Crecimiento económico

Autor Congresistas
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Eugenia Morán

El paro económico voluntario global que ha significado el combate a la pandemia generada por el SARS-CoV-2 hace un año, parece concluir una etapa. Hoy si bien se anuncia la posibilidad de una tercera ola, las mutaciones del virus con resultados de mayores contagios, se registra y destaca en el escenario de un proceso acelerado de adquisición de vacunas por los países más ricos del orbe y simultáneas al lanzamiento de sus campañas de vacunación.

La inmunización no parece tarea ni sencilla ni barata, ni de acceso en condiciones de igualdad para todos los países y menos si se perfila por ser un tema de derechos humanos, democrático y de equidad, sobre todo ante la demanda de las vacunas, sus complejos procesos de producción, de pruebas y reacción ante los contagios, lo que ha resultado en un abastecimiento gradual para algunos países no productores de vacunas y medicamentos que ven los procesos de sus campañas de vacunación interrumpidas, apuntando en el sentido o se salvan todos o ninguno.

En el seno de la Asamblea de la ONU; se destaca una evaluación de que el proceso de vacunación presenta una serie de distinciones importantes. destaca el riesgo de que las vacunas y diagnósticos actuales pueden perder la efectividad debido a la propagación del virus en el sur global y con la aún advirtiendo estragos mayores.

El virus mutante evoluciona y se renueva a su paso por continentes y países dando lugar a cepas más agresivas y contagiosas, incorporando factores para la investigación que impactan sobre la producción de vacunas.

Si bien se da, en el entendido, que el combate del virus resulta de la atención de una fórmula sencilla y consiste que su propagación radica en la falta de las campañas de vacunación y con el acceso que los países del orbe tienen para vacu­narse, es para pensar que la más sencilla exclusión significaría la posibilidad de la multiplicación inimaginable de cepas y contagios.

Despertar de la ONU

Reforzadas las atribuciones de un liderazgo mundial por la Organización de la Naciones Unidas (ONU), son arbitradas las políticas de salud de combate al COVID, reconocer que sólo con la unidad global se puede vencer la enfermedad, producir los medicamentos, garantizar su distribución, impulsar el retorno al funcionamiento de la economía. En voz de el Se­­cretario General de la ONU aseveró que “la única forma de superar la emergencia global es garantizando que las vacunas estén disponibles para todos los habitantes del planeta. Se garantizaba el acceso equitativo a las vacunas para todas las personas y no sólo se reconoce como un tema de justicia, incluidas las naciones que viven en situaciones de conflicto, es fundamental reconocer que el acceso a la vacunación no es sólo como una cuestión de justicia, sino la única vía para poner fin a esta pandemia y no propagar la enfermedad”.

Así queda como entendimiento y testimonio de la preocupación y el compromiso que aproximadamente 180 países de los 193 miembros que integran la ONU firmaron una declaración política y de compromiso para promover el acceso equitativo a las vacunas contra el
COVID-19 que además se perfila como derecho de las personas a la vacunación.

En el escenario de lo que ha significado la pandemia a un año de su aparición, también se ha dado la convocatoria del retorno a clases de niños y adolescentes por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que demandó dar prioridad a los docentes en los planes nacionales de va­cunación, para garantizar que las actividades educativas puedan continuar de manera segura. Queda para los registros de la UNESCO que sólo 17 de 149 países dieron prioridad a los maestros en su primera fase de vacunación reconociéndolos como sectores prioritarios.

De vuelta

En algunos países hay mandatarios que tienen una lectura en la que se observan señales de que se cierra un ciclo con la campana de vacunación en incremento y de que es hora del volver al empleo, a la productividad que seguro experimentará innovaciones y secuelas, vinculadas a la seguridad en cuanto a los saberes del virus y la certidumbre que ofrecen las vacunas y las campañas de vacunación.

Se han tomado medidas en Europa contra la tercera ola de contagios. Estado Unido exhibe cifras a la baja mientras que Brasil se coloca en la punta de los estragos con más de 4 mil muertos dia­rios como registra la prensa. La certidumbre de la vacunación resulta relevante para recuperar el ritmo tanto de las inversiones como de la producción y del consumo.

La globalidad es un retraso de las desigualdades imposibles de ocultar entre los países. Hay algunas naciones cuya pobre­za les ha impedido el acceso a las vacunas y a pocos, los más ricos acapararlas. Evidentes son la diferencias entre continentes en los que América Latina da señales de concentrar mayores impactos de la crisis provocada por el COVID.

No son un código de comunicación que se pueda hacer a un lado para no advertir una recomposición geopolítica, en donde se emerge la diplomacia de las vacunas de la salud como los puentes heredados por la aparición del COVID y la nueva normalidad a construirse.

La prensa inglesa ha dado cuenta de lo que ha ocurrido en América Latina. La BBS tomó el pulso de los eventos pandémicos en países como Bolivia, Colombia, El Salvador y Perú, los que formaron parte del programa piloto “Primera Ola”, consiente de una política de ayuda y recepción al principio del año, de una ilimitada dotación de vacunas, de la marca
Pfizer/BioNTech por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Se ha informado a detalle que las donaciones de las dosis no han llegado para todos, pues hay países como los centroamericanos y del caribe que no han iniciado sus campañas de vacunación debido a la escasa posibilidad de obtener las dosis.

Se detecta que en el Hemisferio Americano desde de los países del norte hasta los del sur, hay las notables diferencias de desarrollo. La BBC informó que mientras que Canadá, tiene la faci­lidad de vacunar cinco veces a su población, los Estados Unidos, ya llevan en su cuenta a millo­nes de vacunados, que incluso a los del territorio canadiense en el norte y su vecino mexicano en el sur, con sus oleadas de migrantes del continente.
De la información se desprende que hay países como Guatemala, Honduras, Nicaragua que no han empezado con la vacunación. mientras otros como México, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina y Brasil, iniciaron la debido a que ya cuentan con dotación, aunque sea intermitente debido a que iniciaron sus negociaciones a tiempo de colocarse entre los primeros lugares de la fila o convertirse en empacadores de las sustancias inmunizadores como México en el caso de la vacuna China y en Argentina la rusa.

Visión CEPAL

Los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), nos dicen con diversos elementos de análisis que nos pueden dar una idea más clara sobre lo que vive el continente debido al COVID. A la vista nos encontramos con una caída del PIB del 7.1% de lo que representa el cierre de 2.7 millones de empresa, cuyo impacto aumenta con la deso­cupación y ensancha las brechas sociales. En cuanto a las muertes los porcentajes incitan a la reflexión, en tanto que representan el 8.4% de la población mundial afectada, registrando el 28.7%.

Se muestra un retroceso de 12 años de pobreza y 20 años en pobreza extrema. Dato duro, la cifra del incremento de la vulnerabilidad de 461 millo­nes a 491 personas que viven hasta tres veces la línea de la pobreza, lo que hace esencial la generación de empleo.

Para la CEPAL América Latina y el Caribe es la región en desarrollo más afectada de la pandemia y además nos alerta sobre los factores de riesgo como es la densidad poblacional, el hacinamiento, falta de acceso a servicios básicos, cierre de escuelas, desigualdades en educación por línea, sobrecarga de trabajo de cuidado no remunerado para las mujeres.

En las tendencias, se deslizan el incremento de la pobreza y de la pobreza extrema; mayores niveles de pobreza en las zonas rurales; para la infancia, en poblaciones indígenas y afrodes­cendientes. No falta el aumento de la desocupación con altos niveles de informalidad y desprotección social.

La CEPAL toma el pulso sobre sobre las condiciones existentes derivadas de una pandemia extendida a todos los ámbitos de la vida humana que han alterado la maneras de relación humana paralizando la economía y gestando cambios profundos, incrementando las desigualdades, ensanchando las brechas estructurales y agudizando los problemas de las opciones de salida de la crisis.

Alicia Bárcenas, Secretaria General de la CEPAL, sostuvo en el documento que reciente fue pu­blicado, sobre las repercusiones sociales que “la pandemia ha evidenciado y exacerbado las grandes brechas estructurales de la región y, en la actualidad, se vive un momento de elevada incertidumbre en el que aún no están delinea­das ni la forma ni la velocidad de la salida de la crisis. No cabe duda que los costos de la desigualdad se han vuelto insostenibles y que es necesario reconstruir con igualdad y sostenibilidad, apuntando a la creación de un verdadero estado de bienestar, tarea largamente postergada en la región”.

Bitácora financiera

Para ilustrar el panorama, resalta la importancia del Informe del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF), organismo conformado por el secretario de la SHCP, el gobernador y dos vicegobernadores del Banco de México (BdM) el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el presi­dente de la Comisión Nacional de Seguros y de Fianzas (CNSF) fechado el 31 de marzo, en sesión evaluó su balance de riesgos para la estabilidad del sistema financiero, así como los retos que continúa enfrentando el sistema financiero mexicano a raíz del COVID.

Se destaca que la actividad económica mun­dial se mantiene en recuperación y de forma heterogénea entre países y sectores. Esto se explica como resultados de la campaña de vacunación en distintas jurisdicciones, en la medida de los estímulos fiscales y monetarios por diversas autoridades.

En la mira lo que puede y debe representar para la economía mexicana es el T-MEC y la inyección billonaria la de promover la producción y la economía de nuestros vecinos del norte que equiparan como una locomotora que puede jalar nuestra economía.

Se muestra en el informe que se sigue presentando volatilidad en los mercados financieros globales, incremento en las tasas de interés a mediano y largo plazo en Estados Unidos de­rivado del considerado estímulo fiscal aprobado y la perspectiva de mayor crecimiento, sin embargo se anuncia que persisten riesgos para el mercado financiero mexicano debido a un contracción de las consideraciones de los mercados globales en grado de que permanezcan cero grados de volatilidad, cambios en la dinámica en los flujos globales y enfocados con los reajuste de los portafolios de riesgos.

Si bien se reconoce que el sistema financiero viene enfrentando la pandemia en escenarios adversos simulados en las pruebas de estrés. El sistema bancario muestra sus fortalezas con una posición sólida de capital y niveles de li­quidez. Entre los sectores más vulnerables gene­rados por la pandemia que se ha traducido en un bajo índice de morosidad debido al incremento de la cartera vencida en un contexto del saldo agregado del crédito.

En el documento se registra que persisten en algunas instituciones elementos de vulnerabi­lidad asociadas con la concentración de fuentes de financiamiento. En el caso de México se asegura que seguirá la actividad económica sujeta al ritmo de la pandemia y la dinámica del progreso de la vacunación, evolución de los sectores más afectados. Como reacción se observan los riesgos de una recuperación más lenta de la economía; mayor recomposición de los flujos internacionales, posible ajuste de la calificación crediticia de Pemex y las recuperaciones en el sistema financiero.

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