La información estadística, ¿de dónde viene?, ¿cómo se obtiene?, ¿es lo mismo censo y encuesta?, ¿es importante un registro administrativo?
La información estadística no es ajena o lejana a las personas comunes o llamadas a pie, la estadística la generamos todas y todos, básicamente son 3 maneras de obtenerla: censos, encuestas y registros administrativos.
Esta es la primera parte de una trilogía para ver las principales características de las diferentes fuentes de información estadística.
Los censos son levantamientos de información a la totalidad del objetivo, es decir, si son poblacionales tiene que ir a todas las personas, si son económicos hay que ir a todos los establecimientos, su principal característica es contar a todos los integrantes de su objetivo. Tienen la gran ventaja de la desagregación geográfica, los datos se pueden tener para el ámbito estatal o municipal o hasta de localidad; sin embargo, tiene grandes desventajas, el principal es el económico, el operativo es muy grande ya que debe cubrir todo el territorio, se requiere personal en campo para la entrevista, para la supervisión y captura de datos, además de todo el material que se debe imprimir (no todos los levantamientos se realizan con dispositivos móvil). Otra desventaja son los temas ya que no se puede ahondar en algún tema en particular, solo se capta información descriptiva, por ejemplo, para la población, es edad, sexo, nivel educativo, estado conyugal, lugar de nacimiento, entre otros.
El censo que más se levanta, por su importancia y relevancia, es el de población, su periodicidad es cada 10 años (1), desde el año 1900 se levanta en años terminados en cero (2), los censos económicos se levantan cada cinco años y los censos agropecuarios y/o ejidales han perdido continuidad, pero la intención es que sean al menos cada 10 años.
El primer censo (3) nacional del país como México independiente se realizó en el año 1895, en el régimen porfirista, para conmemorar los 100 años de censos en 1995 se realizó el conteo nacional de población, desde ese momento se realiza un levantamiento en años terminados en cinco, pero como conteo o encuesta.
El último censo de población y vivienda realizado en México fue el 2020, en el que participaron 127 mil entrevistadoras y entrevistadores, el levantamiento duró casi un mes (del 2 al 27 de marzo), el costo fue de poco más de ocho mil millones de pesos; como resultado se entrevistaron a 126 millones de personas y se visitaron 35 millones de viviendas.
(1) En 1882 se establece que se debe levantar cada diez años un censo general de los habitantes, que contenga información por sexo, edad, raza, medios de vida y estado de cultura.
(2) Con excepción de 1920, derivado del final de la Revolución el censo se realizó en 1921.
(3) Se habían realizado en la época precolonial y colonial algunos códices con información local, en 1790 se realiza el primer censo de la Nueva España, llamado el Censo de Revillagigedo.