Relámpagos políticos

Autor Congresistas
412 Vistas

Claudia Valdés Velandia

Miles de militantes de Morena y simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador se concentraron en el Zócalo, el motivo la convocatoria a la celebración del 85 aniversario de la nacionalización petrolera.

Se calcularon por las autoridades capitalinas una presencia de más de medio millón de asistentes y una incalculable inversión en trasportación, refrescos y alimentos, mostrando los costos posibles de toda manifestación política.

Bandera mexicana al sol y ondeante al viento, empuñando afiches de López Obrador, la marca. Se distingue un sello oficial de frente a la sucesión ¿Una marca de un producto de propaganda o un fenómeno político y social mostrando el rostro de Morena con la fuerza de unas mítica medusa.

Los puntos cardinales

Miles de morenistas movilizados expusieron el engranaje de la fuerza articulada por la acción electoral con la que se han conquistado gubernaturas, presidencias municipales y mayorías en los congresos locales, recursos presupuestales para un asentamiento social y político.

Al aire las mismas arengas, denuncias, reclamos de justicia, acusaciones de corrupción, argucias, recursos retóricos y los anatemas sociales y políticas.

Revitalizado el registro de la vuelta de los ciudadanos y ciudadanas recuperando la calle y sellada con cuatro manifestaciones: la de la sociedad civil el 14 de noviembre de 2022, la del 24 de febrero de 2023; la de las mujeres del 8 de marzo. La del Ejército y la celebración del 18 de marzo, gesta nacionalizadora de los recursos petroleros.

Y el puntero en la ecuación de la movilización de masa: el presidente López Obrador.

Épica

La 85 conmemoración de la nacionalización petrolera emprendida por el General Lázaro Cárdenas del Rio identifica la bandera de la soberanía de México sobre sus recursos naturales y energéticos, la autonomía de la producción de gasolinas y un horizonte en la producción de petroquímicos y el litio la piedra del nuevo desarrollo.

Ocurre una celebración que no contó con la presencia del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano ni Lázaro, el nieto del general. A discreción de la conmemoración de la nueva épica de poder, sobre la legitimidad de la transmisión de la herencia recae en otro, en el líder, el que surge de las bases populares, se acredita en las urnas mediante el voto, en la acción social y política cuyo contexto impone sus exigencias en momentos de una dinámica de reacomodos geopolíticos mundiales, dinámica económica en el que se asoma un capitalismo de datos, de alta velocidad tecnológica, de nuevas tecnologías financieras y de comunicaciones, organización y de expansión criminal, derechos humanos, sólo como carta de presentación de una nueva era.

El ritual

¿Vuelta al orden en una suerte de regreso a un cuadrante celeste ubicando a una teocracia política inaugurado con un auto político de fe y el escenario de una pandorga sacrificable y representando la cabeza de la justicia como víctima y los viejos estigmas de la justicia en honor de Tezcatlipoca o de Huitzilopochtli acorde con la narrativa del Poder y de su refundación.

¿Es la ceremonia del 18 de marzo el espacio para un discurso, un informe más de las decenas de informes y de mañaneras a lo largo de cuatro años de gobierno o una proyección más profunda de ideales y de la visión de un discurso más para enfrentar un mundo en transformación? ¿Son el prólogo de acciones de movilización de desestabilización? A saber la moneda está en el aire.

Al calce el gabinetes, la Jefa de Gobierno, la esposa del presidente Beatriz Gutiérrez Müller y las tres corcholatas y al despegue a la aparición de la zigzagueante ruta de la sucesión.

Los códigos

Más que respuestas el sólo enunciado de la 4T y su representación motiva más que respuestas una larga cadenas de preguntas en torno a un proyecto de Nación.

¿Qué dijo el Presidente? ¿Cómo entiende el pueblo la 4T? ¿Qué es? ¿Es un Estado social? ¿Una socialdemocracia? ¿Un Estado democrático de división de Poderes? ¿Un reforzamiento del presidencialismo autoritario? ¿El gobierno sometido a lo electoral? ¿Estado Militar o militarización del Estado? ¿Estado democrático y de derechos humanos? ¿Estado humanista? ¿Estado combativo de la corrupción e impunidad? ¿Cómo pensar la 4T, sus metas y etapas?

¿Es la 4T la elevación a rango constitucional de las Pensiones a Personas Mayores? ¿A caso es la reformas sobre austeridad, pérdida de fuero, revocación de mandato, consulta popular, propuestas de reformas electorales?

¿Cuál es la narrativa en hechos de la 4T, de la rendición de cuentas, fluyendo diariamente de La mañanera, de la vocación periodística y de técnica sobre los medíos del presidente? ¿Es la 4T la política contra el crimen organizado, el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles, el Interoceánico o Dos Bocas? ¿O es la 4T, IMSS Bienestar, los anuncios del derecho universal de salud y la suspensión de la Escuela de tiempo completo?

Relato

El 18 de marzo reafirmó la narrativa que amalgama la base social y política del presidente y la vista de la población que votó a su favor y que lo sifue, deja esa otra parte que no voto a su favor y lo cuestiona.

Y será en voz de la secretaría de Energía, Rosario Nahle García; después el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, quienes inicien la ceremonia anunciando la traza la política energética como un cambio radical. Se definen los objetivos: soberanía, producción, autosuficiencia, evitar la declinación de la producción, reducción de importación, rescate de la industria petrolera y en los datos el incremento de las reservas.

Un registro colorido

El presidente exaltó el sello cardenista, se proyectó heredero y abanderada de la proyección democrática de Francisco I. Madero y el Gral. Cárdenas. Reconoce que se trata de una nacionalización a favor de las clases populares pero que además se orientó al reparto agrario, lo que movilizó a una parte del país en tormo a la expropiación de tierras, cuyo resultado es la transformación de la propiedad con trascendencia revolucionaria.

Entramos al territorio de una narrativa que nos lleva por las pistas de una legitimidad histórica nacionalista y revolucionaria identificada con el cardenismo cuya raíz son los campesinos y los obreros para extender su soporte a los sindicatos y el proletariado, definiendo que México lucha contra el capitalismo y la independencia económica y política.

La política la define López Obrador como racionalidad pero necesitada de mística y de convicciones que vincula con la finalidad de los dirigentes y apunta que Cárdenas se acercó a los más humildes convencido de la casusa de las justicia social y fundada en la moralidad de la política. La estrategia cardenista se ancla en la expropiación petrolera aportada por el pueblo y resaltando el papel de las mujeres pobres que dan sus guajolotes y chivos.

López Obrador registra en un discurso de más de una hora todo un periodo histórico que afecta a los Estados Unidos, hoy atraviesa la crisis más profunda de su historia, es un escenario en el que destaca la actuación del presidente Roosevelt quien apoyado en el pueblo estadounidense le devuelve la esperanza y se enfoca a una política exterior de buena vecindad.

Un puntual repasó histórico traza el contexto del país en el que surge el Partido Acción Nacional (PAN), que fortalece la oposición de derecha que siempre confrontó al Gral. Cárdenas y que influye de manera muy fuerte en la sucesión presidencial para inclinarse la balanza a favor del Gral. Ávila Camacho y no de Francisco Mújica con el que Cárdenas tenía una mayor afinidad ideologice. Así a manera de explicación a de consensar la paz construida sobre componendas y la corrupción.

Así ocurre una narrativa con la mirada histórica que exalta la voluntad y condena el desvío de los zigzagueos, a tensiones y beligerancia de la sucesión que en el caso del relevo en la presidencia de Lázaro Cárdenas se opta por abrir paso a Manuel Ávila Camacho por la moderación que demandan los tiempos en que de inicio marcan la Segunda Guerra Mundial.

Ante la multitud

En la conmemoración el discurso de López Obrador encuentra como esencia el amor al pueblo, siendo la clave y sentido de la acción política para convertirse en el espíritu de la 4T. Así el amor al pueblo es el puente al horizonte que se despliega con cada actuación presidencial pero que no encuentra sinergia en el burocratismo de la gestión que como eco debe permear en la estructura por medio del discurso que monopoliza el líder. Por tanto se quedan sin una resonancia y vigorización los vasos comunicantes que deben de sustentar y aceitar los engranes sociales.

Formado el mosaico del discurso identifica y conduce las emociones nacionales nutridas también en el descontento de la desigualdad, apuntando hacia el rescate del pueblo y la representación de los más desfavorecidos que conjugan muchedumbres y enfocan simultáneamente a responsables.

Se presenta el momento climático de rendición de cuentas como el balance de hoy de la acción de gobierno y los resultados en el manejo de la hacienda pública; cero incremento de la deuda pública, el tema de impuestos a las gasolinas, el gas, luz, inversión pública, un ingreso salarial de 525 pesos diarios y las de desempleo, un conjunto de obras que en la opinión presidencial no tienen precedente.

No faltaron menciones sobre el incremento de las reservas financieras, remesas, inversiones del exterior programas sociales, seguridad, banco del Bienestar, todo ello un conjunto de logros para el análisis.

El perfil político

El presidente refrenda la clave de su gestión: el amor y el apoyo del pueblo. El 18 de marzo marcó la renovación de ese pacto que se ha construido por cerca de 20 años y ampliamente consignado con la magna concentración calculada por las autoridades en más de medio millón de personas.

López Obrador pactó la sucesión: “de los aspirantes, el que resulte triunfador en la encuesta para elegir al candidato de nuestro movimiento aplicará la misma política en favor del pueblo y en favor de la nación”.

Vio otra clave la unidad nacional, la felicidad de “nuestros semejantes” la evolución y conciencias, el cambio de mentalidad.

No hay nada que temer. Eso sí, tenemos que mantenernos unidos, mirando siempre hacia el porvenir y la felicidad de nuestros semejantes, trabajando desde abajo y con la gente, y sin descuidar la estrategia que llamamos acertadamente la revolución de las consciencias para continuar avanzando en el cambio de mentalidad, para seguir politizando a nuestro pueblo y, de esa manera, con un pueblo cada vez más consciente, y en eso hemos avanzado mucho, México es de los países con menos analfabetismo político en el mundo.

Te puede interesar: La transformación del país

Para López Obrador está asegurada la sucesión y no hay posibilidades de que perderá el poder, la presidencia de la República y la mayoría en el Congreso de la Unión y como cierre el exhorto contra la oligarquía, corrupción clasismo, racismo, a favor de libertad, democracia, honestidad, justicia social, igualdad, soberanía, expropiación petrolera.

No hay visión de derrota cuando hay una condena moral a la oposición y se visibilizan las intenciones de un andamiaje de la estructura del Instituto Nacional Electoral como en el centro de disputa por su control.

Artículos Relacionados