¿Guardia Nacional al debate?

Autor Congresistas
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Valentina Bijoux

  • El peso de una mayoría
  • Intenso debate
  • Guardia civil

Con el peso de la incumplida promesa de campaña de regresar a las Fuerzas Armada a los cuarteles, hicieron historia la mayoría de los senadores y diputados de Morena y sus aliados, aprobaron el Decreto Presidencial para que la Guardia Nacional esté bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Hoy la historia en México se escribe en el Poder Legislativo, mientras se respiraba la preocupación por la militarización de la seguridad pública, lo mismo que el incremento de la violencia criminal a cuatro años de establecida la Guardia Civil con el acuerdo de todas las fuerzas políticas.

No se esperaba una sesión ordinaria más, dejando atrás los acuerdos y resultados de unanimidad, la construcción de acuerdos y coincidencias, entre las presiones políticas, en el hostigamiento penal por corrupción, de acusaciones de traición a la patria, en la tónica de acabar con el adversario y la anulación del contrario, en las escaramuzas del poder que no entiende de ingenuidades.

Entre los resultados se perfilaba una sesión histórica con esperadas fracturas, reducción de grupos parlamentarios, transgresiones y migraciones de senadores y diputados hacia otras bancadas y mientras se iba hilando la madeja de leyes, todas ellas piezas para el ejercicio del poder y que tiene un horizonte de la primera reelección de senadores.

Debate

Con 71 votos a favor y 51 en contra y una abstención, aprobada en lo general en lo particular con la base de 69 votos a favor, 50 en contra y dos abstenciones En la narrativa legislativa destacan dos abstenciones, una la de la senadora Alejandra Lagunes Soto Ruiz (PVEM), de un partido aliado con Morena y la otra abstención del Sen. Ricardo Monreal (Morena).

¿Dónde la realidad borró el debate sobre los contenidos de los riesgos de la militarización de la seguridad o para otros una clave más de la justicia? ¿Cómo quedó la discusión sobre la constitucionalidad o no del Decreto de Reforma? ¿Cómo perdió la izquierda la claves que defensa de los derechos humanos y democratización del poder que acompañaba con la sociedad civil? ¿Cómo se dio la fortaleza de las convicciones? ¿Cuáles fueron los resultados de la voluntad presidencial y de una democrática división de Poderes en la ruta de la promoción del cambio promovido por la Cuarta Transformación?

A cuatro años de iniciada la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador se viven las tentaciones de la fe en un juego de equilibrio en el cual se reciclan las esperanzas de recuperar las facultades metaconstitucionales ni las aspiraciones por la democracia y la igualdad frente al fantasma de una pavorosa pobreza.

Se dispone de una ruta anunciada con la Presidencia en la Mesa Directiva de el senador poblano Alejandro Armenta Mier. En puerta una cuidada sesión con consecuencias legislativas y jurídicas, políticas y democráticas en la urgencia de orden y definiciones.

Una larga sesión que iniciaba un clima emocional y político, por un lado la tragedia de la muerte de la niña Heidi Mariana Pérez Rodríguez, de cinco años, el 31 de agosto, a causa de un ataque por parte de integrantes del Ejército Mexicano, en el vehículo o al vehículo en el que viajaba, mención llevada al Pleno por el Sen. Emilio Álvarez Icaza Longoria (Grupo Plural), por otros reconocimientos a la Reina Isabel II.

En las preocupaciones el artículo 21 constitucional que reserva la investigación de los delitos al Ministerio Público y a las policías civiles, las cuales actuaran bajo la conducción y mando de aquel en el ejercicio de esta función.

A la tarea la moción suspensiva

Suspendida la lectura del Dictamen tomó curso la participación de los senadores que incursionan por la mención suspensiva del Dictamen.

El Sen. Julen Rementería del Puerto (PAN), resaltó el tema de discusión de la necesidad de seguridad y cuya política ha significado un fracaso por la falta de resultados, un número mayor de muertos, olvido y. abandono por parte de la federación, de policías estatales y municipales. Recordó que en 2019 se estableció “una temporalidad para que la Fuerza Armada permanente pueda colaborar con la Guardia Nacional en la preparación, capacitación y creación de guardias nacionales versus policías. Alertó de que hoy hay un cambio de concepción en la materia. Ahora estamos peor pues vivimos condiciones de mucha mayor vulnerabilidad: más homicidios, feminicidios, desapariciones. Cuestionó las razones por las cuales la votan para responder que son razones políticas. Descartó la necesidad de votar y se pronunció por una moción suspensiva para retirar el Dictamen y discutirlo a profundidad.

Las preocupaciones de algunos senadores se dieron en materia de la suspensión del Dictamen, expresada por el el Grupo Plural en voz del Sen. Álvarez Icaza quien se pronunció por la suspensión de la Minuta, y un debate interesante en contra de la suspensión o en la defensa del Dictamen.

Intervenciones

La Sen. Olga Sánchez Cordero en una larga intervención habló de las condiciones de seguridad que vive el país, de la opinión de especialistas recomendando diversas rutas y concluyeron en la creación de la Guardia Nacional, misma que requiere de ajustes para su operación y acciones. Habló de distintos componentes, momentos y orígenes, de la necesidad de definiciones y en la línea disciplinaria y administrativa para instrumentar la línea de mando y lograr afianzar el espíritu de cuerpo requerido. Reconoció que está en juego la aprobación o el rechazo del dictamen con las modificaciones a cuatro leyes: la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la de la Guardia Nacional, la Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y la de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos con el objetivo de obtener un nuevo paradigma de una coordinación entre las diversas instituciones de seguridad para fortalecer la tutoría de la Sedena en el crecimiento sano de la que debe ser la principal institución de seguridad a nivel federal en México.

Presentación del Dictamen.

El Sen. Rafael Espino de la Peña (Morena), planteó trasladar el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Sedena; incorporando al titular en el nivel de mando superior y con facultades para tomar decisiones en la organización, estructura y nombramientos de la institución con el fin de salvaguardar la vida, libertad, integridad y patrimonio de las personas. Expreso que las reformas son las acciones concretas adoptadas como Estado para combatir y abatir los altos índices de inseguridad pública en el país. Dijo que cuando menciona al Estado se refiere al concurso y participación de los tres órdenes de gobierno y de la sociedad civil. Manifestó que en amplias regiones del país la violencia y criminalidad se han normalizado. El combate a la inseguridad pública debe darse en las causas que la originan como la corrupción, desigualdad, informalidad. Concluyo disertando con la legalidad de la propuesta.

Guardia Nacional
Guardia Nacional

El Sen. Miguel Ángel Marcera (PRD), tomó la palabra para presentar un voto particular e inició su intervención recordando que cuando se aprobó la Guardia Nacional todas las fuerzas políticas presentes en el Senado, cerraron filas a favor en el apoyó al proyecto estratégico del gobierno federal prácticamente por unanimidad. Desglosó los consensos: el Estado debe proveer seguridad pública y por ello puede hacer uso de la fuerza dentro de los marcos de la legalidad, reconoció a las autoridades militares facultadas para la utilización de la fuerza para trabajar en tareas de seguridad pública, en supuestos excepcionales, con fiscalización de manera subsidiaria, y solamente en uso de la facultad del Ejecutivo federal”.

Planteó que el objetivo fue fortalecer a las instituciones de policía y procuración de justicia de las entidades, en razón de su responsabilidad en todo el combate y a la delincuencia a de más del 85% de los delitos. Citó una Guardia Nacional de “carácter civil, con mando civil, a cargo de la federación y adscrita al ramo de Seguridad Pública, con elementos activos sujetos al fuero civil, autorizando la transferencia inicial de soldados y marinos para su conformación”. Y resaltó “Dicha ley resultaba inconstitucional al contener disposiciones que pretendían normalizar la utilización de las Fuerzas Armadas en temas de seguridad pública, lo que es contrario al orden constitucional y convencional”.

Para Mancera la iniciativa aprobada por la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados “no corresponde a ninguna de esas preocupaciones, compromisos, textos legales, textos constitucionales e interpretaciones de la Suprema Corte y fundamenta su pertinencia en algunas consideraciones, como la popularidad de las Fuerzas Armadas. Alertó sobre una confusión entre las tareas de seguridad nacional y las de seguridad pública, advirtiendo el que no hay policías en estados y municipios. Señaló que a Sedena se le da el control administrativo y operativo de la Guardia Nacional.

Partido Revolucionario Institucional

Para la Sen. Claudia Ruíz Massieu Salinas los problemas que en materia de violencia vive el país deben de atenderse de manera urgente. Recordó que el gobierno propuso una institución de policía civil obteniendo el apoyo de todos y además construida con transferencia del personal de las policías Militar y Naval con voluntad de servicio a México. Acordaron para el desarrollo de la Guardia Nacional que fortalecerían las capacidades policiales de los estados y municipios; asunto que no se logró puesto se impuso la construcción de un cuerpo militar. Pero se abandonó la construcción de las policías locales, no obstante, de que “el 90% de los delitos que se denuncian corresponden al ámbito de las faltas administrativas y penales previstas en las legislaciones locales”.

Expuso que no ve respuesta al problema con la militarización y plantea tres razones para no acompañar al dictamen: la falta de calidad en el procedimiento; la violación a la Constitución y la construcción del Estado. Rechazó los procedimientos, su calidad, la falta de diálogo y debate, de consulta y nivel, representatividad y construcción de alternativas, para señalar el tiempo destinado a la desviación de la Fuerzas Armadas de sus tareas constitucionales y convertirlas en responsabilidades supliendo ausencias de las instituciones policiacas. Mostró preocupación sobre el rumbo de la Fuerzas Armadas cuando estás no corresponden a un Estado democrático.

Partido Movimiento Ciudadano

El Sen. Noé Fernando Castañón Ramírez expuso una serie de argumentos en torno al dictamen por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de Guardia Nacional, Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos, y de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, es contrario a los artículo 21 y 129 de la Constitución y el artículo quinto transitorio del decreto por el que se reforman, adiciona y derogan diversas disposiciones de la Constitución en materia de Guardia Nacional, publicados en el Diario Oficial de la Federación el 26 de marzo de 2019, por las siguientes consideraciones. Destacó que de facto se transfiere el control de la Guardia Nacional a las fuerzas militares, lo que resulta violatorio a lo dispuesto por el artículo 21 constitucional en sus párrafos X, XI y XII, señalando “que la Guardia Nacional será una institución policial de carácter civil adscrita a la Secretaría del Ramo en seguridad pública”.

Además la Sedena por leyes secundarias será la encargada de organizar, administrar y preparar tanto al Ejército, a la Fuerza Aérea Mexicana, y ahora a la Guardia Nacional. Dijo que se otorgará el control operativo administrativo de la Guardia Nacional a la Sedena, excediendo funciones para ejercer tareas de seguridad pública de forma permanente y no excepcionalmente como establece el artículo transitorio quinto de la reforma constitucional, y no exclusivamente a tareas de conexión con la disciplina militar como establece el artículo 129 constitucional, trasgrede incluso a esta temporalidad afectando a la estrategia que formule cualquier otro gobierno en otro tiempo.

En el debate

La Sen. Verónica Delgadillo García (MC), desenfundo la historia del Ejército en las calles varias décadas atrás y con consecuencias de incrementó de la violencia. Dijo que hace cuatro años surgió un nuevo gobierno que busca legalizar la militarización para seguido contabilizar el estado de la violencia: 24 mil asesinados. Asesinados en este sexenio, 35 mil personas desaparecidas, 3 mil 400 feminicidios y 38 periodistas asesinados. Concluye que es la realidad que vive México y mostró desacuerdo por denostar al Ejército al que reconoce como pueblo uniformado.

Desde tribuna el Sen. Germán Martínez (Grupo Plural) parafraseando a lo dicho por el presidente López Obrador sobre la paz y la justicia, de que no hay paz y si no hay paz no hay justicia, no hay cuarta transformación. Sostiene que con la Minuta se traiciona al presidente Juárez. La República no surge de un golpe militar sino de una deliberación parlamentaria que manifestó que todos los liberales aspiraron a un poder militar sometido a un poder civil lo que le significa un poder unipersonal. Sostuvo que queremos un poder militar sometido a lo civil, como “ha dicho en reiteradas ocasiones la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Expresó que con la reforma se busca limitar el poder civil, se pretende un fuero especial para los militares y hagan lo que les venga en gana.

El Sen. Emilio Álvarez Icaza convino que la votación que resulte tendrá un sentido estructural sobre lo que se cree y por lo que se lucha y manifestó que se está intentando un golpe militarista a la Constitución. Manifestó que Morena no obtuvo los votos suficientes y quieren romper el pacto social. El pueblo le dio los votos a López Obrador en el 2018 y para el 2021 se los quitó. Explicó que se quiere una Guardia Civil, y que en las calles muchos de los que hoy están en el poder lucharon contra la militarización. Alertó de que hoy la izquierda pavimenta el camino de la militarización del país que abrirá paso al autoritarismo. Explicó que la prensa presidencial tiene razón en que quiere un desfile de la Guardia Nacional Militar. Advirtió sobre un militarismo que ha ocupado todos los espacios.

En el uso de la palabra el Sen. Juan Manuel Fócil Pérez (PRD), calificó al Dictamen de vergonzante y de aberración jurídica con el cual pretenden instalar el militarismo. Advirtió que se trata de una legislación secundaria “establecido en la Constitución en el artículo 21”, señalando que “la Guardia Nacional debe ser una policía civil, debe estar adscrita a la seguridad pública y que debe tener doctrina policial, no militar”. Califica el Dictamen de inconstitucional.

La Sen. Sasil de León Villard dio inició a la defensa de la Minuta y apeló a la responsabilidad, unidad y a mantener el avance y reconoció que se trata de una tarea complicada, para seguido mantener la ruta de la retórica política electoral fundamentando la posición a favor del Partido Encuentro Social.

Para el Sen. Alejandro González Yáñez (PT), el Dictamen no pretende una militarización y desglosó todas las actividades públicas del Ejército para reconocer el desempeño.

El Sen. Manuel Velazco Coello (PVEM), exaltó los valores de la paz, la que ubicó por encima de ideologías y denunció la violencia, además de que se refirió a la aceptación que tienen las Fuerzas Armadas entre la población además de la confianza de la que gozan apoyando las tareas de seguridad y la baja aceptación de las policías locales y municipales. Sostuvo argumentos a favor de la iniciativa y su aceptación que se han ganado a pulso.

En su intervención el Sen. Clemente Castañeda Hoeflich (MC), reconoció que el Senado sacó adelante la iniciativa que dio origen a la Guardia Nacional, incluso implicó la realización de un Parlamento Abierto, resumiendo que el Senado le dio al presidente todos los instrumentos para consolidar una guardia civil y devolver a las Fuerzas Armada de sus funciones constitucionales. Comentó que se propuso un nuevo modelo para fortalecer a las corporaciones locales y se aprobó, un artículo Séptimo Transitorio para que se implementara un programa de fortalecimiento de las policías estatales y de las policías municipales. En su opinión han transcurrido cuatro años sin resultados generados por el Gobierno federal.

El debate se extiende con la participación de los senadoras y senadores: Claudia Edith Anaya Mota, Damián Zepeda Vidales, Nabor Alberto Rojas Mancera; Xóchitl Gálvez Ruiz; Verónica Martínez García; Rogelio Israel Zamora Guzmán; Gustavo Madero Muñoz, Cora Cecilia Pinedo Alonso, Antonio García Conejo, Luis David Ortiz Salinas, Casimiro Méndez Ortiz, Indira de Jesús Rosales San Román, Antares Guadalupe Vázquez Alatorre, Jorge Carlos Ramírez Marín, Nancy de la Sierra Arámburo, Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre, Patricia Mercado Castro, Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo.

Y en la línea se debate la preocupación por la militarización de la Guardia Nacional, policías municipales y locales.

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