Congresistas

Democratización del poder: No reelección, no nepotismo

Y de nuevo como hierro de fuego, galopa el principio revolucionario “Sufragio efectivo, no reelección”. Así truena la iniciativa de la presidenta Sheinbaum en el congreso de la unión, levanta polvo, pues se dice que lleva dedicatoria, sacude los huizaches en Zacatecas, Morelos, Ciudad de México, Sonora, Sinaloa, Oaxaca, Tabasco, atrae la atención de los Batres, los Monreal, los Salgado, los Torruco, los Tadei.

LA LEGITIMIDAD 

El 15 de febrero de 1819 en un hecho histórico, Simón Bolívar pronunciaba su famoso discurso de la Angostura ante la instalación del primer congreso venezolano, en el cual depositó en los legisladores la obligación de construir un nuevo gobierno sobre los cimientos de una democracia plural y nacionalista.

Ante los legisladores de ese país advertía: “Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer el poder largo tiempo en un mismo ciudadano”, oponiéndose claramente a la reelección y a las dictaduras de todo tipo.

Estas ideas fueron retomadas en nuestro país por Francisco I. Madero, quien durante el periodo de la revolución impulsó el lema de “Sufragio efectivo, no reelección”, haciendo alusión a la dictadura de Porfirio Díaz, quien se mantuvo en el poder durante casi tres décadas.

PUENTE DE CRUCE

En los últimos treinta años, hemos estado viviendo un periodo turbulento de grandes transformaciones políticas, procesos inacabados debido a la complejidad de crear acuerdos y a los conflictos que producen los intereses políticos de la partidocracia en nuestro país, que interrumpen la continuidad de estos procesos democráticos cada seis años.

CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANÍA

Durante este tiempo, el papel de los ciudadanos ha sido reducido a un papel de simple observador de la democracia, que es impuesta por las dinastías políticas reinantes en nuestro país, las mismas que se han adueñado de los partidos políticos, que monopolizan los recursos económicos y comunicativos, que se reservan el derecho de admisión.  

En una sociedad leal y aun creyente de la democracia, llena de cicatrices perpetradas por sus propios representantes a lo largo de la historia, desde la colonización, hasta la actual democracia controlada por el oficialismo en turno, que utiliza la corporativización para reducir el poder de la calle. 

Dentro de este contexto, en días anteriores el Poder Ejecutivo Federal esta vez representado por la presidenta de la República Claudia Sheinbaum Pardo, presentó la iniciativa de ley que busca eliminar la reelección de los servidores públicos y combatir el nepotismo.

EN RUTA

La iniciativa es una visión clave para recuperar la confianza de los ciudadanos, renovar la legitimidad del gobierno conquistado en las urnas y reforzado con las políticas públicas en una suerte de rendición de cuentas y un supuesto cumplimiento del mandato popular.

Los ciudadanos debemos de tomar en cuenta que el ejercicio del voto no termina en las urnas, ni concluye con la elección de funcionarios, ni con el acceso a los programas sociales, ni con la vigilancia del ejercicio del poder público, ni al cumplimiento de los derechos, sino que se integra a una dinámica pública creadora, generadora de bienestar.

En palabras de la presidenta de la República Claudia Sheinbaum, la propuesta busca establecer parámetros claros en el ejercicio del poder y evitar la concentración y monopolización del quehacer político en unas cuantas familias, abriendo los espacios a nuevas generaciones de políticos con o sin experiencia, eso sería lo ideal permitir la renovación del espacio público, en cambio esta propuesta abre las puertas a grupos afines a los ideales políticos del presidente en turno, maximizando el poder presidencialista.

La propuesta deja en el limbo temas de representación ciudadana y popular, política y social, no aborda lo medular que es lo referente a una partidocracia enquistada y libre al impulso de los instrumentos democráticos o mejor dicho liberalización de la democracia procedimental, que puede convertirse en una farsa, léase tómbolas, plebiscitos, mano alzada y lo que se le ocurra al líder.

Hoy vivimos una suerte de enclaustramiento del ejecutivo que avanza en los círculos de la digitalización de la información, todos contrarios a una integración real e “integración humanista”, hoy vivimos la deshumanización de la comunicación social. Hoy a los mandatarios se les encapsula y se les priva de toda representación real, y así, sumergidos en una pieza teatral se resguardan en una comentocracia fallida.

HORIZONTE

Esta propuesta aparece en momentos de alta incertidumbre económica y política interna, con la amenaza latente de aranceles a todos los productos mexicanos, en donde da lo mismo ser aliado que enemigo, confundiendo la lealtad con la complicidad. Estamos en una etapa en la que el mundo avanza en una dinámica en la que todo aparece en permanente formación, estamos frente a una dinámica política que está cambiando el rostro de las relaciones y la comunicación global. 

La propuesta se encuentra llena de buenas intenciones, pero sin razones de fondo, no quedan claros los lineamientos sobre los procesos para evitar el nepotismo y es ambigua en cuanto, a cuándo sí y cuando no es procedente la reelección, dejando todas estas problemáticas para las leyes secundarias, lo que probablemente vaya a provocar tantos problemas como lo ha hecho la gran reforma judicial.

Ya que al ser leyes redactadas y confeccionadas al vapor sobre las rodillas carecen de sentido y orientación, creando más problemas de los que intenta resolver, más cuando las redes del nepotismo se han convertido en grandes mafias de poder.

La reelección como se propone en esta iniciativa abre la puerta a ser utilizada como arma política en contra de todos aquellos que no comparten la ideología política del ejecutivo, debilitando aún más a una oposición convertida en caricatura y acotando a miembros del propio oficialismo que representen una amenaza a los intereses del presidencialismo.

RENOVADAS AGUAS

Resulta importante enfatizar que la propuesta de reforma hecha por la presidenta de la república, no garantiza un cambio real en la cultura política, menos después de un legado de más de setenta años de malas prácticas, es necesario contar con un marco secundario sólido, claro y preciso, que contengan sanciones no sólo administrativas, sino que contemple sanciones penales para quienes incurran en estas prácticas, porque la sola amenaza de sanción administrativa no tiene el mismo poder que la coerción penal.

De igual manera, resulta necesario educar e informar a la sociedad para formar una ciudadanía con conciencia cívica y sentido común, que se interese y participe verdaderamente en la toma de decisiones, ejerciendo su mandato popular de manera real y efectiva.  

La propuesta suena un tanto utópica e irrealizable, debido al tamaño del problema que intenta resolver y a los grupos de poder que se han enraizado y encarnado en los diversos poderes que han sido cooptados por los familiares de quienes detentan el poder desde los puestos más bajos hasta las altas direcciones, sindicatos y magistraturas, tejiendo toda una compleja red de nepotismo y corrupción.

ARQUITECTURA ELECTORAL

La iniciativa busca reformar los artículos 55, 59, 82, 115, 116 y 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículos que contienen los requisitos para acceder a un cargo público, ya sea para ser diputado, senador, gobernador o presidente municipal.

El artículo 55 contiene los requisitos necesarios para poder ser diputado, mientras que el artículo 89 contiene exclusivamente los requisitos para formar parte de la Cámara alta; por otro lado, el artículo 59 establece los periodos o las veces que pueden ser reelegidos los diputados y senadores. Por su parte los artículos 115 y 116 reglamentan los cargos públicos a nivel local y estatal, mientras que el 112 se refiere enteramente y de forma particular al régimen de la Ciudad de México.

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