Un Senado más cercano a los ciudadanos

Autor Congresistas
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Un Senado más cercano a la sociedad se ha hecho necesario e indispensable, y hoy abundan los elementos para suponer que los senadores se deciden a recortar la distancia con los ciudadanos y por fortalecer más la representación y cercanía.

Hay que decirlo, los senadores han dejado de representar conforme a la tradición a estamentos, a gremios y a cabildear en la oscuridad y construir leyes cuyo porvenir no sea otro que la judicialización por no convenir con la constitucionalidad o los derechos.

Hoy la voluntad legislativa es distinta, pero no sin algunas presiones ni de intenciones de capturas para responder a una tendencia que es el apuntar por un Poder central o contravenir los equilibrios entre Poderes.

Capacitación legislativa

Es un hecho el que México requiere de mejores leyes tanto en su confección como también en una hechura plural y democrática, respondiendo también para atender los procesos de la socialización de las normas acompañadas de la exigencia, aplicación y ejercicio con equidad.

El tema surge más que como una reflexión ocasional, sino que trasciende el ámbito exclusivo de los estudiosos y especialistas, cuando el senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Senado de la República inaugura el Seminario “Parlamento Abierto, Principios y Buenas Pláticas”, que tiene como fin, capitalizar la virtualidad y las tecnologías para enriquecer la labor legislativa.

Si bien la preocupación de los legisladores, como lo afirmó Monreal Ávila es reconocer a la actividad legislativa como esencial, perdurable, activa y dinámica, también está valorar de forma suficiente esa importancia que responde a la transparencia y representación de intereses y aspiraciones, por lo que es necesario brindar espacios para una mayor participación de los ciudadanos, en procesos que se han asumido complejos de factura, pero que tienen la misión de materializar derechos que están en la Constitución pero que tardan o nunca se aterrizan.

El senador zacatecano, que como a pocos lo distingue toda la escala de la vida legislativa que va desde el ámbito local y federal, da la clave por una democracia que si bien representa un régimen de división de Poderes, también se percata de la necesidad de fortalecer las áreas de técnicas parlamentarias y administrativas, para dar respuesta a una sociedad cada ves más activa, pendiente y comprometida con una democracia exigente.

Proceso de democratización en marcha

De nuevo el coronavirus SARS-CoV-2, se convierte en la lente de aumento para observar la realidad en la que vivimos millones y enfocan el asunto sobre los derechos humanos, la calidad de nuestra democracia, el estado de la justicia, la escala de la igualdad, la estratificación de los bienes sociales, la factura y sentido de nuestras leyes, el ritmo de desarrollo, ante el confinamiento y el peso de nuestra organización política y económica.

A la observación la relación entre gobernantes y gobernados, representantes políticos y representados, entre estas la comunicación social y política y el discurso de la propaganda.

El caso es que de nuevo la pandemia ha descorrido el velo de que más que garantías vivimos con severas asignaturas pendientes y limitaciones, como lo es el derecho a la salud, al trabajo, a un ingreso vital, a la vivienda, al ambiente sano, en debilidad económica, política y jurídica.

Derecho Parlamentario

Ante el interés de 350 personas que se inscribieron en la especialidad de Derecho Parlamentario y Proceso Legislativo, hoy en la modalidad virtual. El Sen. Ricardo Monreal, si bien se plantea la necesidad de la profesionalización legislativa y capacitación de la materia, también abre otra ruta, en la que se reivindica la política legislativa y tiende puentes de poder con el sujeto y objeto de la ley y destinatario de la política publica, el ciudadano.

Hoy más que nunca los progresos hacen visibles las demandas de una sociedad que hace valer su heterogeneidad, que demanda normas que la identifiquen, la representen, que regulen la convivencia con equidad, fidelidad, no discriminación, y reconocimiento de derechos.

Se agotó el tiempo para atender exclusivamente las necesidades de los poderosos para controlar y dosificar el poder o a favor de obtener más privilegios. Los ciudadanos se han dado cuenta de que en México se requiere de leyes que democraticen el poder y no que concentren en un solo grupo o por una sola persona o que también se resistan a la participación de los ciudadanos o un desarrollo con absoluta transparencia.

La experiencia

No hay duda de que el interés del Senado por la profesionalización y capacitación legislativa es un ejercicio fundamental y que se reclamó para contribuir al fortalecimiento democrático e institucional que viene experimentando el país en las últimas décadas.

Hoy en esta etapa se trata de escuchar las voces diversas que reclaman su espacio para seguir impulsando procesos que responden a las exigencias de la sociedad, que no son otra cosa que espacios para la representación de esa pluralidad que demandan el reconocimiento, ya que existen en una nación sacudida por situaciones críticas e inéditas, exigencias inaplazables, por lo que urge facilitar la construcción de acuerdos de gran trascendencia entre los distintos cuerpos parlamentarios, para la democratización del poder público y económico.

La profesionalización legislativa debe recuperar lo que le corresponde por la naturaleza de sus funciones, pero sobre todo tiene la misión de materializar el Derecho Parlamentario, en razón de que debe de asumir de nuevo la idea de que todas las decisiones que se toman en los Poderes Legislativos repercuten en la cotidianidad de la vida de los mexicanos, y esto representa poner en marcha lo que se traduce en una responsabilidad muy compleja e importante; que no tiene otra ruta que avanzar en la profesionalización de sus cuerpos técnicos legislativos por el bien de la sociedad y estar en permanente contacto como todos los sectores sociales.

Hoy el diálogo permanente entre ciudadanos y sectores vuelve por sus fueros, reclama y exige mantener como realidad los equilibrios entre Poderes, la inclusión, las identificaciones en propósitos y fines, por tanto, los senadores con la representación del Sen. Monreal Ávila, contribuyen a vigorizar las fortalezas del Poder Legislativo, el parlamentarismo en una democracia que va hacia su perfeccionamiento.

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