega belga Michel Graulich es Mecitli, diosa que amamantó a Mixcóatl, en su vertiente de Venus, así como a otras deidades del néctar como Tlamatzincatl, Izquitécatl y Toltecatl.
De Mecitli, narra, que podría llegar a ser una metástasis (cambio de lugar de uno o más sonidos dentro de un vocablo) de Meictli, hilo de maguey o virgen de maguey, con lo que supondría una mayor comprensión del término.
Por lo que, con lo anterior, se cuestiona el por qué se determina que Mayahuel es la divinidad del agave.
Él supone que el pecado se origina en el manuscrito Historie du Mechique, del cual se desconoce autoría en español y de su traducción al francés, que es donde se menciona a Mayahuel por vez primera y era citado con fin ideológico-religioso.
Resalta, que la versión original en castellano fue traducida al francés con un desconocimiento total del náhuatl, del que en ocasiones era difícil comprender el contenido gramatical, por lo que se deduce que pudo tener numerosos errores ortográficos y alteraciones.
En los fragmentos que se polemiza el que obsequiar a los hombres para que alejen la nostalgia y alaben a los altísimos y se deciden por un licor, son, a su juicio, los causantes de las confusiones.
Hay un párrafo donde se menciona a una diosa virgen, que a la postre quedó grabada en el imaginario popular: quoy pensant luy vint a la memoire une desse vierge nomee Mayauetl donde, sin embargo, está mal escrito en el idioma galo.
Pese a estas incorrecciones, presume, fue pasando de textos a textos como una verdad, pasando por la famosísima crónica de Fray Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de Nueva España, el estudio analítico de textos del siglo XVI, Épica náhuatl y por supuesto hasta en la biblia de la historia nacional, la Enciclopedia de México.
Lo extraordinario del caso, subraya, es que desde esa época no haya sido corregida la palabra Mayahuel, y, sobre todo que relatores y académicos lo sigan replicando en su falla lexicológica, ignorando que debiese ser Meyehual, ya que el nombre proviene de la raíz náhuatl metl maguey o agave, y yahualli rodear, lo que significaría la que rodea el maguey.
Concluye subrayando: Así que la idea popularizada hoy día de que Meyahuel es la diosa de la embriaguez es mera falacia.