Entrevistas con el Dr. Gerardo Esquivel Hernández
Subgobernador del Banco de México
Desde la calle de 5 de Mayo pero a distancia, construido con la solidez de la cantera y el hierro forjado, el Banco de México (Banxico) y su Junta de Gobierno viven el contexto de tiempos extraordinarios y eventos inusitados. En la ruta el azote de una pandemia, la resaca del paro voluntario de la economía global, los desafíos socioeconómicos, los presagios de la invasión de Rusia a Ucrania y sus consecuencias. En el horizonte el trazo de una nueva geopolítica, la estabilidad, los avances tecnológicos, la conectividad, la bancarización y el impacto de los hechos en un mundo global con sus exigencias de equilibrio, certidumbre y digitalización financiera.
En el interés de la charla las inquietudes que puede despertar y significar un Banco Central en el ciudadano de a pie y en la carta de identidad los derechos humanos, sociales y las responsabilidades de todos. Habrá a que ir colocando la mirada en la perspectiva de la participación informada y en el seguimiento de la vida pública que ya no nos puede ser indiferente y ajena.
Al llamado telefónico para la solicitud de una entrevista medió una eficiente y democrática Dirección de Comunicación Social que ha entendido su responsabilidad en una nueva era, valga decir no obstante de las resistencias observadas en otras instituciones que optan por la colonización de la información pública, la opacidad y la propaganda.
En una secuencia de horas nos responde el equipo del maestro del Colegio de México, Gerardo Esquivel Hernández, investigador y académicos universitario, ex subsecretario de Hacienda, ahora vicegobernador de la Junta de Gobierno del Banxico. No deja de transmitir su interés de atender las inquietudes financieras del ciudadano común, a las reflexiones de sus alumnos, a las preocupaciones de una prensa alterna. Hemos recurrido al observar esos nuevos códigos de la comunicación, de la economía, de los derechos, del desarrollo y de la democracia que van construyendo las nuevas realidades a la velocidad del asombro y con la necesidad de la comprensión y de la transparencia en la toma de decisiones.
El mundo bancario y financiero nos resulta muy sofisticado y complejo para el ciudadano común.
El Banco de México tiene una serie de responsabilidades y mandatos muy relacionados con la vida cotidiana, el primero de ellos, el más importante es el vinculado con la preservación adquisitivo de la moneda, en otras palabras, es básicamente el tratar de combatir la inflación y mantenerla en un nivel que se considera razonable y deseable, que es de 3% al año. Es uno de nuestros principales objetivos y eso evidentemente en la medida que se logre cumplir es de gran significación para la sociedad mexicana, porque es lo que le da estabilidad y certidumbre para su toma de decisiones y puedan estar tranquilos en el sentido de que sepan que los precios no van a subir de manera significativa en cierto periodo.
Cuando esta no ocurre, pues tiene implicaciones, porque se deteriora la capacidad de compra de las familias, tiene menores niveles de vida y de bienestar y eso es indeseable y es lo que estamos viviendo justo ahora en que tenemos una inflación claramente más alta del objetivo que tenemos planteado. Esto es justo lo que acabo de describir, pues son afectaciones negativas en términos del poder de compra de las familias mexicanas y de su bienestar. Nosotros tenemos que usar los instrumentos que tenemos a nuestra disposición, pero tampoco es algo que se pueda y este al 100% bajo el control de las autoridades monetarias, es algo que depende de una combinación de factores, incluyendo factores externos o mundiales como en este caso que también están asociados a la pandemia misma. Nosotros usamos de la mejor manera posible los instrumentos, pero insisto, estamos tratando que la inflación disminuya, tenemos un objetivo claro y lo hemos planteado que la inflación comenzará a disminuir en los próximos meses y llegará su objetivo en el próximo año, en 2023.
Uno de los mandatos y muy relacionados con la población, son otras dos cosas que hacemos, uno, garantizar la estabilidad del sistema financiero para proteger los ahorros de las personas en general. Otro que está muy claro, es un tema muy cotidianamente ligado con los mexicanos, que es el tema de los medios de pago. Eso incluye todo el tema de la emisión de billetes, todo el tema de garantizar que funcionen los sistemas para que la gente pueda pagar con tarjetas de crédito, de débito, etcétera. Eso es algo de la vida cotidiana para todos los mexicanos, temas de todos los días que están relacionados con cosas que tiene que ver con el Banco de México, que son transacciones que se hacen con una moneda que emite el propio Banco. La gente confía en que las monedas y billetes son confiables, que todo el mundo las va a aceptar. Todos esos criterios y por eso también en años y meses recientes llevamos a cabo la creación también de una nueva familia de billetes que le dan más certidumbre, porque son más difíciles de falsificar, más seguros y permite que la gente pueda realizar sus transacciones con seguridad, con comodidad, con tranquilidad, son una de las dimensiones en las que el Banco, tiene que ver con la población en general y son los temas con los cuales las acciones que tomamos y dejemos de tomar influyen en la vida cotidiana.
¿Influye el Banco en el crecimiento económico, qué atribuciones tiene en esa perspectiva?
Los bancos centrales en el mundo suelen dividirse entre aquellos que tienen un mandato principal, prioritario o incluso único, en dónde se ubica el Banco de México, en donde su mandato principal, prioritario es el combate a la inflación y los bancos centrales con un mandato dual, que tienen un objetivo doble que tiene que ver con la contención de la inflación y con la promoción del crecimiento económico o del pleno empleo inclusive en algunos casos. Los bancos con mandato dual suelen ser bancos de países avanzados que históricamente han tenido mandato dual y toman acciones en función de estos dos elementos. El Banco de México como la mayor parte de los países emergentes tienen un mandato prioritario, principal o incluso único, y en este sentido no quiere decir que a nosotros en el Banco no nos importe el crecimiento económico, más bien nos importa de una manera de cómo garantizar que ocurra el crecimiento económico y se considera que en una circunstancia como tenemos en México, la mejor forma con la que contamos para garantizas que ocurra el crecimiento económico es por la vía de la estabilidad económico y en ese sentido sí hay inflación baja y estable pues los agentes económicos pueden tomar las decisiones que deban en materia de consumo, inversión, etc., ya que eso va a propiciar el crecimiento económico,
Nosotros como usted recordará en el pasado hemos tenido periodos de alta inflación y esos periodos de alta inflación lo que han implicado son distorsiones para los agentes económicos que ante una situación de alta inflación no saben si la inversión que van hacer les va a generar la suficiente rentabilidad y entonces no invierten, no aportan a la generación de oportunidades de trabajo y de crecimiento económico y los consumidores no saben si deben de consumir ahora o esperarse, porque los precios siguen subiendo. Se dan una serie de distorsiones que son indeseable y por eso se considera que la mejor contribución que pueda hacer un banco central como el nuestro, no por la vía que esté inscrito en el mandato constitucional sino por la vía de garantizar la estabilidad económica y darles certidumbre a los agentes económicos. Eso quiere decir que con que nosotros logremos y el banco logre controlar los precios, la inflación y mantenerla en el rango establecido oficialmente. Eso por sí mismo, al garantizar esa estabilidad es la mejor contribución que podamos hacer en el mediano y largo plazo para el crecimiento económico.
¿Cómo explicar y entender el crecimiento del empleo y un escaso crecimiento económico?
Depende del horizonte de tiempo del que estemos hablando. La economía mexicana ha tenido una etapa de bajo crecimiento, esto por más de tres décadas, un crecimiento promedio cercano al 2%. Y es claramente insuficiente considerando que la población crece 1% más. Quiere decir que es un crecimiento muy paulatino en el bienestar de la población. Ahora más recientemente ha sido peor. Recordemos los años recientes, 2019 tuvimos un estancamiento económico, 2020 tuvimos una caída muy profunda como resultado de la pandemia y 2021 fue un año de crecimiento que no logró ni siquiera regresar a los niveles del ingreso económico que teníamos previo a la pandemia.
Digamos que tenemos una tendencia de largo plazo de crecimiento mediocre, pero también a corto plazo hemos tenido un desempeño económico claramente insuficiente. En ambos casos la razón es más o menos la misma que sólo indica que se ha profundizado el problema en años recientes. La razón del bajo crecimiento que hemos tenido está asociado a bajos niveles de inversión. El crecimiento económico de cualquier país no surge por acto de magia, sino que surge como resultado de la inversión que genera mayor capital, mayores plantas productivas o empresas que son las que generan las oportunidades laborales. En la medida que hay inversión insuficiente, puesto que impide el crecimiento económico suficiente. Aquí tenemos dos que tres fuentes posibles de inversión que son la inversión privada doméstica, la inversión privada foránea o del exterior y la inversión pública. La inversión pública particularmente ha sido muy baja por años y décadas, de hecho se ha venido contrayendo. Ello indica que el Estado Mexicano de alguna manera ha perdido capacidad de contribuir al crecimiento económico por la vía de la inversión pública.
La inversión privada doméstica se ha mantenido baja y aunque relativamente estable resulta insuficiente y la inversión foránea no logra compensar el bajo crecimiento de la inversión privada y pública. Así que estamos en una situación en la cual la insuficiencia de la inversión no contribuye y para que pueda haber más inversión requerimos de una serie de factores que las puedan hacer atractivas para los inversionistas que son los que tienen los recursos y eso no ha ocurrido de manera suficiente en México, que lo decía ya por décadas y poco en años recientes. Si requerimos modificar en alguna dimensión las condiciones de la economía y del entorno general para la inversión y hacerlo más propicio para que pueda ocurrir esto. Por el lado del sector público requerimos que tenga más recursos para que los pueda orientar a la inversión pública que tanta falta hace.
La política social en la pandemia ha repercutido en la economía popular o social, lo que me parece muy interesante. Datos del Comité de estudios financieros de la Cámara de Diputados reportan un crecimiento del dos y pico por ciento en las ventas de las tiendas departamentales y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) incrementó en dos y pico de crecimiento en las exportaciones, en este sentido ¿podríamos pensar que la política social ha tenido un discreto e importante desempeño?
En el caso de la pandemia hay que distinguir entre la política social existente previa a la pandemia y la política social que se pudo haber implementado específicamente para combatir los estragos de la pandemia. Lo que hay en los últimos años me parece que tiene que ver con una tradición de la política social dirigida en una serie de programas nuevos, de los que se puede discutir su virtud o no, pero creo que es indudable que pudieron haber contribuido en virtud de su magnitud, su focalización de alguno de estos programas que pudieron haber contribuido en años recientes y en eso se incluye la política de salarios mínimos que pudieron haber contribuido a fortalecer la capacidad de compra de algunos sectores de la población que normalmente consideraríamos en la parte baja de la distribución del ingreso y eso pudo haber hecho que ese sector de la población fuera un poco más resistente, digamos, a los estragos de la pandemia y a la pérdida de ingreso laboral.
Ahora la política social para enfrentar la pandemia fue relativamente escasa como se conoce hubo pocos programas especialmente dirigidos al tema de la pandemia. Se consideró que la política social existente era más que suficiente para hacer frente a la pandemia. Creo que los resultados son relativamente mixtos y permiten observar que el empleo formal si se recuperó, que el consumo no cayó tanto como el producto. Se puede decir que hubo sectores que pudieron sortear mejor la crisis. También es cierto y eso ya lo sabemos, ahora con las cifras que conocemos la población en pobreza aumentó lo que quiere decir que la pérdida en ingresos laborales fue de una magnitud importante y significativa que no logró ser compensada por la política social e implicó que un número importante de mexicanos cayera en situación de pobreza como resultado de la pandemia.
Digamos que es una conclusión, digamos un poco mixta, con matices grises en la evaluación en el sentido de que posiblemente los programas sociales recientes concluyeron cumpliendo con un sector más amplio de la población para que tuviera la forma de cómo enfrentar la crisis, pero fue tan grande que la ausencia de programas de emergencia para enfrentar está crisis no ayudaron para que el choque afectara a un menor número de mexicanos.
¿Qué decirnos sobre la perspectiva del crecimiento económico? Es un tema que es muy importante dado que tiene repercusiones en el ánimo nacional y eso creo que lo estamos descuidando.
Hacia lo que plantea ¿que nos espera en 2022? Va a ser un año de crecimiento económico que se está estimando por arriba del 2%, pero cierto es que no va alcanzar lo que algunos esperaban que debía ocurrir, incluso el propio Gobierno Federal esperaba un crecimiento más cercano al 4%. El crecimiento económico va a ser bastante menor que eso, posiblemente entre 2 o 2.5, esperamos que va a ser un año de crecimiento. Seguirá dándose la oportunidad de empleo, la economía seguirá normalizándose, esperamos que se avance en el combate de la pandemia. En el tema de la pandemia hemos visto que el aumento muy dramático de esa cuarta ola ya se ha reducido en los últimos días y semanas, pareciera ser que los casos graves de hospitalizaciones y defunciones va disminuyendo generado por los avances en la vacunación.
Digamos que tenemos hacia adelante un escenario optimista o al menos desde mi perspectiva en esa dimensión, en la perspectiva de que logremos avanzar, de que iremos avanzando en el control de la pandemia y habremos de haber reducido de manera importante el riesgo para la población y eso tendrá repercusiones económicas, porque la gente podrá regresar a realizar las actividades normales, por ejemplo la gente podra regresar a hacer sus actividades, a consumir, podrá regresar a consumir en restaurantes, podrá empezar a tomar vacaciones, son los sectores que han sido los más afectados por la pandemia, porque todos esos servicios de contacto presencial logístico entre personas que han sido afectados por la pandemia. Avanzar en el combate a la pandemia va a ser importante porque al comenzar a avanzar en la pandemia se empieza a recuperar la actividad económica.
En ese sentido, el crecimiento económico pudiera ser incluso menor al final del año pero mayor en años subsecuentes podríamos tener una perspectiva de crecimiento hacia los años subsecuentes un poco más favorable. Insisto todavía este año se verá afectado por distintas razones. El desempeño económico del segundo semestre del año pasado no fue bueno. Hacia adelante hay perspectivas favorables en esa dimensión con los proyectos de infraestructura que se están llevando al cabo, particularmente en el sur-sureste del país y si esto ocurre tendrá un efecto positivo en el crecimiento de esa región, porque es muy importante no sólo porque vive mucha gente sino porque como se sabe predomina la gente de bajos ingresos, de manera que ese crecimiento que pueda ocurrir por los proyectos importantes de infraestructura de esta administración podría generar un cierto potencial de crecimiento. Pienso que esas perspectivas pueden ser positivas, pero si requerimos del control de la pandemia y empecemos a generar condiciones más propicias para la inversión privada y ójala hubiera más recursos para la inversión pública.
Vivimos una intensidad legislativa, inquietudes e incertidumbre hablando de autonomía, de órganos autónomos, colegiados como el Banxico ¿que podemos decir al tema?
Yo lo que espero es que se preserve la autonomía de los órganos autónomos constitucionales, de darles las decisiones previas para preservar esas autonomías, precisamente para poder blindarlos ante cambios de gobierno, todas estas instituciones que cuentan con un diseño organizacional y conformación de sus cuerpos directivos de manera colegiada, escalonada. Eso es muy importante que se preserve porque eso es dar el sentido de tener estos órganos autónomos. Son órganos que por la naturaleza de su trabajo se consideró indispensable que queden aislados del ciclo político tradicional y en ese sentido creo que los órganos han cumplido con su mandato.
En el caso especifico del Banco, eso le da certidumbre ante los mexicanos en general de que podemos las personas del Banco de México hacer nuestro trabajo libres de presiones de otra naturaleza, como a los inversionistas privados y extranjeros que podemos hacer y seguimos haciendo nuestro trabajo, tomando en consideración los elementos de carácter técnico que den lugar a nuestras decisiones y en ese sentido yo espero y deseo que los órganos autónomos sigan preservando esa autonomía que se les otorgó en su momento y de esa manera puedan contribuir al desarrollo del país.
Hoy está usted como vicegobernador del Banco de México hace años, lo conocí como investigados y académico en la UNAM y el Colegio de México. Dispuesto a tender puentes con el ciudadano común. No puedo renunciar de compartirle la reflexión sobre si no es ya agotado el modelo económico y por tanto no es necesario de que los ciudadanos reflexionemos de una manera incluyente y participativo en repensar el modelo económico hoy que observamos tendencias a la economía mixta como demuestra la discusión eléctrica.
Hay cosas del modelo económico, diría que han dejado de funcionar. Estamos percibiendo en el mundo una serie de características del modelo económico indeseables. Creo que hay que tratar de identificar y no es siempre fácil como estás grandes tendencias que ocurren en diversos países, en diversas economías y que ocurre en el propio país. Pero en el mundo lo que tenemos es una situación en la cual lo que ha sido predominante en muchos países es de verdad preocupante como son las tendencias a la desigualdad, a la concentración de los beneficios del crecimiento económico en sectores muy pequeños de la población y eso va generando la semilla de su propia contradicción. Eso es lo que estamos viendo en varios países en el mundo y que, digamos, da lugar a veces a la búsqueda de soluciones por rutas y caminos no necesariamente muy constructivos.
Creo que en ese sentido es importante reflexionar sobre esa naturaleza del tipo de desarrollo que hemos tenido y creo que la pandemia ha vendido a exacerbar y a mostrar justamente con toda su crudeza estas situaciones que acabo de describir. La pandemia lo que ha hecho en el mundo y en México es agudizar la desigualdad, la desigualdad de todo tipo, por ejemplo, en términos del acceso para los jóvenes a la educación, pues es muy distinto el acceso a la educación para las personas que tenían capacidad para la conectividad remota, de acceso a una computadora, de un iPad, para aquellos sectores de la población que no tienen una computadora en su casa, que no tienen Internet. En ese sentido la capacidad de aprendizaje es desigual y profundiza las desigualdades ya existentes.
Lo mismo pasa en la brecha entre hombres y mujeres. Con las mujeres en términos de una carga importante de la atención a los hijos, el cuidado de los enfermos, la entrada y salida del mercado laboral. No hace más que exacerbar situaciones que ya ocurrían. En el tema del acceso a la salud es otro fenómeno. Los sectores de menores ingresos en el mundo muestran que no todos tienen capacidad de acceso y posiblemente sufrieron más. Creo que está es la dimensión más preocupante. Tenemos que pensar entre todos como reducir esas desigualdades y mejorar las oportunidades. Tenemos que reflexionar sobre el tipo de sociedad que tenemos que tener hacia adelante y cómo queremos resolver estos problemas socio-económicos que se han ido generando a lo largo de los años.