Notas de la invasión de Ucrania

Autor Congresistas
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La invasión rusa de Ucrania tiene varias dimensiones, la primera la pérdida de vidas humanas, la migración, y la de colocarnos en riesgo de la tercera guerra mundial, de una crisis humanitaria y en el escenario de una amplia condena moral en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

También surgen con la invasión bélica las aristas de las proporciones de una guerra nuclear que amenaza con acabar con la especie humana. No se trata de una exageración sino de un peligro con resultados previsibles en los desequilibrios con repercusiones en lo territorial, social, político, económico, financiero, agrícola, alimentario, de comunicación, infraestructura, hidrocarburos, gas, minería, metalúrgico, tecnológico e industrial, etcétera.

La guerra que se libra en Europa del este, como en otras partes del mundo nos concierne a todos, ninguno somos ajenos a sus causas como también invulnerables a sus efectos, más cuando se enfrenta por un lado una potencia nuclear y dos países de primera importancia en la producción de granos.

De frente a una violencia descomunal que desnuda la vulnerabilidad de la sociedad civil, la indefensión de los niños, las mujeres, las personas mayores, el ciudadano común y las familias, animales acechados por las violencias y victimas de la violencia militar y las hambrunas, se esperan profundas reflexiones sobre el orden mundial y los regímenes político, la democracia y su calidad.

¿Puede hoy día entenderse y explicarse una invasión y una guerra?

Conforme avanza el asedio de las tropas y se desarrollan los asaltos bélicos, la crisis humana es más evidente y va resaltando la muerte de soldados, civiles y la amenaza de la hambruna.

En un lapso de 10 días en las listas más de un millón doscientos refugiados.

¿Dónde quedaron en la ruta del desarrollo humano los principios y valores de la democracia y la justicia en el paisaje de una supuesta era de derechos humanos, sociales, económicos y políticos en un contexto de igualdad que distinguen la globalidad?

En la visibilidad de la geografía mundial y de la geopolítica Ucrania representa el 30% del comercio del trigo mundial, el 17 del maíz, el 50% de la producción de aceite de girasol, un porcentaje importante de la producción de simillas forrajeras y su mayor comercio lo realiza por la ruta del Mar Negro y el intercambio comercial se ha visto interrumpido por la guerra

¿Se sacuden las bolsas agroalimentarias con la soya, girasol, maíz, trigo, cebada, fertilizantes?

Conviene la búsqueda de datos confiables y en nota publicada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 4 de marzo de 2022 se difundieron las previsiones de la producción mundial de cereales en 2021, mostrando un incremento en 2.2 millones de toneladas (Tn), ubicándose ahora en 2.796 millones de Tn, lo que representa un aumento anual del 0.7%. Al respecto de la producción mundial de cereales secundarios que es actualmente en 1.501 millones de Tn, y supone un aumento interanual del 1.2%, este se debe según la FAO al aumento de la producción de maíz en la Unión Europea (UE) y la India, que compensa con creces la baja producción estimada de cereales secundarios en Sudán. En cuanto a los pronósticos de trigo se mantiene sin cambios este mes en 775.4 millones de Tn, debido a un incremento de la producción de Australia, que ha reforzado un nivel récord que ha contrarrestado por pequeñas rebajas de las estimaciones correspondientes a la UE, Iraq y Paraguay.

Adentrados en los documentos de los ciclos agrícola, se observa en cuanto una revisión del arroz un alza de 2.2 millones de Tn, y la previsión de que la producción mundial de arroz en 2021 alcance los 519.3 millones de Tn, un 0.7% más que en 2020, lo que marcó un nuevo máximo. Por otra parte, la FAO apunta en el sentido sobre la utilización mundial de cereales en 2021/22, mismo que se ha reducido hasta 2.802 millones de Tn, lo que significa 3.5 millones de Tn menos que fue de un 1.5%, o sea de 41 millones de Tn por encima del nivel registrado en 2020/21.

En las previsiones de la FAO, el comercio mundial de trigo en 2021/22 del ciclo junio/julio se alcance un récord de 194 millones de Tn, lo que significan 2.5%, 4.8 millones de Tn más que en 2020/21. La cifra refleja un incremento de 1.1 millones de Tn desde el informe anterior debido a una demanda mayor de la prevista anteriormente de Kazajistán y Arabia Saudita.

Para la FAO en lo que respecta a las exportaciones, se prevé una obtención de cosechas sin precedentes respaldando ventas superiores a las anticipadas anteriormente por parte de la India y Australia. Se pronostica que el comercio de cereales secundarios para 2021/22 (junio/julio) alcance 1.4 millones de Tn desde el informe anterior, pero aún se prevé una contracción del 0.9% que se traducen en 2.1 millones de Tn con respecto al nivel de 2020/21, alcanzando así los 237 millones de Tn.

El documento de la FAO explica que la contracción se debe principalmente a un descenso previsto del 1.7% en el comercio mundial de maíz. No elude el documento la previsión de que las abundantes disponibilidades exportables y una intensificación de la demanda, especialmente por parte de compradores africanos y asiáticos del Cercano Oriente, darán lugar al tercer incremento anual sucesivo del comercio internacional de arroz en 2022 (enero-diciembre), hasta llegar a los 53.4 millones de Tn.

A escena la cosecha del 2022

En cuanto a las perspectivas iniciales para las cosechas de 2022, la FAO informó que la producción mundial de cereales como el trigo apunta a un incremento por cuarto año consecutivo hasta los 790 millones de Tn. Se prevé que el grueso del crecimiento se origine en América del Norte. Y se documenta que tanto Canadá como Estados Unidos de América, con la ampliación de la superficie impulsada por los precios y una recuperación prevista de los rendimientos respaldan el pronóstico de un aumento interanual de la producción que podría colocar la producción de 2022 por encima del promedio de los últimos cinco años.

Los pronósticos para Europa apuntan con resultados diversos, en cuanto a la Federación de Rusia, es probable que la mejora de las condiciones atmosféricas tras la sequedad registrada al inicio de la campaña impulse un incremento anual de los rendimientos y, provisionalmente, se prevé que la producción en 2022 alcance los 82 millones de Tn.

También se augura la reducción de la superficie sembrada de trigo en Ucrania dando lugar a un descenso de la producción este año; no obstante, se mantienen las previsiones de que la producción en 2022 sea ligeramente superior al promedio quinquenal. En este escenario preliminar no se toman en cuenta las repercusiones del conflicto.

En la UE, donde se estima que la superficie sembrada permanecerá prácticamente sin cambios de un año a otro, se prevé de momento que la producción de trigo caiga ligeramente, hasta 133 millones de Tn, debido a la reducción prevista de los rendimientos tras los máximos registrados en 2021. Para la FAO la producción de trigo en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte no experimente cambios en comparación con el año anterior, pues probablemente los efectos de un pequeño aumento de la superficie sembrada se vean contrarrestados por una reducción de los rendimientos, manteniendo así la producción nacional en unos 14 millones de Tn.

Con referencia a Asia, se prevén pequeños aumentos “de la producción en la India y Pakistán, respaldados por políticas gubernamentales de apoyo continuadas y precios remunerativos que se estima que han incentivado el mantenimiento de un elevado nivel de siembra. Las condiciones de los cultivos de trigo en China (continental) también resultan favorables y se prevé que la producción en 2022 supere el promedio quinquenal”.

En los países asiáticos del Cercano Oriente, tras la escasez de lluvias al inicio de la campaña, las precipitaciones generalizadas y por encima de la media a finales de 2021 y principios de 2022 mejoraron las perspectivas de las cosechas, y se prevé que la producción en 2022 se acerque a los niveles promedio. En Kazajistán, las precipitaciones generalmente favorables hasta la fecha han hecho que mejoren las perspectivas sobre la producción y se prevé que la producción de trigo supere ligeramente el nivel promedio.

En cuanto a África del Norte, la FAO registró que las condiciones de sequía generalizadas han afectado a los cultivos en Marruecos, en zonas del oeste de Argelia y en el centro de Túnez, deprimiendo las previsiones sobre la producción total de trigo en 2022. Con respecto a la producción de cereales secundarios, la cosecha de los cultivos de 2022 comenzará en los próximos meses en los países del hemisferio sur, mientras que en los países al norte del ecuador la siembra todavía no ha comenzado.

En América del Sur, se prevé que la producción de maíz en Argentina y Brasil en 2022 alcanzará unos niveles superiores al promedio, especialmente en Brasil, donde se prevé que la producción de maíz alcance un nivel récord de 112 millones de Tn. Las perspectivas positivas se deben principalmente a siembras abundantes y sin precedentes. En Fenerada, Balıkesir en Turquía por la reacción positiva de los agricultores al aumento de los precios nacionales de los cereales y a una fuerte demanda de exportaciones.

Por lo que hace al África austral, las perspectivas de producción son también favorables. En Sudáfrica, donde, a pesar de una pequeña reducción de la superficie sembrada, se prevé que la producción de maíz en 2022 se mantenga por encima del promedio, respaldada por condiciones atmosféricas favorables.

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