Se acerca la celebración del Día Internacional de la Mujer, ¿Cuáles son los balances de un año más de una lucha que si bien ha tenido resultados todavía quedan muchas cosas a deber? ¿Cuál puede ser el balance en los tres órdenes de gobierno y en otros espacios de la actividad laboral o académica, social o política, económica y laboral?
En las instituciones de educación superior la matricula de las mujeres se ha ido incrementando. Hoy día incursionan un mayor número de mujeres en disciplinas y carreras en las que no era frecuente encontrarlas en las aulas y laboratorio, como lo fue en las de ingeniería, la física, telecomunicaciones, ciberespacio, oceanografía, etc. Existen datos que van documentando los avances en cantidad y calidad, aventajando su presencia, en todos los casos en condiciones de igualdad, con mayor impulso y hay que recordar que nada de estos avances han sido producto de las concesiones y todavía menos un regalo.
En política y en la administración pública hemos tenido la oportunidad de observar el acenso de las mujeres a posiciones de representación política como son las presidencias municipales, como diputaciones, senadoras, gobernadoras o en posiciones administrativas como secretarias de Estado, subsecretarias, delegadas, directoras generales, o en el Poder Judicial de la Federación o local como juezas, magistradas, ministras, secretarias de cuenta o en el sector bancario público y privado.
Un vistazo en las fronteras urbanas y más allá, encontramos que las mujeres rurales representan más de un tercio de la población mundial y el 43% de la mano de obra agrícola, ellas nos garantizan la seguridad alimentaria de sus comunidades y ayudan a prepararlas frente al cambio climático. Se documenta que las mujeres de las zonas rurales sufren de manera desproporcionada los múltiples aspectos de la pobreza. Si bien estamos ante el paisaje de la desigualdad estás son más agudas para las mujeres, las niñas, niños y los adultos mayores.
A forma de ilustrar el panorama, resultan interesantes las revelaciones que nos comparten los resultados del Censo Nacional de Población 2020, mostrando que en el país hay 126 millones 14 mil 24 habitantes: 64 millones 540 mil 634 son mujeres, lo que representa el 51.2%; y 61 millones 473 mil 390 hombres, el 48.8%; lo que significas que hay 100 mujeres por cada 95 varones. De igual forma, el Censo registró que 2.6 millones de mujeres de 15 años o más son analfabetas, mientras que 1.7 millones de hombres están en esa condición. Asimismo, 62% de mujeres, de 12 años o más, participan en la población económicamente activa, frente al 59.1% de los hombres en ese mismo rango de edad.
En un comunicado de la UNAM; se informa que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, 90% de los futuros trabajos necesitarán formación en tecnologías de la información y la comunicación; además, las categorías laborales con una creciente oportunidad profesional son las relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, que se conoce como STEM (por sus siglas en inglés).
Se da cuenta que se registra un progreso en la apertura de nuevas oportunidades, las mujeres y que las niñas continúan subrepresentadas en el campo de las STEM. Apunta la información a que datos de la Unesco indican que, de las personas dedicadas a la investigación en el mundo, menos de 30% son mujeres; algo similar ocurre en México. Y otro dato interesante se relaciona con que, a partir de 1903, solo 23 mujeres, tres de ellas en 2020, han sido reconocidas con el Premio Nobel en categorías relacionadas con las ciencias básicas; a Marie Curie se le otorgó en el área de Física.
Es un hecho que las mujeres van conquistando espacios, y así se van cumpliendo los derechos, su desarrollo, expansión en razón de los objetivos de igualdad y presencia en nuevos espacios. En el campo de la política ya vemos en México que la paridad es un hecho, que hay aún hay mucho por hacer, de ello no hay duda.
Las mujeres también emigran buscando empleo, aspirando a mejores oportunidades, para sobrevivir padecen la explotación laboral, sexual y son los principales objetivos de la trata. Las mujeres también se incluyen en los listados de quienes envían remesas en apoyo de sus familias. Según informaciones de la Escuela Nacional las mujeres también migran por la violencia a la que ellas y su familia se enfrentan día a día o no hay quién las ayude económicamente; algunas dejan a sus hijos a cargo de sus abuelos u otro familiar, o hay quienes se los llevan.
Cerca de conmemorar de nuevo el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, los resultados en cuanto a la violación de los derechos de las mujeres, de las aspiraciones de una vida sin violencia, de abusos, y el número de feminicidios, están presentes en nuestra cotidianidad. Se asoman y reciclan en la raíz de una cultura patriarcal que no cede y que se resiste y reviste de poder.