Elio Villaseñor
“La injusticia en cualquier parte es una
amenaza a la justicia en todas partes.”
Martin Luther King Jr.
En México, hemos sido testigos de uno de los rostros más monstruosos del crimen disfrazado de fe: la llamada Iglesia del Dios Vivo, Columna y Apoyo de la Verdad —mejor conocida como La Luz del Mundo—, fundada el 6 de abril de 1926 por Eusebio Joaquín González, quien afirmó haber recibido revelaciones divinas para “restaurar” la iglesia cristiana primitiva.
Desde su origen en la colonia Hermosa Provincia, esta organización instauró un liderazgo hereditario: de Eusebio a su hijo Samuel Joaquín Flores, y posteriormente a su nieto Naasón Joaquín García.
Un imperio construido sobre la fe y la pobreza
La Luz del Mundo construyó su influencia entre sectores empobrecidos, ofreciendo apoyos materiales, empleo y un fuerte sentido de comunidad.
Sobre esa base social, levantó un imperio económico y doctrinal, sostenido por donaciones, diezmos y lealtades incondicionales.
Entre sus propiedades figura incluso un rancho/zoológico en Texas: Silver Wolf Ranch, en Seguin.
Crímenes detrás de la devoción
Detrás de esa fachada de espiritualidad, se ocultaba una estructura profundamente criminal. Las acusaciones más atroces incluyen:
- Pornografía infantil
- Trata de personas / tráfico sexual
- Explotación sistemática de menores
En 2025, se descubrió en Vista Hermosa, Michoacán —en la frontera con Jalisco— un campo de adiestramiento paramilitar supuestamente vinculado a fieles de esta iglesia.
En el operativo fueron detenidas 38 personas, quienes declararon pertenecer al grupo Jahzer, cuya misión era “proteger templos, líderes y propiedades” de la iglesia.
Sin embargo, el pasado 26 de septiembre, la jueza Yaksi Kinari Alquicira Vázquez, del Centro de Justicia Penal Federal en Morelia, ordenó la liberación inmediata de los 38 detenidos.
La razón: la Policía de Michoacán los puso a disposición de la Fiscalía General de la República con 11 horas de retraso, lo que fue considerado una violación al debido proceso.
Una vez más, los tecnicismos jurídicos se convierten en refugio para estructuras criminales, y la justicia —o lo que queda de ella— vuelve a quedar del lado de los verdugos.
La caída de sus líderes
El actual líder, Naasón Joaquín García, fue condenado en California a 16 años y 8 meses de prisión tras declararse culpable de abusar sexualmente de tres menores de edad y dos mujeres adultas.
Su madre, Eva García de Joaquín, fue arrestada en Los Ángeles en septiembre de 2025, bajo cargos federales por:
- Trata de menores
- Abuso sexual
- Crimen organizado
- Lavado de dinero
Monstruos disfrazados de luz
Este panorama de violencia sistemática y abuso de poder ha dejado cicatrices profundas en cientos de personas, principalmente niñas y niños.
Revela el daño que pueden causar los “monstruos de la luz”, aquellos que manipulan la fe para cometer crímenes impunes.
El silencio político y la complicidad
Lo más vergonzoso es que algunos actores políticos han respaldado públicamente a esta organización, otorgando reconocimientos a su líder o guardando cómplice silencio.
Este caso muestra cómo parte de la política mexicana se ha convertido en una cloaca: dispuesta a ensuciarse con dinero maldito si eso le garantiza votos o favores.
Estamos frente a un sistema que fabrica monstruos y los viste de santos.
Un llamado a la dignidad
No queremos esa “luz” que humilla y destruye.
Queremos una que encienda la dignidad humana, que proteja a las infancias y que devuelva el sentido más noble de la justicia y la espiritualidad.