- Acento en la salud
- Hacia la recuperación económica
- Seguridad jurídica e inversión
Los empresarios mexicanos desarrollaron un plan para reactivar la economía afectada por el COVID-19, que presentaron a través del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), por su presidente Carlos Salazar Lomelí, al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En representación de miles de empresas, hombres y mujeres del sector industrial que se congregan en las distintas cámaras empresariales e industriales como son Coparmex, Concamin; Canacintra, Salazar Lomelí, libró una serie de escaramuzas con el presidente de la República por cuestiones de retrasos fiscales. Por una esquina se filtró la información de la omisión o del retraso del sector en el pago de impuestos por cerca 50 mil millones de pesos y en otra, la solicitud de adquisición de deuda y una prorroga por cuatro meses para el pago de impuestos, con el argumento de la recuperación del impacto económico ocasionado por el coronavirus, que pegó directo sobre la planta productiva y cadena de suministros.
La finta
Y es que los empresarios no tomaron un pulso más preciso de las situaciones, la insuperable dimensión del impacto del coronavirus, los compromisos, inversiones sociales y propósitos del Titular del Poder Ejecutivo, y como ganadores de otros tiempos y de momentos de rescates y ventajas económicas como la privatización, la crisis bancaria que derivó en el Fobaproa y de la caída brutal de la economía, los empresarios además de erigirse en los beneficiarios de los choques económicos sexenales y del declive económico 2008-2009, perdieron de vista la negación del compromiso del gobierno de no contraer mayor deuda, aunque tuviera una línea abierta de crédito de 60 mil millones de dólares por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Desestimada la presencia de que más que otro estilo de gobernar se imponía con otro sentido a la administración derivada de sus compromisos políticos y además se impuso el olvido empresarial alas convocatorias presidenciales a la inversión.
Quedaron en el camino de la 4T los empresarios o de un grupo de reconocidos industriales y se agitaron las banderas de campaña como las propuestas de separar la política de la economía, los empeños de un gobierno austero, un gobierno de pobres para pobres, el compromiso de no auspiciar a grupos de privilegiados, de combatir las corrupción y de no favorecer complicidades entre grupos de interés y no promover mafias de poder.
Hoy los astros y hados fueron adversos para los hombres y mujeres de empresa, pero despuntaban signos de impulsar una nueva clase empresarial y nuevas prácticas y relaciones con el poder público.
Contexto
En el terreno financiero el panorama ocasionado por el impacto del coronavirus en el crecimiento de la economía presenta una severa caída, no sólo en México sino mundial. Además, en la perspectiva de la sanidad global se anuncia la convivencia con el COVID-19 hasta no contar con una vacuna, lo que habla de una relación en un contexto susceptible al contagio.
Si bien se registra la caída de la economía, se advierte el anuncio de quiebras, de la suspensión de la producción y la pérdida del empleo, también se da en México un crecimiento de forma simultanea en la agricultura, ganadería y aprovechamiento forestal. INEGI informa de una estimación de la contracción del 2.5 anual del PIB y a la par el gobierno proyecta un paquete de programas sociales hacia la población más desfavorecida y se incrementa la recaudación.
En las esferas de las calificadoras financieras, el panorama es de desaliento mayor, cuando se agregan los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que informa sobre los efectos potenciales de la crisis sanitaria en los niveles de pobreza por ingresos y en la pobreza laboral. En lo que al incremento de la pobreza por ingreso se calcula en 7.2 y 7.9 puntos porcentuales, significando un incremento de la pobreza extrema por ingresos entre 6.1 y 10.7 millones de personas para 2020; para la pobreza laboral un aumento de 37.3 a 45.8% en los primeros dos trimestres del 2020.
En la presentación del Informe Trimestral del Banco de México se notificó sobre una estimación de la caída del PIB de 8.8, y también de una contracción de 4% en 2021.
Plan
68 propuestas como resultado de los trabajos de 11 mesas de la Conferencia Nacional de Recuperación Económica en la que participaron 263 panelistas de todos los sectores, se plantearon un total de 3,100 preguntas y más 135 mil personas atendieron las mesas, presenta el empresariado. Los agremiados asumen y resumen los resultados de una crisis sanitaria, entendida como de proporciones inimaginables afectando a México. El sector reconoce que las decisiones que se tomen serán fundamentales para enfrentar el reto de preservar la salud, minimizar el impacto económico y avanzar en la reactivación del país.
Como el corazón de la propuestas se presenta el tema de la salud, que se observa desde la óptica de la necesidad existente de su fortalecimiento con acciones que van desde la necesidad de proveer de materiales de protección a médicos y enfermeras, dotar de la ampliación del número de pruebas, atender al mayor número de afectados, abrir fuente de ingresos a quienes tiene que salir a la calle para mantenerse y ganarse el pan, evitar mayores contagios y canalizar mayores recursos para fortalecer al sector salud.
Como segunda prioridad, resalta la protección y las fuentes de empleo ¿cómo? evitando que la crisis de liquidez se convierta en choques de solvencia, lo que significa proteger empleo y empresas, garantizar la sobrevivencia de las empresas, lo mismo las formales que las informales a fin de garantizar el ingreso familiar. Preocupan a los empresarios por su importancia la suerte de las micros, pequeñas y medianas empresas, pues las entienden como las mayores proveedoras de empleo y dinamizadoras del mercado interno.
Etapas
Si bien los empresarios se orientan a favor de la deuda pública como lo han hecho varios países, también definen etapas y se perfila la reactivación de la economía de forma gradual y sostenible, tanto la urbana como la del campo, a través de una coordinación por sectores y de forma regional, mediante facilidades fiscales y crediticias a fin de mantener el pago de salarios. Proponen minimizar costos para detonar la actividad económica de manera gradual.
Cuidan de precisar que no solicitan privilegios, suspensión de impuestos, sino diferendos de tiempo. No eluden su responsabilidad, sino que exponen los argumentos para diferir. Sostienen que la mejor manera de generar flujos de inversión es con un esquema de depreciación acelerada para quienes apuesten al crecimiento. Los empresarios manifiestan que se requiere ampliar la liquidez de las empresas y para ello se propone permitir la compensación universal de las empresas.
Los empresarios no vienen pidiendo más de lo que normalmente se les ha brindado como facilidades en naciones europeas que en Hispanoamérica. Los apoyos han incluido créditos y a través de la nómina laboral los gobiernos han destinado recursos a los trabajadores que representen cerca del 80% y el resto a cargo del empresariado, como ha sido recientemente el caso de Italia. Se ha entendido la misión y la responsabilidad del empresariado que es generar y derramar riqueza mediante la producción, empleo y salario público y privado.
El empresariado mexicano según consta en su Plan no ha pedido condonaciones y privilegios sino condiciones para impulsar la liquidez a personas físicas y morales, la unión de esfuerzos de los actores del sector financiero público y privado. Han solicitado plataformas tecnológicas para la construcción de esquemas de financiamiento garantizado por la banca de desarrollo para apoyar a la micro, pequeña y mediana empresa. Otro objetivo es generar una mayor utilización de líneas de crédito a costos accesibles.
Entorno exterior
También está como meta buscar la cooperación internacional con aportes del Banco Mundial (BM), Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Interamericano de América Latina (BIAM). Se enfocan a una diversidad comercial sin romper la proveeduría nacional ni regional. Reconocen que las tensiones que se dan entre China y EEUU representan una oportunidad para México.
Asumen en el Plan que varias de las acciones implican una mayor deuda pública. Por lo que debe buscarse que el aumento sea temporal, asegurando que el nivel de deuda sea sostenible y manejable, que se mantenga el acceso a los mercados, mediante un compromiso especifico para ello. Argumentan que el programa de endeudamiento se traducirá en un programa sólido de recuperación del crecimiento que además a la larga reduciría la proporción de la deuda del PIB. Se propone además una visión de largo plazo de la economía para reducir la incertidumbre.
En un ejercicio de difusión emprendido por la cúpula empresarial que incluyó a diversos medios electrónicos, impresos, digitales y compra de páginas para la difusión de desplegados explicativos, el CCE puso acento a las preocupaciones y propuestas que tienen del sector, como objetivo una adecuada coordinación de los tres órdenes de gobierno y el sistema de salud pública con transparencia, indicadores compartidos y acciones eficaces que maximicen los recursos a costos adecuados.
Metas
Está en la mira garantizar el bienestar del personal médico, incluye la dotación de insumos, evitar contagios y garantizar su integridad física. Un tema en extremo delicado ante las permanentes denuncias de la falta de insumos de los responsables de atender los contagios, pero además estar en condiciones de aliviar la demanda y evitar ser víctimas de la propia infección.
Se pronuncian por defender a las poblaciones más vulnerables disponiendo de recursos para reforzar la atención mediante la transmisión directa de recursos durante un periodo corto, un tiempo medido, pero también atendiendo a trabajadores desempleados o empleados en el sector informal.
Se cubren las necesidades de alimentación de los grupos más vulnerable a través de programas y por medio de donaciones, destacando el programa de maíz para México, extenderlo a granos forrajeros y promover la firma de un Acuerdo de Seguridad Alimentaria. Un lugar entre los primeros 10 puntos lo ocupa la atención a las demandas de las mujeres, fortaleciendo los mecanismos para su proyección que contemplan su seguridad física, la inclusión en programas de apoyo social y reactivación económica.
Otro punto que destaca entre los primeros 10 propuestos, está relacionado con los mecanismos de apoyo de las empresas con sus proveedores. Esto se da mediante financiamientos, la flexibilización de las condiciones de pago, apoyo para arrendatarios, transferencias de conocimiento y consideraciones especiales hacia las PyMES.
En las pistas
Los empresarios tienen también como objetivo la creación de un Consejo de Emergencia Económica que tome como modelos el Consejo de Salubridad General y que se encuentre conformado por empresarios, funcionarios de gobierno, academia y sector privado con la finalidad de promover y concretar acuerdos. Apuestan a un tripartidismo con el fin de preservar el empleo.
Otra pista de preocupación conecta con el empleo, el tripartidismo y el diseño de una política de preservación del empleo, flexibilización de las jornadas laborales o los horarios escalonados. Ven con urgencia la renovación del diálogo social entre el gobierno y las organizaciones de trabajadores y empleadores con un plan estratégico.
También apuntan la idea de proteger a los sectores económicos más vulnerables como es el turismo, los restaurantes, la aviación, mediante programas específicos, estímulos fiscales y económicos especiales. Desarrollan una serie de puntos a manera que nada esté al margen, en el olvido, se subraya la importancia de las cadenas de valor, el establecimiento de un fondo para PyMES y MyPIMES a fin de que las empresas en sectores esenciales se encuentren con insumos.
Recursos
Otra arista del proyecto se relaciona con la aceleración de la devolución del IVA a favor, se incluye el pago a proveedores del gobierno, flujo para las empresas, creación de intermediarios. Un acento también lo tiene la cadena de valor agropecuario, evitar el debilitamiento en el abastecimiento de alimentos, establecimiento de lineamientos transparentes y publicados de manera oportuna por Cofepris y Senasica.
Va también el fortalecimiento de la movilización de personas y bienes para seguir cumpliendo con el compromiso del abasto. Fortalecimiento de instituciones para la seguridad, la tarea de postergar obligaciones y de medidas legales y normativas, acompasadas por políticas de transparencia. La idea es también la propuesta de diferir las medidas fiscales de corto plazo por un periodo completo a fin de incrementar la liquidez de las empresas postergando el cobro de cuotas obrero-patronales, diferir el pago del ISR e IVA particularmente en sectores vulnerables.
Van también con acciones para fortalecer la industria nacional con desarrollo y competitividad, el desarrollo de programas de digitalización facilitando el acceso al comercio electrónico. Otro objetivo es la estabilidad fiscal y fortalecer la salud de la población.
Instrumentación
Se delinean 68 acciones para detonar un crecimiento económico incluyente, retomar y fortalecer el sistema de ahorro para el retiro, generación de esquemas de capacitación, promover el empleo, fortalecer el consumo interno, desarrollar programas de transferencias directas, fomentar la inversión, detonar sectores de construcción, vivienda, proyectos de infraestructura, infraestructura energética, van los temas fiscales, de comercio con América Latina, el T-MEC.
Y en el orden de gobierno, el objetivo es fortalecer el Estado de derecho, separación de Poderes, fortalecimientos de los órganos autónomos garantizando sus funciones, implementación de transparencia, rendición de cuentas, fortalecimiento de la Fiscalía de la República para combatir la delincuencia y la corrupción.
Punto a punto de una escala de 68 propuestas los empresarios se deciden por una recuperación económica sin dilaciones, incluyente y armada de nuevos mecanismos que puede interpretarse como un impulso hacia el cuidado a la salud, a reforzar el sistema de salud pública y privada, a la industria medica que requiere impulso tanto en la investigación y producción de medicamentos y equipos médicos así como en el campo de las tecnologías de la comunicación y digitales.
No hay duda que después del COVID 19 no seremos los mismos y esto se va mostrando en las relaciones entre la economía y el poder público en un horizonte de derecho