El Instituto Politécnico Nacional (IPN), aporta conocimiento para reducir riesgos de infección por SARS-CoV-2, y para ello recomienda a especialistas y estudiantes de odontología extremar precauciones durante la atención dental, debido a que es complicado mantener la sana distancia entre ellos y los pacientes, por ello es imprescindible reforzar las medidas higiénicas, así como la desinfección de instrumentos y materiales que se emplean en la práctica clínica porque están en contacto directo con fluidos de la cavidad oral.
Ante las autoridades de la Secretaría de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, y el director general del IPN, Mario Rodríguez Casas, el jefe de la carrera de Odontología del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Santo Tomás, Ernesto Cuauhtémoc Sánchez Ayala, destacó que actualmente la atención está restringida, pero, en cuanto lo permita el semáforo en color verde, será imprescindible reducir el número de citas por día y espaciarlas para desinfectar la unidad dental, realizar cambio de bata, cubrebocas y guantes, así como reemplazar las piezas rotatorias e instrumental.
Para el especialista en salud bucal es importante que únicamente se atienda a las personas con temperatura inferior a los 37.5ºC. Recomendó que los pacientes porten cubrebocas durante su estancia en la sala de espera, se laven las manos al llegar y salir de consulta y al ingresar desinfecten su calzado en un tapete específico para ello. Mencionó la conveniencia de que los odontólogos vistan pijama quirúrgica y utilicen bata, gorro y cubrebocas desechables, mismas que deberán cambiar después de atender a cada paciente, así como careta y doble guante, ya que la distancia entre los pacientes y ellos es muy corta y el riesgo de contagio es mayor.
Recomendó la importancia de que los odontólogos cuenten con varias “piezas de alta velocidad” instrumentos rotatorio) estériles, ya que éstas giran a una velocidad entre 100 mil y 450 mil revoluciones por minuto y al hacerlo emiten presión de aire y agua para facilitar la realización de cavidades en los dientes. Esto genera salpicaduras de saliva o sangre y por ello este instrumento debe estar totalmente estéril”, indicó. También es importante, proteger con una película plástica la unidad dental, la pieza de alta velocidad y la lámpara. “Para reducir el riesgo de infección por SARS-CoV-2, es conveniente desinfectar con cloro diluido o alcohol al 70% esos emplayes después de atender a cada paciente”.
Expuso que en la Clínica de Odontología, ubicada en el CICS, Unidad Santo Tomás, en donde se atiende a integrantes de la comunidad politécnica y a población abierta, se realizarán adecuaciones para evitar contagios. Refirió que se contará con dos filtros, uno a la entrada de la unidad académica y otro para ingresar a la clínica, en los que se tomará la temperatura de los pacientes, se colocarán tapetes sanitizantes y alcohol en gel en la sala de espera y en la clínica, así como divisiones de acrílico entre cada unidad dental, las cuales se desinfectarán después de atender a cada paciente, los maestros y estudiantes deberán portar los uniformes y la protección antes descrita.
Además, se promoverá mediante carteles la conservación de la sana distancia en la sala de espera, en la que únicamente se podrá permanecer 15 minutos antes de la cita. Subrayó que como parte de las estrategias institucionales se evitarán aglomeraciones en la clínica, mediante la reducción de profesores, alumnos y pacientes. Se solicitará a quienes asistan a consulta no llevar accesorios como relojes, aretes, anillos, pulseras, uñas largas y no se permitirá el uso de celulares durante su estancia en dichas instalaciones.
Diabetes mellitus
Politécnicos atienden a personas que padecen diabetes mellitus tipo I y II en etapa avanzada ya que podrían dejar de inyectarse insulina para controlar su enfermedad, gracias a un nuevo tratamiento que estudian. Científicos comprobaron que una molécula, que mide apenas cinco átomos, reduce el nivel de glucosa en la sangre, por lo que en breve realizarán las pruebas de farmacocinética para valorar la posibilidad de administrarla vía oral.
La Dra. Guadalupe Cleva Villanueva López, quien dirige la investigación en la Escuela Superior de Medicina (ESM) y ha realizado diversos estudios con ratas diabéticas por más de una década, mencionó que éste fue un hallazgo fortuito y por ello tuvo que modificar la línea de investigación. Dijo que “para reducir el nivel de glucosa en ratas diabéticas probamos una sustancia que sólo se puede disolver con algunos solventes a los que llamamos vehículos; a un grupo de roedores le inyectamos el compuesto diluido y a otro únicamente el disolvente. Durante la evaluación observamos que ambas sustancias reducían la glucosa, por lo que en los experimentos decidimos usar únicamente el vehículo sin el compuesto original, los repetimos en diversas ocasiones y en todas ellas comprobamos que su efecto es parecido al de la insulina”.
La investigadora politécnica subrayó que para conseguir la patente definitiva del nuevo tratamiento iniciarán las pruebas de farmacocinética para evaluar su efecto vía oral y, dependiendo de esos resultados determinarán si es posible administrarlo por esa vía o si prueban su eficacia vía subcutánea. Destacó que la protección provisional del hallazgo garantiza que nadie pueda realizar investigaciones al respecto con esa molécula en diabetes, lo cual les da ventaja para profundizar los estudios y tener la posibilidad de revolucionar el tratamiento de esta enfermedad que aqueja a millones de personas en el mundo y en México representa la segunda causa de muerte entre la población.
Colitis
Investigadores del IPN, trabajan por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes con potencial para tratar enfermedades asociadas a la colitis, incluyendo el cáncer. Se analizan extractos derivados de las cortezas de los árboles Cuachalalate y Chupandilla, ampliamente utilizados en la medicina tradicional, como candidatos a desarrollar nuevos fármacos, por su amplio espectro terapéutico y reducidos efectos colaterales.
Mario Rodríguez Canales, estudiante del doctorado en Ciencias Químicobiológicas de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), destacó que al evaluar los marcadores macroscópicos de la enfermedad en modelos in vivo, se demostró que los extractos de ambas plantas reducen la severidad de la colitis al disminuir la diarrea, el sangrado, pérdida de peso y acortamiento del intestino, síntomas característicos del padecimiento. Indicó que la colitis ulcerativa es una enfermedad inflamatoria del intestino, que se caracteriza por presentar inflamación en el colon y problemas de diarrea con sangre, contracciones violentas y dolorosas del recto, dolor abdominal, malestar estomacal y pérdida de peso, síntomas que son tratados con infusiones de Cuachalalate y Chupandilla, por médicos tradicionales con muy buenos resultados, a diferencia de los medicamentos actuales que pueden tener efectos secundarios como son dolor de cabeza, náusea y flatulencias.
El Maestro en Ciencias con especialidad en Inmunología por la ENCB, explicó que también se hicieron pruebas biomédicas a los extractos de esas cortezas in vitro para confirmar su actividad antimicrobiana, antifúngica y antioxidante, además de que encontraron fenoles y flavonoides con capacidad antioxidante y antiinflamatoria, por lo que fueron considerados para ser probados en el modelo animal de colitis. Explicó que “luego de inducir enfermedad en los ratones, se les administró de manera oral los extractos de las cortezas por un periodo de 12 días, al final se analizaron marcadores del padecimiento como son sangrado, diarrea y la pérdida de peso, así como la acortación del intestino, todos ellos indicadores de un grado alto de severidad de la enfermedad y observamos que todo se encontraba disminuido de manera muy significativa”.
Rodríguez Canales, quien realiza su posgrado con la asesoría de la Dra. Elizdath Martínez Galero, del Laboratorio de Diabetes y Toxicología de la Reproducción y Teratogénesis, en la ENCB, expresó que la colitis ulcerosa es una problemática multifactorial que puede derivar en cáncer de colón, por lo que en este momento desarrolla experimentos tanto in vitro con líneas celulares cancerígenas, como in vivo con modelos animales de cáncer de colon, con resultados parciales pero muy prometedores, ya que la administración de los extractos ha disminuido de manera significativa el tamaño de los tumores en el intestino.
Refirió que esta investigación inició hace cinco años con su tesis de maestría, para lo cual retomó los trabajos etnobotánicos de un grupo de especialistas de la Facultad de Estudios Superiores (FES), Unidad Iztacala, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encabezados por la Dra. Margarita Canales Martínez, quienes se dirigieron a la comunidad del Valle de Tehuacán-Cuicatlán, ubicado en los límites de los estados de Puebla y Oaxaca, para realizar un estudio profundo del uso de plantas medicinales, particularmente para tratar problemas en el tracto digestivo, a través del Cuachalalate (Amphipterygium adstringens) y la Chupandilla (Cyrtocarpa procera), plantas endémicas de México.
Señaló que los hallazgos encontrados a través de sus proyectos de tesis de maestría y doctoral denominado: Efecto del uso de las cortezas medicinales de Amphipterygium adstringens y Cyrtocarpa procera en un modelo de cáncer de colon asociado a colitis, fueron aceptados como artículos científicos en la revista internacional especializada Mediators of Inflammation en 2016 y 2020 respectivamente, y actualmente se encuentra a la espera de una tercera publicación.
Informe
Al rendir el Informe Anual de Actividades 2019 del IPN, el director general Mario Alberto Rodríguez Casas, destacó que la institución atendió más de 600 mil 538 alumnos y usuarios de diferentes servicios educativos complementarios, en la modalidad escolarizada, no escolarizada, en educación continua y a distancia, así como en la formación de lenguas extranjeras, los cuales fueron atendidos por los docentes, personal de apoyo y asistencia a la educación, y directivo en 104 unidades ubicadas en 34 localidades de 23 entidades federativas.
Rodríguez Casas abundó que en el ciclo escolar 2019-2020 la matrícula reflejó un aumento global cercano al 6%, al compararla con el periodo anterior, lo cual significa que ahora se brindan servicios educativos a 10,452 alumnos más, es decir, el equivalente a la matrícula de una de las unidades académicas de nivel superior. En este ciclo fueron aceptados 64,049 aspirantes a los tres niveles educativos.
Con el objetivo de transparencia en el proceso de admisión se incluyó en la convocatoria, por primera ocasión, la información relativa al número de lugares disponibles en cada carrera y unidad académica. Además, en el registro y expedición de las fichas de examen se agregó un código QR para que los aspirantes ubicaran, mediante una aplicación de geolocalización, la sede de aplicación del examen”.
Detalló que de las 600,538 personas, entre alumnos y usuarios, que han sido atendidas por el Instituto: 191,253 corresponden a la matrícula inscrita en los tres niveles educativos y 409,285 recibieron servicios educativos complementarios en educación continua y lenguas extranjeras. Por otro lado, indicó que en 2018 y 2019 el IPN creció en cuatro unidades académicas. En 2018 inició la construcción y actualmente está en operación el Centro de Innovación e Integración de Tecnologías Avanzadas (CIITA) en Ciudad Juárez, y se incorporó al Instituto la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía (ENBA).