Informe de cuentas de la SCHP

Autor Congresistas
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Con fecha del 30 de enero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer su informe del cuarto trimestre de 2019. A la fecha de que ya es costumbre que los temas políticos entran a la discusión de los ciudadanos, no esta de más poner sobre la mesa de discusión este rendimiento de cuentas de la narrativa hacendaria de la Cuarta Transformación en su primer año de gobierno.

El punto de partida registra una economía mundial con un proceso de menor ritmo de crecimiento, entre tensiones comerciales con impulso a la baja, deterioro del sector industrial internacional, menores flujos de inversión y una mayor incertidumbre política a nivel global.

Y es tan importante el dato que tiene que ver con que la inversión extranjera es menor a lo que nuestro país recibe de remesas de nuestros compatriotas que según el Banco de México: entre enero y noviembre de 2029, sumaron USD 32,965 millones, un incremento de 7.43% con respecto al mismo periodo durante 2018.

Se pinta el escenario con un proceso de desaceleración global ligado a factores internos, y también con efecto en la actividad económica mexicana mostrado una desaceleración en su ritmo de crecimiento. Quedó subrayado en el documento que para el cierre de 2019, las metas fiscales fueron mejores.

Documentan: un superávit primario de 1.1% del PIB, mayor al superávit de 0.6% del PIB registrado en 2018 y de 1.0% del PIB estimado en el Paquete Económico 2019M; el déficit de los RFSP ascendió a 2.3% del PIB, que resultó menor a lo previsto en el Paquete Económico 2019 de 2.5% del PIB; como consecuencia, el Saldo Histórico de los RFSP (SHRFSP) representó 44.7% del PIB, monto inferior al observado al cierre de 2018 en 0.2 puntos porcentuales del PIB y a lo establecido en el Paquete Económico 2019 de 45.3% del PIB; con lo que se refrenda que en 2019 la deuda como proporción del PIB continuó mostrando una trayectoria decreciente.

En cuanto a las expectativas de un entorno comercial menos adverso reflejado en un entorno de aumento en los precios de diversas materias primas: oro, alimentos y petróleo, acompañado con una menor volatilidad y aversión al riesgo en los mercados financieros internacionales. Se apreció un trimestre una apreciación generalizada en los tipos de cambio de las principales economías emergentes y avanzadas con respecto al dólar estadounidense.

Se informó el que en el último trimestre del año, los bancos centrales de las principales economías avanzadas mantuvieron una postura de política monetaria
acomodaticia, reflejando la existencia de señales de desaceleración de sus economías y menores presiones inflacionarias. Debido a la postura de la política monetaria en las economías avanzadas particularmente de los Estados Unidos a los bancos centrales de economías emergentes para reducir sus tasas de referencia ante menores presiones inflacionarias y con el objetivo de estimular la demanda interna.

Dicta el documento hacendario que en línea con el proceso de desaceleración en la actividad económica global aunado a factores internos, la actividad económica en México ha mostrado una desaceleración en su ritmo de crecimiento, lo que se muestra en la contracción en las actividades industriales, específicamente en los sectores automotriz, minería, construcción, disminución en los niveles de gasto de inversión privada y de consumo público.

Se brindan datos de contraste como el que el mercado laboral continuó mostrando
un desempeño favorable: incrementos por persona ocupada en el sector manufacturero. En cuanto a precios se consolidó el proceso de convergencia de la tasa de inflación hacia su nivel objetivo de 3%. Se explicó que la reducción de la inflación general se origina de las reducciones registradas en el componente no subyacente, en particular, en los productos energéticos. Otro dato interesante del informe se relaciona con que la Junta de Gobierno del Banco de México realizó dos recortes adicionales de 25 puntos base a su tasa de referencia, ubicándola al cierre de diciembre en un nivel de 7.25%.

En cuanto al tipo de cambio, se registró una apreciación de 4.27%; la variación de la moneda respecto al dólar mostró una muy baja volatilidad en comparación con los trimestres anteriores, lo cual fue un reflejo de la mayor probabilidad de lograr acuerdos comerciales a nivel global y en particular la mayor certidumbre en la aprobación del Tratado entre México, Estados Unidosy Canadá (T-MEC) por el Congreso estadounidense en el mes de enero.

Con referencia a las finanzas públicas y no obstante de un entorno económico complejo se registra en el informe trimestral de la SHCP que se mejoraron las metas fiscales programadas para el año y que en relación a los “Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia y robusta de balance del Sector Público Federal, registraron un déficit de 564 mil 675 millones de pesos al cierre de 2019, monto equivalente al 2.3% del PIB”. Un resultado menor que el comprometido para el año de 2.5% del PIB y mayor al observado en 2018 de 2.2% del PIB. Así, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP). Al respecto a la de deuda del Sector Público, representó al final del ejercicio en 44.7% del PIB, monto inferior al observado al cierre del año anterior en 0.2 puntos porcentuales del PIB.

Otro dato relevante se relaciona con el balance del Sector Público que presentó un déficit de 398 mil 356 millones de pesos, lo que se calcula en 1.6% PIB, y significa un monto inferior en 105 mil 485 millones de pesos al proyectado originalmente de 503 mil 841 millones de pesos y que se traduce en 2.0% del PIB) e inferior al déficit público registrado en 2018 de 494 mil 982 millones de pesos (2.1% del PIB).El balance primario registró un superávit de 275 mil 748 millones de pesos (1.1% del PIB), mayor al superávit registrado el año anterior de 141 mil 370 millones de pesos (0.6% del PIB). Asimismo, es superior al superávit primario estimado, según los Criterios Generales de Política Económica de 2019 de 1.0% del PIB al cierre del año.

Para 2019 el informe destaca las siguientes operaciones: posición financiera de Pemex y mejorar su rentabilidad y contribución estratégica de largo plazo a la economía mexicana en septiembre el Gobierno de México- Ello significó una aportación patrimonial a Pemex por 97 mil 131 millones de pesos, no registrando un impacto en la deuda neta del sector público o en el SHRFSP ya que Pemex destinó esos recursos a la amortización de pasivos. Al ser una operación compensada no modificó el balance público. Para la realización de esta aportación patrimonial, el Gobierno Federal utilizó activos financieros disponibles (depósitos a la vista en Banco de México) como fuente de financiamiento. Esta operación implicó una reducción del saldo de deuda bruta de Pemex y del Sector Público.

Con el fin de compensar los menores ingresos del Gobierno Federal según la estimación a lo estimado en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2019, de acuerdo con lo señalado en la LFPRH y su reglamento, al cierre de 2019 se registró
un uso de recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) por 125 mil millones de pesos. Se documenta en el informe que en 2019 los ingresos presupuestarios del Sector Público se ubicaron en 5 billones 384 mil 289 millones de pesos. Se trata de un · “monto superior en 86 mil 101 millones de pesos a lo previsto en la LIF y mayor en 1.6% en términos reales, respecto a lo registrado en 2018. Este resultado se explica por mayores ingresos no tributarios por 251 mil 215 millones de pesos, mayores ingresos propios de la CFE en 10 mil 300 millones de, pesos e ingresos de las entidades de control presupuestario directo (IMSS e ISSSTE) superiores en 23 mil 237 millones de pesos. Lo anterior más que compensó los menores ingresos petroleros de 89 mil 902 millones de pesos, debido
principalmente a una menor plataforma de producción y a un menor volumen de ventas internas de Pemex, y los menores ingresos tributarios de 108 mil 750 millones de pesos derivado de la menor actividad económica respecto a lo previsto originalmente, así como la existencia de un mayor saldo de devoluciones del IVA provenientes de 2018.

En cuanto a la Deuda Pública se informó que su manejo de estrictamente responsable y manteniendo una tendencia a la baja y estable de los pasivos públicos como proporción del PIB. Resalta que al cierre de 2019 la deuda pública
medida a través del SHRFSP, se ubicó en 44.7% del PIB, ello explica una cifra menor en 0.2 puntos porcentuales al nivel de deuda observado al cierre de 2018 que fue de 44.9%, es menor al monto establecido en rl Paquete Económico 2019 de 45.3% del PIB. Se destaca que es un esfuerzo de austeridad y disciplina en el manejo de las finanzas públicas.

En cuanto a la dirección de a política de manejo de la Deuda Pública en el documento se precisa que durante 2019 está se orientó a cubrir las necesidades de financiamiento del Gobierno Federal al menor costo posible y manteniendo un nivel de riesgo adecuado dadas las características de las finanzas públicas del país. En el ámbito interno, se financió la mayor parte del déficit a través de instrumentos de largo plazo y tasa fija y se realizaron operaciones de manejo de pasivos para mantener un perfil de vencimiento suave a lo largo del tiempo.

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