El COVID, los altos costos de la pandemia

Autor Congresistas
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Altos costos de vidas representan la senda de la pandemia y también millones de dólares, euros y yenes, hoy el parámetro para mirar y entender el mundo es el COVID-19, SARS-CoV-2.

No hay duda de que la crisis impacta con mayor fuerza en los grupos ubicados en la desigualdad como son las mujeres, las personas con discapacidad, adultos mayores y los pobres que mucho tendrán que decir de la experiencia sobre el COVID.

Con la idea de que nada será como antes, el no existe remedio alguno hoy frente al virus, de que se vive la avalancha de contagios y muerte por miles, una gran ola de inseguridad espera por el desempleo, violación de derechos, afecta el quiebre de empresas con repercusiones a la economía, la escasez de prestamos y financiamientos para la recuperación, presencia del hambre… y la advertencia de pobreza ensombrece la vida sobre millones de personas y cambia el ritmo en el mundo la era COVID.

Se hizo añicos un mundo de aspiraciones globales marcando lo mismo el ritmo de vida desde Pekín a New York con la aparición del virus y la idea de progreso. Un virus invisible de impredecible comportamiento, agitada mutación y alta velocidad de dispersión ha puesto en estado de sitio la vida de la especie humana. Del murciélago a homo sapiens, a la vuelta la vulnerabilidad ya la posibilidad de extinción con la alteración de la naturaleza.

Y clave en esto de las miradas del provenir la información de las instituciones financieras de relieve global, entre éstas las predicciones del Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Internacional de Desarrollo (BID). el Banco Europeo, alertan sobre los efectos de las medidas adoptadas para la contención del contagio que han ocasionado la puesta en marcha de medidas drásticas de confinamiento que han provocado contracción económica que se calcula como las peores reacciones recesivas desde la Segunda Guerra Mundial.

Impactos

Las medidas que han suspendido de golpe las actividades económicas y financieras, dice el documento titulado Perspectivas Económicas Mundiales, elaborado por la institución, prevé que la actividad de las economías avanzadas se contraerá en un 7% en 2020. Advierte, entre párrafos con letras negritas y entrecomilladas, el hecho de que habrá una disminución de ingresos per cápita del orden del 2.5%, reflejando una primera contracción como grupo en al menos de 60 años. Se alerta que la reducción de ingresos per cápita del 3.6% ocasionará que muchas personas desciendan a los rangos de la pobreza extrema.

La secuela de efectos del COVID se distinguen por una marcada profundidad entre las economías de los países que han sido afectados, unos más afectados por su dependencia al comercio internacional, por su importancia en las cadenas de materias primas y sus ausencias en otras como son las de productos de valor agregado. En el horizonte destacan actividades como el comercio internacional y el turismo, las exportaciones de materia primas y productos básicos, también en las inversiones extranjeras, por lo que son sectores que experimentan mayores afectaciones y se observan como mayores impactos en países cuya dependencia es mayor a estás actividades.

Hay otras repercusiones que son ahora imprevisibles que pueden ser derivadas del confinamiento y que tendrán su impacto en el desarrollo humano, en el campo educativo, laboral y conductual. Entre las hipótesis se destaca que hay repercusiones que giran en torno a la profundidad que pueda tener la recesión ocasionada por la COVID-19, en las 183 economías a partir de 2020. Otra hipótesis tiene que ver con los posibles resultados de crecimiento, y éstas son las proyecciones de crecimiento a corto plazo que estarán sujetas a un grado inusual de incertidumbre; en las que no pueden estar ausentes las alternativas.

Panorama

Y en la perspectiva de la economía informal habrá qué pensar de qué manera se intensifican en la informalidad los efectos de la pandemia, pues se calcula que la probabilidad de que las consecuencias sanitarias y económicas de la pandemia serán de más profundidad en los países donde la informalidad está generalizada. Otro ángulo se presenta desde el enfoque de las perspectivas que ha tenido el virus y sus consecuencias para los países de ingreso bajo y aquí la opinión se generaliza cuando la pandemia se enfoca en los niveles económicos y se determina que está causando estragos en los planos económico y humano en los países más pobres.

Otra perspectiva se presenta desde la mirada que pone en el objetivo las consecuencias macroeconómicas regionales, cuando se vislumbra el hecho de que cada región acusa vulnerabilidades singulares frente a la pandemia y frente a la desaceleración económica que produce. Otra visión apunta sobre los efectos en las cadenas de valor mundiales, contemplando sus perturbaciones y de las aristas de valor que pueden agudizar los efectos de la pandemia sobre el comercio, la producción y los mercados financieros.

Se calcula que otras consecuencias a largo plazo son las recesiones profundas, que en general, tienen efectos perjudiciales y de largo plazo en la inversión, repercuten en el capital humano con el desempleo que producen y provocan un repliegue del comercio internacional y las relaciones de suministro. Otro factor que entra en juego lo representan las consecuencias de la caída del precio del petróleo, ya que es poco probable que el decremento en los precios del petróleo generado por la disminución sin precedentes en la demanda modere los efectos de la pandemia, lo que si bien podría ser positiva durante la recuperación.

En línea

Desde la perspectiva del Banco Mundial, la pandemia pone acento en la necesidad de impulsar medidas de política sanitaria y económica, además de ser acompañadas con iniciativas de cooperación internacional para atenuar efectos, esto implica “proteger a las poblaciones vulnerables y fortalecer la capacidad de los países de prevenir situaciones similares en el futuro y enfrentarse a ellas”. Se puntualiza que es fundamental que se fortalezcan por su alta vulnerabilidad los sistemas públicos de salud.

En las evaluaciones a cargo del organismo financiero, se comparten los siguientes datos contracción de la economía de Estados Unidos en un 6.1% en 2020, ocasionado por las perturbaciones de las medidas para controlar la pandemia. En la zona del euro, se anuncia una caída del producto de 9.1% en 2020, debido a graves repercusiones de los brotes generalizados de contagio; retracción del 6.1% de la economía de Japón, por desaceleración económica debido a las medidas de prevención.

Las particularidades

Desde la perspectiva regional los apuntes sobre Asia Oriental y el Pacífico, revelan que la región crecerá apenas un 0.5% en 2020. Desde una visión comparada se registra el índice más bajo desde 1967 y el espejo de trastornos originados por la pandemia; apuntando la brújula sobre Europa y Asia Central, la estimación es que la economía de la región se contraerá un 4.7% e incluye que todos los países entrarán en recesión. El enfoque sobre América Latina y el Caribe, determina que las perturbaciones originadas por la pandemia harán que la actividad económica se desplome un 7.2% en 2020.

Con relación al Oriente Medio y Norte de África: la prevención es que la actividad económica en la región se contraerá un 4.2% y sus efectos sobre el mercado del petróleo. Mirando la región de Asia Meridional, la estimación es que en 2020 la actividad económica en la región se contraerá un 2.7% por los efectos negativos de las medidas de mitigación del virus sobre el consumo y la actividad de servicios y la incertidumbre sobre el curso de la enfermedad, que desalentará la inversión privada. El enfoque sobre África al sur del Sahara, nos muestra que la actividad económica en la región está camino a contraerse un 2.8% en 2020, debido a la desaceleración más profunda de la que hay registro.

La desigualdad

Las mujeres, las personas de la tercera edad, las y los discapacitados y migrantes, los pobres los más afectados por la pandemia. El COVID va dejando una estela de mayores obstáculos en el camino para la igualdad de acceso a la justicia de estos grupos sociales, especialmente de las mujeres que son víctimas de la violencia familiar y están a cargo del cuidado de los niños y los adultos mayores. La situación pone un especial acento en las condiciones jurídicas de las mujeres cuyas diferencias se disparan ante la realidad y dimensión de la crisis. Destaca un dato que informa que sólo las tres cuartas partes de las mujeres cuentan con los derechos que tienen los hombres.

Y los datos sobre los derechos entran ante la investigación de la lente de aumento: las mujeres viven las peores desigualdades en las relaciones familiares, el empleo, el control de los activos económicos y la violencia. Las anotaciones se profundizan al revelar que la desigualdad de las mujeres presenta aspectos específicos como los temas de las pensiones alimenticias y la manutención de los hijos, la violencia sexual, la falta de identidad legal y el acceso a redes de seguridad social, lo que resulta en un impacto socioeconómico enorme.

Destaca el Banco Mundial en su documento que las mujeres frecuentemente carecen de recursos financieros y además de redes de apoyo social para desenvolverse dentro de los sistemas de justicia. Se reconoce que incluso las normas sociales, son en ocasiones más restrictivas que las leyes y las limitan incluso para emprender acciones legales. El COVID ha puesto en evidencia las debilidades y los obstáculos que las mujeres enfrentan para buscar justicia y los tribunales se han visto lentos para adoptar medidas.

Si bien la pandemia se ha traducido en empeorar las finanzas de los trabajadores ni que decir sobre lo que puedan impactar en las mujeres, los discapacitados y las personas de la tercera edad, además de los pobres. La situación que apunta a que se requiera de reformas significativas, como sin duda resalta el campo de la violencia doméstica que va más de la necesidad de reimplementar los refugios de emergencia.

Se reconoce en el análisis, que adquiere relieve en la crisis el que la recesión y el desempleo pueden desembocar en reducir “la capacidad de los hombres para pagar la pensión alimenticia y la manutención de los hijos, lo que exige que los tribunales hagan cumplir o modifiquen decisiones anteriores. Es el caso de que las mujeres pueden tener dificultades para acceder a los pagos de protección social y otros beneficios relacionados con la crisis si carecen de formas legales de identificación, si se encuentran excluidas de las iniciativas de información pública”.

En el documento del BM se amplían los datos duros y los argumentos: notoriedad de mayores limitaciones financieras de las mujeres, en razón de que la pandemia también exacerbe las brechas económicas existentes entre los géneros, limitando aún más el acceso de las mujeres a la justicia, ejemplificando con la muerte de los maridos por COVID-19 que pueden perder el acceso a fuentes de peculio. Se destaca el caso de que los pobres dependen de manera desproporcionada de los servicios de asistencia legal, que han demostrado tener efectos sociales y económicos positivos para las mujeres y sus hogares. Sin embargo, es probable que la fuerte recesión económica amenace también este recurso.

Otro efecto de la crisis en la desigualdad puede significar un retroceso en las normas sociales que erosione la capacidad de las mujeres para impugnar las leyes y prácticas injustas.

Propuestas

El documento plantea una serie de interesantes recomendaciones en las políticas de la contención de la pandemia como la siguiente: promover servicio y la contratación de capital humano con las siguientes medidas como es la inclusión financiera digital a través de apoyos sociales, para la prestación de servicios, inclusión de estudiantes, mejorar la calidad del acceso a los servicios, asegurar la prestación de servicios especiales.

Se destaca en las consideraciones el fortalecer los sistemas fiscales. Resulta interesante subrayar que estas políticas van acompañando la tendencia a la bancarización de la economía en todos los niveles lo que requiere de complejas y profundas reformas financieras y bancarias y anuncian la aparición de una banca social en los países que no cuentan con ellas.

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