La UNAM a la vanguardia

Autor Congresistas
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Bulmaro Valvidares

Nonantzin, cuando yo muera, entiérrame junto al fogón y cuando vayas a hacer tortillas llora por mí. Y si alguien te pregunta, señora ¿por qué llora? Sólo contesta firmemente, está muy verde la leña y el humo me hace llorar”

La UNAM impulsa un programa de apoyo para la búsqueda de personas desaparecidas.

Los asuntos de la desaparición de personas y la desaparición forzada constituyen una agenda compleja, en nuestro país se han vuelto un tema de interés y seguridad nacional ante el incremento de las cifras de personas desaparecidas o ausentes, siendo las personas jóvenes, mujeres y niños los grupos más vulnerables principalmente. 

La desaparición de personas está reconocida por la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas y de la que México forma parte desde 2008 como un delito de lesa humanidad que atenta contra la paz, la seguridad y el bienestar social.

Por otro lado, el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, reconoce que existen cierto tipos de delitos que se cometen de forma generalizada y sistemática, que pueden ser llevados a cabo con el consentimiento o por la omisión del Estado, entendiendo el término generalizado como un ataque a gran escala dirigido en contra de un grupo diverso y significativo de personas, mientras que por sistemático debemos de entender como un conjunto de acciones violentas organizadas con un fin específico y la existencia de ciertos patrones en la ejecución de los actos.

La desaparición de personas en nuestro país, ya no sólo se lleva a cabo por acción del Estado, ahora también es producto de la omisión estatal y a la falta de una política integral que haga frente y prevenga las causas de este delito, combinado con una falta de cultura de investigación y búsqueda deficiente por las fiscalías.

Dentro de este marco, en días pasados la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lanzó la aplicación de inteligencia artificial a la que llamó “REGRESA”, proyecto impulsado desde la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y que se gestó dentro del Centro de Estudios Antropológicos (CEA), en colaboración con personal multidisciplinario de la UNAM y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).

Este programa utiliza un algoritmo alimentado con datos antropológicos y rasgos fisonómicos característicos de la población mexicana como nariz, labios, pómulos, ojos, cejas, con los cuales es posible recrear la imagen de una persona desaparecida principalmente infantes, permitiendo predecir cómo se vería en la actualidad tras su desaparición.

Esta herramienta desarrollada por la máxima casa de estudios busca auxiliar el rastreo de menores desaparecidos en el país, aumentando la posibilidad de encontrar a personas sustraídas ilegalmente durante su infancia.

La UNAM, busca que este proyecto sea de fácil acceso para las familias que lo necesiten sin costo alguno, respondiendo así a su compromiso social con la población mexicana. Este sistema se sigue perfeccionando y alimentando, por lo que la Universidad hace extensiva una invitación a la población en general que quiera participar en el proyecto donando datos faciales.

MÉXICO DEBE JUGAR UN PAPEL PROTAGONISTA EN EL NUEVO ORDEN GEOPOLÍTICO Y ECONÓMICO MUNDIAL

Durante el Foro Jesús Silva-Herzog Flores 2025, realizado en el auditorio de la Facultad de Economía de la UNAM, dentro del cual participaron académicos e investigadores de esta máxima casa de estudios.

El rector Leonardo Lomelí Vargas, expuso que nuestro país “no puede seguir limitado a ocupar posiciones intermedias en estrategias productivas concebidas sin su participación activa”, propuso la aplicación de políticas enfocadas a la recuperación de soberanía económica, científica y tecnológica.

El evento contó con la presencia del exsecretario de Hacienda y Crédito Público José Ángel Gurria Treviño, quien consideró “que se requiere un cambio de paradigma en el comercio internacional ante las prácticas implementadas por el presidente estadounidense y que han generado incertidumbre económica, destacando el avance de la tecnología y la inteligencia artificial, las telecomunicaciones, internet y la importancia del sector de bienes y servicios.”

El exsecretario, hizo un llamado a toda Latinoamérica para formar un bloque económico y aprovechar las ventajas de cada país de la región para maximizar sus industrias, poniendo de ejemplo a países como Chile y Uruguay que se han especializado en la exportación de servicios digitales; Costa Rica en la producción de semiconductores esenciales en la era digital o como Colombia que se encuentra innovando en el desarrollo de tecnologías limpias.

Otro de los asistentes a tan magno evento fue el exsecretario de Economía Ildefonso Guajardo Villarreal, quien sostuvo que tanto Canadá como México deben tener una vocación más proactiva en las negociaciones para mantener vigente el T-MEC, y así, atenuar el protagonismo unilateral de Estados Unidos. 

El exfuncionario, también propuso que no se deben permitir más acciones que violenten los estatutos del tratado sin que tengan una consecuencia sancionatoria y exhortó a las autoridades de ambos países a denunciar cualquier violación que en el futuro ponga en riesgo la continuidad del acuerdo comercial trilateral.

Todos los asistentes coincidieron en que es tiempo de tomar decisiones que permitan obtener una mejor posición dentro del nuevo orden mundial que se está gestando, que nuestro país ya no puede ser más sólo un espectador, sino que debe de tener mayor participación y protagonismo en la creación de un nuevo escenario en donde la brecha entre países pobres y ricos se vea disminuida. Consolidando a la economía mexicana fuerte y protagonista dentro de esta nueva era, así lo dijo la directora de la Facultad de Economía Lorena Rodríguez León durante el evento.

SEMINARIO ECONÓMICO UNIVERSITARIO

Durante el seminario llevado a cabo en el auditorio de la Facultad de Economía se discutió sobre el panorama mundial que se está construyendo actualmente, en donde se observan movimientos interesantes como los que están mostrando la relación Estados Unidos – China. Relación triangular que incluye a la zona de Latinoamérica como zona de inversión no sólo económica, sino también cultural y social, que exige de los universitarios un compromiso de investigación y estudio de las relaciones con China expuso la investigadora Lorena Rodríguez León.

La directora de la Facultad de Economía Rodríguez León externó que la UNAM es un referente regional en los estudios de China, seguido planteó que las relaciones y la cooperación entre países son las herramientas para descifrar la realidad que se aprecia cada vez más compleja.

La académica puso especial énfasis en el papel relevante que juegan tanto el gigante asiático como los Estados Unidos dentro del orden político mundial y las repercusiones sociales, culturales y económicas de sus decisiones en el resto de las economías. 

Refirió que el intercambio económico entre China y la Región Latinoamericana en 2024 superó los 500,000 millones de dólares. Por otro lado, los intercambios culturales se han dinamizado, en los que se han dado becas de intercambio educativas y gubernamentales.

Sin duda se trata de una agenda temática que debe de estar en el interés de los legisladores y senadores de la república, pero también en la de los congresos locales sobre todo cuando la UNAM está ofreciendo alternativas que ayudan a comprender la problemática mundial.

LA PLURALIDAD EN EL CONOCIMIENTO

En la reunión denominada “Tejiendo conocimientos”, realizada en la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León y organizado por la secretaria General de la UNAM la doctora Patricia Dolores Dávila Arandas y grupos académicos, expresó que la inequidad en el acceso del conocimiento y la transformación digital representan desafíos para la igualdad y calidad académica.

Además, propuso llevar a cabo actividades que favorezcan al diálogo, al intercambio de experiencias y buenas prácticas con la finalidad de que se contribuya al mejoramiento de la vida académica que desempeña un papel esencial y trascendente para las labores sustantivas de la Máxima casa de estudios. Se trata del esfuerzo de construir un tejido común y plural en el que la diversidad nos “permita ver: cómo los saberes especializados de las y los técnicos académicos transforman procesos.”

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