En materia de política pública, México ha desaprovechado las ventajas de Internet.
Internet podría ser una plataforma para informar a los mexicanos y educarlos, pero no lo ha sido.
Debido a que la presente administración ha desaprovechado los limitados recursos económicos del país en infraestructura que será contraproducente económica y ambientalmente, principalmente el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas y el Aeropuerto Felipe Ángeles, hemos perdido el uso de esos recursos en vez de haberlos aprovechado para incrementar la conectividad a Internet de todo el país.
Por ejemplo, el dinero que se utilizó en el aeropuerto de Santa Lucía, contando la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, que se comenzó a construir en la administración de Enrique Peña Nieto, más la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles pudo haberse utilizado para llevar Internet a todo el país y crear esquemas de alfabetización tecnológica, actualización y digitalización de trámites ciudadanos de todas las dependencias federales y estatales y adquisición de computadoras con subsidios.
Lo anterior podía haberse complementado con creación de canales de YouTube con contenido exclusivo creado por el gobierno mexicano y diseminar la existencia de esos canales como complemento a los planes y programas educativos de educación básica, media y media superior. Podríamos decir, casi como un complemento digital a los libros de la SEP.
Si el gobierno mexicano hubiera tomado esa alternativa, los alumnos en México podrían contar con canales gratuitos de enseñanza de las materias esenciales para su formación académica, con la ventaja de ser de acceso gratuito y posibilidades universales, desde Baja California hasta Chiapas. De esa forma, imagine usted que los alumnos tuvieran acceso a clases de español, matemáticas, historia, geografía, ciencias naturales, educación para la salud, prevención de las adicciones, cálculo y pago de impuestos, entre un sin número de opciones educativas disponibles para verse y volverse a ver según se necesitara, complementando el esfuerzo del profesorado.
Desaprovechamos una vez más una oportunidad coyuntural importante a cambio de la nostalgia por el pasado, el resentimiento social desde Palacio Nacional y la falta de visión. Tenemos que educar a los estudiantes mexicanos en el uso responsable de Internet y la alfabetización digital. Tenemos que entender que el mundo avanza con base en la tecnología y la educación.
Internet ha brindado muchas oportunidades contra monopolios. Piense usted, por un lado, en los comentaristas deportivos. Durante los ochentas, noventas y gran parte de la primera década del dos mil, crecimos viendo siempre a los MISMOS comentaristas deportivos, porque el público consumidor no tenía acceso a más canales, a más televisoras y a más opciones en general para ver deportes. Entonces, como en política, siempre eran los mismos.
Por otro lado, con el advenimiento de Internet y los canales personales de YouTube, tuvimos acceso a personas no asociadas a televisoras que podrían diseminar su mensaje y comentarios. No obstante, con la masificación del acceso a estos canales, se redujo la calidad de los presentadores y aumentó la cantidad de noticias falsas y desinformación.
Puede visitar: Pasos para evaluar la calidad de la información
Hoy pues, tenemos una cantidad inmensa de ¨YouTubers¨ o influencers que aprovechan ese canal para diseminar cualquier tipo de bobería con el deseo eternamente humano, pero infantil, de hacerse ricos de la noche a la mañana con el mínimo esfuerzo. Lastimosamente, no tenemos contenido educativo creado, auspiciado, patrocinado o respaldado por el gobierno mexicano para la educación, instrucción, información y mejoramiento de ese pueblo al que tanto se dice amar.
Considerando lo anterior, en materia de política pública, los mexicanos debemos ser críticos con el uso del dinero público para que se enfoque en proyectos que coadyuven a mejorar la calidad de vida, acceso a la información, educación y crecimiento integral de la preparación intelectual de los mexicanos.