Fertilizantes para el bienestar

Autor Congresistas
2.3K Vistas

Entrevista a la Mtra. Areli Cerón Trejo

Directora General de Suelos y Agua, Coordinadora Nacional del Programa Fertilizantes para el Bienestar

Fertilizantes para el Bienestar aseguran paz social y comida

  • Desarrollo del Campo
  • Soberanía y seguridad alimentaria a cargo de personas
  • A cuidar suelo y el agua

La Mañanera ha sido insuficiente para explicar, contener y seguir el curso de una de las políticas públicas más trascendentes y exitosos de la administración del Presidente López Obrador y a cargo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, con el secretario Víctor Villalobos Arámbula.

El Programa “Fertilizantes para el Bienestar” resalta en el centro de los derechos humanos y de una crisis sin precedente que no sólo afecta a México sino al mundo.

La importancia del programa nos lleva de la mano a una información cuyo enfoque nos vincula con el relieve de la producción del campo y del desarrollo rural a la vista del riesgo de las guerras, de las invasiones, de las especulaciones del mercados, de la demanda de alimentos, en suma desde la seguridad alimentaria, libre a la amenaza de epidemias, en defensa de la soberanía, producción de alimentos, producción y suficiencia de fertilizantes, sobre todo cuando en México hay la disposición de materias pimas los insumos básicos para la producción.

En México no es exagerado decir que de maíz es la piel, la mirada, la raíz, el corazón y diría la cabeza. Mediante el tono, color, volumen, matices, arroma, sensibilidad y saberes de una mujer funcionaria con la que pudimos charlar sobre el Programa Fertilizantes para el Bienestar, la maestra Areli Cerón Trejo, especialista en Economía Agraria, egresada de la Universidad Autónoma de Chapingo, maestra en Auditoría por la UNAM, diplomada en Estudios de Integración de la Unión Europea, orgullosamente originaria de una población enclavada en la Sierra de Puebla, educada en el amor por la tierra por sus abuelos y directora general de Suelos y Agua, coordinadora nacional del Programa Fertilizantes para el Bienestar.

C: ¿Qué nos puede decir de un programa cuyos enfoques son no sólo multidisciplinarios sino de relevancia?

A: A la visión de que el programa no es nada más la entrega de un insumo sino que es un abanico en realidad de oportunidades que está inmerso en nuestro país. Para iniciar recordemos el contexto internacional que se dio el año pasado con la escases de fertilizantes y en las empresas. Es un tema muy relevante, porque nos hace reflexionar la apropiada medida que tomo este gobierno. Antes de esa crisis, se da en el 2022 y el programa inicia en el 2019, principia alineado apenas al desarrollo, diciendo vamos a recuperar las plantas de fertilizantes, vamos a echar andar esa infraestructura que tenemos y que está abandonada, vamos a recuperar esa producción para no depender 100% de las importaciones.

Se inicia el 19 este proyecto. El Plan Nacional de Desarrollo nos dice vamos a recuperar las plantas porque vamos a producir fertilizantes y a donde lo vamos a mandar, a la gente que más lo necesita, para la producción de alimentos, vamos a sumarle a la autosuficiencia alimentaria desde el 2019 que inicia el programa. Comienza como un programa piloto, sabemos que inició en el estado de Guerrero, con algunos raspones. Nada fácil el arranque- Se dan algunas resistencias, alguna desinformación. Era difícil de empezar pero se hace justamente sumando a la autosuficiencia alimentaria. El objetivo era entregar fertilizante gratuito al que más lo necesitara para producir alimentos en el 2020. Se da un paso muy importante, porque en el 19 todavía los fertilizantes se compraron con licitación.

En el 2020 se da un gran paso, porque ya los fertilizantes se adquieren con Pemex, en ese entonces se trata de la agresión de Pemex fertilizantes y se hacen convenios con la Secretaria de Agricultura para poder vincular a la producción de las plantas, como la entrega de fertilizantes gratuitos. Se necesita hacer este trabajo en equipo para llevar acabo uno en un curso, la recuperación de las plantas, el impulso a la producción de alimentos y además romper con algunos vicios que traíamos y a la entrega directa sin intermediarios. Es donde entra Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex). Se hace el trío de estas instituciones y vamos a empujar tanto a la producción de fertilizantes como a la producción de alimentos con la entrega directa apoyo al productor.

C: ¿Cómo se va proyectando el programa?

A: Este programa camina en el 2020 en cuatro entidades después de haber estado en Guerrero nos vamos a Morelos, Puebla y Tlaxcala. En el 2021 llegamos otra vez a esos estados pero con un incremento de atención a productores. Arrancamos en el 19 con 278 mil productores, nos vamos en 2020 con 319 mil y cerramos el 2021 con 390 mil productores y es esa la piedra que es el pilar para que nos vallamos a nueve estados. En 2022 cerramos con la atención a 823 mil productores aproximadamente. Vimos resultados, la entrega directa de apoyos estaba funcionando y se convierte en un estímulo a los productores para continuar con el trabajo de las tierras.

Resultó que había incremento en la producción, esto si lo sumamos con un programa de producción para el bienestar que da un apoyo directo al productor y lo sumamos con una oportunidad con la venta a precios de garantía. Se convierte justo en un estímulo para el productor para que no abandonen el campo que es un poco la preocupación al inicio que va a pasar con los alimentos si estamos olvidados y si aparentemente sentimos más cómoda la ciudad. Los jóvenes no quieren voltear a ver el campo, ahora sí que eso no es negocio, justamente una de las preocupaciones y ocupaciones de este gobierno ha sido a voltear a ver a nuestros productores y darles el estímulo para seguir la producción de alimentos.

C: Los fertilizantes resultan detonadores de la producción.

A: En este caso los programas claves de la producción para el bienestar son fertilizantes y el tema de precios de garantía, con esa apuesta de dar el estímulo a los productores y empujar el incremento de la producción es que sigue creciendo el programa y le sigue apostando a entregar de manera directa. Desde luego la entrega de fertilizantes es el punto crucial, se ratifica con la crisis que hay en el 2022, pero también hay un tema que tampoco hemos cerrado los ojos y es el de la capacitación que hicimos nosotros cuando arrancamos el programa con su servidora.

Llega el programa, se detona la pandemia, entonces damos un paso hacia adelante y dos hacia atrás y como un reto avanzábamos, nos detenemos, entonces tuvimos que entrarle, echamos andar el programa, los protocolos por el tema de COVID y seguimos, con esto. Nos llevó, nos empujó, como sucedió en muchos sectores hacer uso de las tecnología, implementamos seminarios virtuales, empezamos de la nada. Empezamos en Guerrero, sumamos instituciones como el INIFAP, CESAEGRO, Comités de Sanidad, los gobiernos de los estados y nos fuimos sumando a una serie de charlas y empezamos a transmitir de manera virtual para los productores. En un inicio nadie le apostaba. Hoy en día tenemos seminarios con mil, dos mil reproducciones en línea y que se siguen trasmitiendo, tanto por técnicos como personal de la Secretaria, alumnos y productores.

C: ¿Cómo se dio la dinámica de la capacitación que resulta clave para el programa?

A: Tuvo eco, funcionó esa capacitación porque la seguíamos impulsado, también le apostamos a la inclusión. Tenemos que ir pensado que nuestros productores tienen que ir acercándose a nuestra tecnologías, no podemos hacerlos a un lado, poco a poco tenemos que irlos jalando y tenemos evidencias muy interesantes y pongo como ejemplo el estado de Puebla, a donde la Secretaría en las instalaciones de los CADER, los DDR, se dan a la tarea de citar a los productores, les ponen una pantalla y los ponen en línea con nosotros en seminario, el investigador está en interacción directa con los productores y para mí es una gran satisfacción porque muchas veces hemos hablado de la poca vinculación que hay entre la investigación, la Secretaria, las instalaciones de los CADER, los DDR.

Para mí es una gran satisfacción porque muchas veces hemos hablado de la poca vinculación que hay entre la investigación, la Secretaría de Agricultura como institución de gobierno y los mismos productores, entonces este vínculo que hacemos en línea por seminarios nos permite que los investigadores tengan esa interacción directa, esa vinculación en la que estamos apostando, desde luego habrá cosas que mejorar pero sí nos funcionó.

Mensajes como la aplicación correcta de fertilizante, yo les he platicado a los productores que a veces sentimos que con el fertilizante pasa como con el champo, para que crezca el cabello quiero vaciarme todo el champo para que crezca el cabello y salir yo con una cabellera y así pareciera con el fertilizante, pienso que si le hecho 10 bultos más me va a dar mejores resultados y no es cierto puede llegar a ser contraproducente, algo que dábamos por hecho el productor sabe aplicarlo, sí, seguramente son muy buenos y saben lo que hacen, pero se sabía que al final se quema, que hacer cuando los terrenos tienen pendiente, les decíamos pues si hechas el fertilizante cómo rueda cómo aplicarlo cuando hay pendiente, porque es importante cubrirlo, cuidar que no se evapore que no se hidrolice, la dosis, que hemos nosotros agarrado como bandera, porque nos dicen oye el medio ambiente; claro que sí, claro que pensamos en la sustentabilidad, claro que pensamos en el medio ambiente, claro que la sustentabilidad empieza por el uso correcto de los fertilizantes, la medida exacta, el fertilizante correcto en el momento correcto, entonces son cosas que damos por hecho y quedamos por visto, ya lo saben aplicar.

C: ¿Cuál es la dinámica, sus particularidades mostradas en el aprendizaje?

A: Se hizo muy evidente en Guerrero, cuando nos vemos a la tarea de cambiar el sulfató de amonio por la urea y el motivo era el siguiente: Guerrero tenía más de 20 años con programas de fertilizantes y lamentablemente pensaba más en ver que fueran muchos bultos, que en el efecto al campo, el sulfato tiene la mitad de nitrógeno que la urea, entonces preferían decirles mira te voy a dar cuatro bultos, ocho bultos, pero no pensaban en el contenido de nutriente vegetal que era el nitrógeno en realidad. Pensaba que se vieran más bultos cuando nosotros hacemos la propuesta de hacer ese cambio por la amenaza que ya había en los suelos de Guerrero por tantos años de aplicación de sulfato. Nos comentaban que no saben lo que están haciendo, efectivamente la gente empezó a reclamar y decía a nosotros nos daban tantos bultos, no sabes lo que estás haciendo, va a haber resistencia, no es así, efectivamente la gente iba y nos reclamaba, a mí me daban tantos bultos, hacíamos la cuenta y decía ya viste que te estoy dando más, yo lo que estoy cuidando es el efecto en la producción, no el número de bultos. Se les explicaba también curiosamente para que yo te de esta cantidad de nitrógeno, son el doble de sulfato que es lo que quiere decir que cuando yo subo un tráiler de sulfató contra uno de UREA, apenas estoy subiendo la mitad de cantidad de nitrógeno, entonces que es lo hay que hacer, pues mejor ahorremos en el transporte y cuidemos algo que sí le dé efecto a la producción, justo ahí es en donde se abre nuestro panorama y que el productor necesitaba conocer, la aplicación correcta de los fertilizantes, recurrimos a videos, videos que eran muy sencillos para la aplicación de fertilizantes.

Recurrimos a videos en leguas indígenas, fue una experiencia muy bonita por qué la misma gente de la población de ahí y de las comunidades nos ayudaron, en ese momento tuvimos la oportunidad de hacer videos en tres lenguas originarias. Transmitíamos incluso por celular, alguna vez vino una auditoría y me cuestionó eso no funciona y le dije te voy a mostrar mi teléfono cuántos mensajes tengo de la montaña y de la Sierra de la Guerrero, el boca-boca funciona y funciona muy bien, hicimos uso de esas herramientas y continuamos, eso nos ha llevado a seguir creciendo, cuidando por un lado la entrega del insumo de manera gratuita y directa para la producción, pero también irla arropando con los bienes públicos qué ha mencionado el Dr. Villalobos con las instituciones como el colegio de Chapingo, el colegio de postgraduados, tejiendo una Red que era necesaria cuando hay una crisis pero también hay grandes oportunidades.

Y lo estamos haciendo no solamente con la capacitación, justo para asegurarnos de esa entrega directa y sin intermediarios también hemos hecho uso de las tecnologías de la información, el hecho de qué Pemex suministre fertilizantes, que la Secretaría de Agricultura coordine el programa y que Segalmex haga la entrega del fertilizante nos lleva la necesidad de tener un trabajo muy coordinado efectivamente en tiempo real.

C: ¿Cuáles son las políticas y estrategias empleadas?

A: Eso lo hemos hecho con las tecnologías de la información, tenemos un sistema que nos ayuda a dar seguimiento tanto de inventarios, como de entradas y salidas de fertilizantes y seguimiento con fotografía de cada uno de los productores, esto lo hemos logrado implementar aún en las regiones más alejadas porque es una aplicación que funciona Online, sin Internet y posteriormente se acercan al Internet para sincronizar, entonces esto ha permitido que funcione con los cuadernillos que tenemos aquí uno para mostrártelo para lectura de código QR en el teléfono y en ese cuadernillo se hace la lectura cuando llega el tráiler, se muestra el cuadernillo lleno con su QR y ahí van todos los datos, de dónde salió el conductor, qué lleva, cuánto lleva, esto nos permite tener un control de inventarios y asegurarnos de la transparencia que tanto se nos ha pedido.

C: El enfoque tiene su versatilidad, pluralidad, diversidad.

A: Reconocemos la tipología del productor, no es lo mismo un pequeño productor o un productor de pequeña escala en Chiapas, que un productor de pequeña escala en Sinaloa, entonces, justo cuando el programa inicia, nosotros tenemos que reconocer primero la importancia de los granos básicos en alimentación de México y es justamente por eso que se va o se dirige en primera instancia a maíz, frijol y arroz, porque como lo plantea el PND, lo que se buscará es la autosuficiencia alimentaria y esto se dirige principalmente a los granos básicos en Guerrero, pero tenemos la fortuna de que se siembra el maíz, se siembra de frijol, también en la zona de la Cañada, principalmente se siembra arroz, es por eso que se inicia con esos tres granos básicos que además son de gran relevancia en el país y partiendo de esto, las características de la posesión legal de la tierra en el estado de Guerrero.

Es que se hace una acotación, en 2019 arranca con un máximo tres hectáreas. Posteriormente, de acuerdo a lo que fuimos viendo, la población que se tenía en el estado de Guerrero se reduce a dos hectáreas por productor, porque justamente pensábamos en el apoyo. Otra vez con el PND por el bien de todos, primero los pobres. Pensábamos en los más pequeñitos, si nosotros revisamos la posición legal que se maneja en los lugares más apartados, hablo de la montaña, hablo de la Sierra en los estados de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, que son los más marginados, la posición de tierra, es pequeña. Sobre todo con sus tierras para cultivo, porque hemos tenido la experiencia de que algunas veces me decían mira este ejido tiene tantas hectáreas, sí, pero son forestales, así es mucho, pero no cuando hablamos de tierra cultivable, en realidad la dotación de tierra es pequeña en esos estados, principalmente en las regiones más apartadas.

Por eso es que vamos a dar la prioridad a los más pequeñitos, a los que estan con autoconsumo y damos una dotación máxima para dos hectáreas. Nosotros con eso consideramos que están asegurando la cantidad necesaria para sus tierras y a los que tenían un poco más de tierras no se estaba dando el total, nosotros estamos dando una parte para incentivarlos, para apoyarlos, para que sigan sembrando. Ese es por qué se diseña con este límite de superficie el programa.

C: ¿Que podríamos decir del programa?

A: Hoy día el programa tiene 41, 42% de participación de mujeres y hemos levantado mucho la voz con el tema de Guerrero que hoy día tiene 48% de su padrón con mujeres, algo que pareciera un reto o algo inalcanzable. La región de la montaña, donde tenemos comunidades indígenas, logramos el 50% del padrón que son mujeres. ¿Y, por qué le digo que me emociona tanto? Porque cuando su servidora toma este programa se encuentra con que mucha gente de la región de la montaña tiene que ir a otros lugares a trabajar, pues por la misma necesidad que existe, algunos se van al extranjero, después regresan o a algunos otros estados. ¿Y qué pasaba?

Pues que la tierra o el documento de la tierra estaba justo en nombre de los varones o tenían la posesión legal los hombres. Cuando el fertilizante llega, nos enfrentamos al problema de que nos reclamaban y nos decían haber el compañero Juanito viene aquí en tu lista, pero no está, entrégale a Juanita que es su esposa. Si yo empiezo a hacer eso, corro el riesgo de que van a decir no, pues es que el otro murió, íbamos a terminar en una entrega directa y vamos a empezar a descomponer el programa. Aquí tiene que venir la persona que aparece en la lista, es entrega directa, ¿no está?, lo sentimos mucho.

C: ¿La ritualidad de la tierra y las campesinas tiene sus desafíos?

Porque si no está, entonces no está produciendo, estas equivocada, quien está produciendo es la mujer, efectivamente, muchas mujeres, aparte de la labor que hacen en casa, en las comunidades, también se quedan a pie de surco o ras de surco a producir. Entonces lo que hicimos fue algo muy curioso, porque en las localidades indígenas el documento de posesión legal que se validó en el programa es el que se utiliza por usos y costumbres para facilitarles la entrada al programa y la propuesta que hicimos en los comités que tuvimos con los productores, decimos, oye, no vamos a pelearnos porque el productor se fue. ¿Qué te parece si mejor ingresas a la mujer? Si a ti te consta que la mujer está siendo la que lleva a cabo la labor, si ya tiene el trabajo porque no darle el nombre, la que produce es ella. Pero el documento legal está a nombre del señor, ah sí, pero por usos y costumbres, ustedes pueden ver que el anciano del pueblo, o que el grupo, o que el ejido le extienda la constancia de que ella produce, eso sí se puede, hagámoslo.

C: La crisis del 19 fue un año duro y lo es para las condiciones que enfrentan las mujeres productoras.

A: Todo lo que se perdió en el 19, en el 20, porque el productor no estaba para recoger el fertilizante, lo fuimos reconvirtiendo y entregando el apoyo a quien realmente estaba produciendo, que eran las mujeres. Originalmente decían, oye si son localidades indígenas, son de usos y costumbres. Va a ser difícil, pues hagamos un uso y costumbre que se le reconozca a la mujer lo que está haciendo, lo logramos. Para mí es un gran logro y también debo decirlo, si bien nosotros lo pusimos en la mesa, pues la gran recepción que tuvimos por parte de las autoridades y de los productores en la región.

Además de esta propuesta que hicimos también buscamos darle prioridad a las mujeres, porque los recursos que de alguna manera siempre son limitados y decían, oye, es que este municipio trae 300 solicitudes, no pues nada más nos alcanza para 200, y ahora. ¿Cómo damos prioridad? Lo que hacemos es que cuando los recursos alcanzaban, se ponía en la mesa priorizar a las mujeres. Primero que entre todas las mujeres y después vemos hasta cuando somos podemos llegar.

¿Influye que usted sea mujer para que se haga eso?

Sí, es algo que yo misma no lo creía y debo decirlo tal cual. Cuando está uno en campo y sólo enfrentando esta realidad, creo que siempre si nos gana la parte de ser mujer y decir, levanto la voz por ellas. A mí esto me hizo reflexionar mucho porque me empezaron a invitar a dar algunos mensajes el Día Internacional de la Mujer, el día que se conmemora el Día de la Mujer Rural y cuando yo salía a dar un mensaje, no puedo hacer un mensaje sin hechos, no puede ser un mensaje falso y lo acepto, que si bien empecé a algunas acciones a favor de la mujer, el hecho de que me hicieran en algún momento portavoz de sus mensajes me hizo comprometerme en serio con las mujeres. Yo no podía salir a decir vamos a hacer por las mujeres y que en los hechos no se refleje y es lo que se exige.

C: Podemos pensar que se trata de un programa dinámico que por su propia naturaleza se decanta y enriquece.

A: Creo que al nacer como programa piloto fue y lo dije en una reunión, se ha convertido el programa en un rompecabezas, para mí ha sido un reto irlo formando porque comentaba como iniciamos con la naturaleza de Guerrero y después, como nos hemos enfrentado a la realidad de Morelos, de Tlaxcala. Generación de empleos, eso es algo que también he tratado de externar, porque el programa de fertilizantes no se queda con una entrega de apoyos nada más como tal, te transfiero las plantas, hay empleos generados en las plantas, pero ahí no paramos, ya está el fertilizante en las plantas, hacerlo llegar a las localidades más alejadas. Este año se requieren más de 8 mil unidades de transporte para transportar el fertilizante de las plantas a los centros de distribución. Ya llegamos al centro de distribución.

Se detonaron también empleos para que la gente de Segalmex haga la entrega directa, desde el velador, la gente que está estibando y descargándolos a las unidades, los administrativos que están haciendo la documentación y atendiendo a los productores, entonces esa cadenita que se da a permitido y sobre todo en un momento de pandemia como el que vivimos, detonar fuentes de empleo en esos lugares a donde estamos llegando, eso, desde luego, sin descontar lo que implica el darle al producto el fertilizante para que también se vaya a trabajar en el campo.

C: Se vislumbra un programa vigoroso y con muchos factores.

A: Seguramente muchos van a abandonar las tierras. La reacción del Gobierno Federal fue incrementar el programa y pasar de 300 mil productores a más de 800 mil y ahora lo lleva a una meta de 2 millones, porque justamente tenemos que actuar, evitar que sean esas tierras. Asegurar la alimentación, como bien lo dice y cómo lo ha dicho más de una vez al señor presidente: “Sin maíz, no hay país”. Pareciera tan simple, creo que como usted lo hace en su reflexión inicial, sino que vamos a comer. ¿De qué vamos a vivir? Esta producción de alimentos que tiene que ser la médula de esos programas de apoyo en el campo nos han sorprendido y así lo digo, incluso, estando al frente del programa, porque efectivamente no se ha quedado nada más en detonar la entrega, sino en todas partes lo social. Lo que está sucediendo con el apoyo a mujeres y el 55% de los apoyos está en localidades indígenas, el 90% de los apoyos del 2022 se quedó en los tres estados de más alto grado de marginación, es un programa que ha resultado, nos ha demostrado ser completo y que sí hay una gran oportunidad cuando los apoyos lleguen realmente al campo y se van fortaleciendo con un uso correcto, con un acompañamiento correcto, que seguramente este año tenemos muchos más retos y muchas más cosas que hacer.

Creo que lo que hay que hacer es tener conciencia de lo que pasa en nuestro campo y lo hemos vivido nosotros cuando llegamos, cuando vemos a la mujer cargando al niño y sembrando. Cuando vemos justo a la mujer… tenemos una foto que seguramente le va a encantar ahorita que hablaba de los tlacoyos, de las tortillas. Tenemos un vídeo y una entrevista con una de las productoras. Beneficiarias como estudiamos, relata como ella siembra y con lo que cosecha, a su vez, alimenta o es el insumo para su negocio que tiene de antojitos allá en Guerrero, entonces decía, yo trabajo en el campo y además vendo antojitos y mantengo a mi familia. Entonces, ¿qué es lo que tenemos que hacer? No cerrar los ojos tenemos realmente qué pensar, de dónde vienen sus alimentos cuando nos sentamos a la mesa, vemos una tortilla, una manzana, un plátano, se ha dicho mucho, no que nuestros niños dicen de dónde viene, pues aquí del centro comercial, no, no viene del centro comercial, viene del campo y muchos de esos de manos de productoras, de mujeres, de gente mayor, de gente en localidades indígenas que sigue arraigada en nuestro campo, que es gracias a ellos que comemos, creo que eso es lo que nos hace falta, hacer conciencia.

Por supuesto, el tema es muy interesante y le vamos hablar a su vez de una estrategia que está emprendiendo la Secretaría, es una estrategia que también nace cuando vamos conociendo más esta realidad, cuando nos damos cuenta que los jóvenes ya no se quieren enamorar del campo, la estrategia se llama adopta una parcela. Es una estrategia que nace en el estado de Chiapas con nuestro representantes, el Ing. Cano y les digo quién adopta no sólo la parcela, sino la idea, es el compañero. Llamas de Zacatecas, el compañero Abel de Puebla y de manera conjunta echamos a andar esta estrategia que se llama adoptar una parcela.

C: ¿Cómo se ubican los jóvenes en el horizonte del programa?

A: Lo que buscamos es que los jóvenes que se encuentran en instituciones de educación media y superior que tienen que ver con la agricultura, como la Narro, de Chapingo tengan esa vinculación con la institución, que es la Secretaría de Agricultura y adopten una parcela, por supuesto, nuestros chicos no son dueños de una parcela, lo que buscamos es que adopten una parcela de un familiar, de un vecino, de algún lugar cercano a ellos y que con el seguimiento y apoyo de la Secretaría y de las instituciones de investigación, ellos vayan a poner en práctica lo que están aprendiendo. Queremos irles enseñando que sí es sustentable.

Que vayan pensando en cuidar el suelo, cuidado el recurso, he utilizado una frase que dice que es nuestro aliado silencioso. Efectivamente, por años tuvimos literalmente para pisotearlo y no se trata de eso. Queremos que esos chicos que adopten una parcela, pies en el suelo como la gran riqueza que tenemos y el gran riesgo que corre si no lo cuidamos. Queremos que vean que del campo si se puede vivir, que no se sobrevive, que ellos sean capaces de ver la oportunidad que hay para que ellos vivan del campo, no sobrevivir en el campo y que de esta manera esos jóvenes que tenemos hoy día en sus instituciones precisamente se arraiguen en el campo, pero que tengan beneficios, no es que sean castigados, sino que realmente vean las oportunidades que hay y nos ayuden a mantener esta cadena de producción, alimentos y del cuidado de los recursos.

C: El recurso y su cuidado.

A: En el 22 el apoyo mínimo era un promedio de 6 mil pesos porque se les daban 6 Bultos de fertilizantes una vez al año, justamente si lo diéramos mensual, ahí nos estuviéramos contradiciendo en la parte de sustentabilidad, porque es lo que requiere nuestro cultivo para la producción anual, estos paquetes que nosotros estamos otorgando, si bien están estandarizados, son de acuerdo a la agenda técnica que ha hecho el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) en las diferentes regiones y conforme a los diferentes cultivos y necesidades, se les da la dotación que ellos requieren para la producción anual. El apoyo mínimo era para la gente de maíz de tres bultos de dos y tres bultos de urea. En promedio estuvo en mil pesos el bulto por el incremento, que no se les da el dinero se les da el bulto, así es, por eso hablaba de todo lo que implica en empleos, la transportación, los estibadores que están cargando y descargando los camiones.

Se dan justo en especie y eso es lo que nos hace asegurar prácticamente el efecto que va a tener este apoyo, porque estamos dándolo tal cual la especie. La gente ha reaccionado bien, la verdad es que justo una de las metas que tenemos para este año, es fortalecer el tema de difusión y comunicación, porque para que el programa llegue de manera directa, muchas veces la diferencia en que una persona reciba su apoyo y no, es que esté enterado, usted puede estar en la lista, usted puede estar autorizado, pero no se entera, que es un derecho totalmente y ¿cómo lo estamos enfrentando? Con el apoyo de la Secretaría de Bienestar, justo son los compañeros que estaban encargados de difundir esas convocatorias, ellos tienen personal, que son los Servidores de la Nación, que nos ayudan a bajar esa información a los productores para que sean conocedores de este derecho y se acerquen a recibir su fertilizante. La gente ha reaccionado bien, los vídeos que le decía en lenguas indígenas gustaron mucho. La gente agradecía que se pensara en la gente que hablaba lenguas indígenas en Guerrero y ellos si toman esos mensajes, le quiero decir que he recibido mensajes en el teléfono, redes sociales, a mí me encanta la comunicación con la gente y creo que ahorita que hablaba de los programas sociales estoy convencida.

C: En el campo hay identidad y tradición, ¿cómo se refleja esto en el programa, su desarrollo?

A: Para que un programa social tenga ese empuje, efectivamente, nosotros como servidores públicos tenemos que tener ese compromiso y viene de nuestras raíces. Eso es algo muy interesante, su servidora es de la Sierra Norte de Puebla, también vengo de una familia de bajos recursos, mi padre, carpintero, mi madre trabajadora siempre limpiando casas, tal cual se llama, como servidumbre y crecí con mi abuelita que es ejidataria y desde niña me acercó a esas asambleas de ejidatarios, sé cómo funciona un ejido, conocí de cerca la realidad de los campesinos, pero también tuve la oportunidad de vender alimentos desde niña, vendí tamales, tlacoyos, entonces ¿cuándo le nace a uno luchar por esas cosas? cuando las ha vivido, cuando tiene uno ese conocimiento y la verdad es que yo les he comentado a mis compañeros, a mí me habla mucha gente de Chiapas, de Guerrero, de Oaxaca, a veces me dicen es que delega, sí, pero sí delego no me entero de lo que pasa en el campo.

Conozca los artículos publicados en la edición 345 aquí.

Ellos son mis ojos, me dicen que funciona, que no funciona, con qué están de acuerdo, qué hace falta y que no, tengo mensajes en las redes sociales, cuando se hizo la transmisión de los programas de Palacio me escribían, oye, te vi en la tele y te quiero externar esto, que bueno, ustedes son los que están haciendo lo que funciona y lo que no funciona cuando tenemos este acercamiento con los productores. Lo ideal es en el campo y prestando representantes de la Secretaría, pero también nosotros cuando estamos acá nos hace falta escuchar que sucede en el campo. La gente tiene la confianza, me ha hecho llegar denuncias de cosas que no les parecen. Me hacen sugerencias de mejora, inquietudes, dudas y eso ese contacto es lo que nos permite fortalecer sus programas en las 32 entidades.

El reto es mayúsculo, pero la satisfacción personal es que recibí el programa como programa piloto en una entidad y si el día de mañana tuviera que dejar el programa, lo dejo coronado con las 32 entidades y eso es haber consolidado este programa.

Artículos Relacionados