Entre sismos los nombramientos

Autor Congresistas
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Por tercera ocasión en este régimen es renovado el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Las razones no encuentran más explicaciones que las facultades que la Constitución otorga al presidente de la República que es libre del nombramiento y remoción de los secretarios de Estado. Hoy la discusión sigue el turno del caso del responsable nombrado a la cabeza de dos dependencias y la ratificación del cargo en Hacienda por la Cámara de Diputados, más las cábalas colaterales de la especulación política.

De Carlos Urzúa Macías, al pase Arturo Herrera Gutiérrez, se ha hecho la tarea de una cartera que va desde el control de los temas financieros de sostenimiento del Estado, como también de los portafolios de los recursos destinados a los programas estelares del gobierno de la hoy llamada Cuarta Transformación, como son los las pensiones y becas de bienestar social, los programas estrellas gubernamentales, hasta la designación en medios de los recursos de la publicidad pública.

Hablamos hasta ahora de un férreo control de los recursos por el presidente López Obrador, de la transformación silenciosa y gradual de la dependencia, sin embargo, a medio tiempo de gobierno y en el tiro medio, surge como nuevo titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O. El momento se ubica en un terreno donde no puede quedar al margen la reflexión el Estado que guarda la dependencia responsable de las finanzas nacionales, como luce hoy la poderosa SCHP en un escenario de contracción económica, en la dinámica de una Unidad de Inteligencia Financiera, una robusta estrategia recaudatoria del Servicio de Administración Tributaria, una sonante Ley de Austeridad Republicana, un monocanal de compras públicas, un sistema de adquisiciones directas, y del Banco del Bienestar de próximo surgimiento, con el agregado de la aparición de los tenues trazos de un sistema de aduanas a cargo de la Marina.

Vientos y señales

En el campo de los cambios también hay un sitio para formas constitucionales y las legalidades, sobre todo con el discurso presidencial de que “Al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”.

En las intensidades y precipitaciones gubernamentales, una vez más sale al quite de una proyección desaseada y el posible tropiezo del Ejecutivo, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal Ávila, que reconoció la legalidad del nombramiento del nuevo titular de Hacienda y como un gran economista a Rogelio Ramírez de la O, formado en la UNAM y con postgrado en Cambridge, a la designación se sumó el sector financiero nacional e internacional. También el senador precisó que la Comisión Permanente recibió el nombramiento del Secretario de Hacienda, y que el dictamen se remitió a la Cámara de Diputados para que se convoque a un periodo extraordinario para que en otros temas de agenda legislativa se ratifique el nombramiento de Ramírez de la O.

Entre puentes

En el marco de la transformación del régimen, no obstante, de la dimensión de los problemas y presiones nacionales y globales, cabe preguntarnos ¿se han renovado las maneras para designar a los titulares de las secretarías de Estado? ¿En el marco del derecho y del discurso de la democracia se ha hecho necesario optar por un proceso publico informado y transparente sobre las finanzas públicas? ¿Deben mediar explicaciones sobre la forma en la que se ejerce y ejerció la titularidad de una secretaria de Estado y de un cargo público de relevancia sobre la forma, cómo y en qué se ejerció ese Presupuesto? ¿Cómo se procesó la agenda de prioridades y políticas públicas en el cargo? ¿Cómo se dieron las comparecencias de los funcionarios público en las dos Cámaras del Congreso de la Unión?

No. La administración no se ha distinguido por la línea suave ni tampoco por la vía de la convocatoria de la inclusión sino por la estrategia, el conflicto y el caos, de deconstrucción sin sustituciones.

Sobra que decir, falta que aplicar y poner en marcha que en los tramos del fortalecimiento de las formas democráticas de gobierno y pluralidad, quedan para destacar que es en la Cámara de Senadores, y la LXIV Legislatura la que se posiciona en la avanzada de una nueva narrativa y acción pública, tendiendo puentes de ida y de regreso con ciudadanos y ciudadanas, representantes de una sociedad civil que se muestra plural y exigente de su representación, pero también de la apertura de más canales de participación pública.

La cresta

La relevancia del caso no sólo es reservada a la importancia del nombramiento en el cargo y de la exclusiva relevancia de la SHCP sino que la designación del titular de la finanzas nacionales se da en un contexto inédito, de gran complejidad económica, política, social, violencia criminal, en la persistencia de la pandemia, campaña de vacunación, tras un proceso electoral de la renovación de 15 gubernaturas, la Cámara de Diputados federal, 32 congresos locales, miles de ayuntamientos, en la antesala de la construcción del Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 y la Miscelánea fiscal que tendrá que ser presentada durante el mes de septiembre a la LXV Legislatura que entra en funciones.

Y por añadidura en los datos para la historia cotidiana que, si bien el momento reúne condiciones singulares, es también singular el nombramiento del Rogelio Ramírez de la O en sustitución de Arturo Herrera Gutiérrez, pues surge de manera atropellada, de desencuentros, dudas, y fuera del momento constitucional del cumplimiento en el cargo del Gobernador del Banco de México; Alejandro Díaz de León.

En el marco de una suerte de conflicto anunciado por el titular del Ejecutivo y entre los temores de la amenaza de perdida de la posible autonomía de la institución, en un escenario en el que sobresale el reconocimiento internacional de Banxico, a la eficiente conducción de Díaz de León, quien no fue ratificado en el cargo por el Presidente de la República, no obstante de su reconocido desempeño, se anunció la llegada a Banxico de Arturo Herrera que anunció su ingreso mientras tanto al Colegio de México, lo que fue comentado a la prensa.

Ambientes

En un escenario ocupado también por la apertura de una sucesión presidencial adelantada, las urgencias electorales y los problemas que enfrente el país, bajo el paraguas de la frase presidencial que afirma que “vamos bien” se desdibujan las razones de los cambios del titular de Hacienda, de sus méritos, errores, aciertos, desafíos. En el caso de los movimientos de los responsables de las finanzas nacionales, en un momento en el que el ánimo nacional y global no puede pensarse que sea el mejor, está en duda el hecho de que se pueda mantener la proyección de autonomía del Banco de México no obstante de contar con un organismo colegiado, del que será renovados una vez más dos de sus integrantes y su gobernador, cargo al que ha sido designado Arturo Herrera.

No se debate el nombramiento del secretario de la financiación de los proyectos sociales del Ejecutivo y sus programas personales como el Tren Maya, Interoceánico, Refinería Dos Bocas, y el Aeropuerto de Santa Lucía, Ramírez de la O, al contrario, tuvo una gran aceptación. Queda la otra designación del secretario de la Función Pública, Roberto Salcedo, en el frente del combate a la corrupción que parece darse con cierta lentitud en tres años y sin impactos públicos. A Rogelio Ramírez de la O se le ubica por la prensa especializada con largos años de lucha a lado de López Obrador, el segundo a un funcionario de larga y reconocida carrera en la administración pública.

En estas historias de transformación es necesario detenerse en el artículo 74 constitucional, por que despliegan las facultades de la Cámara de Diputados en las que destaca entre muchas la aprobación del PEF, la emisión del Bando Presidencial, de la revisión de la Cuenta Pública, de la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo, la ratificación del secretario de Hacienda que designa el titular Ejecutivo.

Y por cierto en el art. 89 de la Constitución se establecen las facultades y obligaciones del presidente de a República, entre estas la de nombrar y remover libremente a los secretarios de Estado. En el caso del secretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores, estos “entrarán en funciones el día de su nombramiento. Cuando no sean ratificados en los términos de esta Constitución dejaran de ejercer su cargo”. Artículo que al ser enunciado en las redes sociales por el ministro en retiro José Ramón Cossío animó esa discusión como también las reacciones de las cámaras del Congreso y de la prensa.

Atendiendo o sin atender están a la vista los recientes resultados electorales. En el reciente proceso electoral la revelación tiene que ver con la voluntad popular que se pronuncia por una Cámara de Diputados de representación plural y diversa, a favor del debate de las posiciones y por el equilibrio de poder, y así queda para los ciudadanos y ciudadanas interesados e informarnos a cabalidad de los asuntos públicos, los debates y deliberaciones públicas y a la disponibilidad de los Poderes a que la rendición de cuentas sea accesible para todos los ciudadanos, sin escatimar este derecho y atentar contra la legitimidad de las políticas públicas que están sustentas en el voto de millones.

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